28/08/2025 15:34
28/08/2025 15:33
28/08/2025 15:33
28/08/2025 15:32
28/08/2025 15:32
28/08/2025 15:31
28/08/2025 15:31
28/08/2025 15:31
28/08/2025 15:31
28/08/2025 15:31
Concordia » 7paginas
Fecha: 28/08/2025 13:20
¿Qué nos está pasando como sociedad para que un espacio deportivo, pensado como encuentro de amigos y familias, se vea empañado por actitudes que nada tienen que ver con el espíritu del fútbol? El campeonato de veteranos no solo convoca a quienes aún viven con pasión este deporte tan popular, sino que también se transformó en un espacio de integración y recreación familiar. Sin embargo, cada hecho de violencia erosiona esa imagen positiva y deja como saldo un mal ejemplo para quienes observan desde afuera, especialmente los más jóvenes que deberían ver allí un modelo de respeto y convivencia. Pero lo que ocurre en la cancha parece no limitarse únicamente al juego. Según pudo saber La Última Campana a partir de información de primera mano, detrás de estos episodios habría también tensiones internas con la actual conducción de la Liga. El motivo principal estaría vinculado con la forma en que se manejan los pagos de la cuota que cada jugador aporta y también la falta de entrega de premios a los equipos que salieron campeones en las últimas ediciónes del torneo esto genera sospechas y malestar entre los propios integrantes. A esta situación se suma otro dato que enciende polémica: la fuerte intención de sectores internos de avanzar en la venta de la sede de la institución ubicada sobre Av San Martín y Racedo, una decisión que genera inquietud en gran parte de la comunidad futbolera que considera ese lugar como símbolo de identidad y pertenencia. En definitiva, la violencia en la Liga de Veteranos abre un debate más amplio que excede lo deportivo: ¿cómo cuidamos nuestros espacios de encuentro?, ¿qué valores transmitimos desde el deporte?, ¿qué ejemplo le damos a las familias y a las nuevas generaciones? Reflexionar sobre estas preguntas parece ser el primer paso para recuperar el verdadero espíritu del fútbol: un espacio de respeto, camaradería y unidad. Fuente y Redacción – La Última Campana
Ver noticia original