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» Voxpopuli
Fecha: 02/09/2025 15:26
Eduardo Fernández, directivo de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas, calificó la situación como un «escenario crítico». La recesión, la falta de financiamiento y el ingreso descontrolado de importaciones están estrangulando a un sector que representa la columna vertebral de la economía nacional. Asfixia financiera: el plan de Caputo deja a las PyMEs sin oxígeno La principal causa de esta debacle, según Fernández, es la política monetaria impulsada por el equipo de Caputo. La obsesión por la contracción monetaria ha llevado a un aumento brutal de los encajes bancarios, eliminando por completo el crédito como motor del consumo y del desarrollo empresarial. «El futuro es sombrío. El crédito hoy está totalmente descartado», lamentó Fernández. Los números son contundentes y muestran una política deliberada para asfixiar al sector: al inicio de agosto el encaje bancario era del 30% y para finales de mes se disparó a un 53,5%. Esto ha tornado las tasas de interés en «insoportables» para cualquier empresa productiva o comercial. El directivo subrayó que, mientras el sistema financiero busca salvarse a sí mismo con estas medidas, el aparato productivo argentino está siendo sacrificado y empujado a la quiebra. Destrucción de empleo y un futuro desolador El impacto más cruel de esta política recae sobre el empleo. Las cifras hablan por sí solas: 155.000 puestos de trabajo se perdieron durante la pandemia, y a estos se suman otras 250.000 personas que han quedado sin empleo en el último año y medio. Para Fernández, la situación es insostenible. Las PyMEs están en un punto de quiebre, sin poder sostener sus plantillas. «La movilidad laboral va a ser hacia la baja», advirtió. Cada cierre de una empresa no es solo un número; es una historia familiar que se desmorona y una economía regional que desaparece, pulverizada por las decisiones de un gobierno que prioriza el ajuste fiscal por encima de la producción y el trabajo. El pronóstico de Fernández es demoledor: «Cuando se sinceren las cifras y se mida la economía real, vamos a encontrar un desastre comparable al de aquella época [2001]». Con las PyMEs en emergencia, el país se encamina hacia una crisis social y económica catastrófica, con el sello personal del ultraderechista Milei y su ministro de Economía.
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