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» Diario Cordoba
Fecha: 02/09/2025 02:24
La nueva era de las ultraderechas no se define por la proliferación de escándalos, sino porque cuesta más localizar la fuente del asombro horrorizado. Italia se escandaliza tras la clausura del grupo de Facebook Mia moglie, donde Mi mujer está concebido para compartir fotografías captadas en la intimidad de las parejas de más de 30.000 sinvergüenzas, con objeto de juzgarlas físicamente. En efecto, la sorpresa no está en la iniciativa sino en su clausura, que también denuncia la indefensión de las mujeres agredidas. Cuesta hablar de escándalo, cuando el grupo se activó en 2019. De hecho, se ha necesitado la intervención de la policía italiana, presionada por casi tres mil denuncias ciudadanas, para que la todopoderosa Meta/Facebook procediera al cierre de este monumento a las redes sociales. Si un medio de comunicación clásico publicara una sola imagen en las circunstancias citadas y con los comentarios adjuntos, tendría problemas muy serios con la ley. Por tanto, el secreto consiste en acumular miles de casos para sentirse impune frente a la presión de las afectadas. Ahora mismo, la página ha sido tan rentable para la empresa que ningún castigo económico puede igualar a los beneficios obtenidos. ¿Por qué no se cierra una plataforma que acoge en masa y no por error propuestas como Mi mujer? En primer lugar, porque el mundo ya no puede existir en ausencia de redes sociales. En segundo, porque las autoridades encargadas de la clausura están lo suficientemente engrasadas para mirar a otra parte. En tercero y más importante, porque la esencia de Facebook consiste desde su génesis en comparar cuerpos de mujeres. Etimológicamente, la primitiva TheFacebook significa «El libro de caras». Históricamente, la red más difundida del planeta procede de una iniciativa anterior de Mark Zuckerberg. En su Facemash, se comparaban las fotos de alumnas de Harvard para votar cuáles eran «más calientes». Por tanto, Mi mujer se inscribe en la gloriosa tradición fundacional de una plataforma a la que contribuyen todos sus inscritos, no solo los adictos a Mia moglie. *Periodista
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