28/08/2025 08:01
28/08/2025 08:01
28/08/2025 08:00
28/08/2025 08:00
28/08/2025 07:54
28/08/2025 07:43
28/08/2025 07:40
28/08/2025 07:38
28/08/2025 07:37
28/08/2025 07:35
» Diario Cordoba
Fecha: 28/08/2025 05:26
La automoción europea vuelve a apretar a Bruselas para que dé un volantazo a su política para la transición al coche eléctrico. Pese a los avances del pasado marzo, cuando la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reunió con los principales representantes del sector, tanto la patronal comunitaria de los fabricantes (ACEA) como la de los proveedores (Clepa) le ha enviado una carta urgiendo cambios en las normativas. En ella recuerdan la altísima dependencia que existe con China u otros países de Asia en la cadena de valor de las baterías o las dificultades actuales que atraviesan con los aranceles de EE UU, gravando al sector con respecto a un mercado clave en los balances de las marcas. Por ello, exigen ampliar los plazos previstos para así poder cumplir y evitar las multas por exceso de emisiones, además de reclamar ayudas para estimular el mercado. De lo contrato, se ven "con las manos atadas". La situación que vive la industria llevó a que cada vez más empresas elevasen sus quejas durante los últimos meses. Tanto, que finalmente Bruselas intentó calmar las aguas, siendo la propia Von der Leyen la que reconoció al sector "la urgente necesidad" de activar medidas para salvaguardar el futuro de los importantes grupos del sector. Todo ello con el telón de fondo de las multas millonarias por exceso de emisiones CO2 (la normativa CAFE, siglas para Emisiones de Combustible Medias Corporativas) por la falta de ventas de coches cero emisiones. Así, la Comisión activó un "diálogo estratégico" con los representantes de la industria, cuya próxima cita será el 12 de septiembre. Por el momento, su principal avance con el Plan de Acción presentado en marzo, en el que avanzaron apoyos fiscales o retrasos a la hora de afrontar posibles multas. "Un paso en la dirección correcta" y "un respiro", como dijeron entonces las patronales. Piden más Sin embargo, los presidentes de ACEA y Clepa, Ola Källenius y Matthias Zink, respectivamente, demandan más a Bruselas. En esa carta firmada conjuntamente aseguran que "la UE corre el riesgo de perder el rumbo en su transición automotriz" si no se alargan los plazos previstos y no se aprueban más ayudas para estimular la demanda. Trabajo en la planta de Stellantis Vigo / Stellantis "El plan de transformación de Europa para la industria de automoción debe ir más allá del idealismo y reconocer las realidades industriales y geopolíticas actuales. Cumplir los rígidos objetivos de CO2 para automóviles y furgonetas en 2030 y 2035 ya no es factible en el mundo actual», apuntaron los dirigentes en la misiva publicada ayer, en la que insisten que la UE "no ofrece las condiciones necesarias para posibilitar la transición» y reclamaron incentivos "mucho más ambiciosos, coherentes y a largo plazo". De igual forma, urgen la revisión sobre el calendario de reducción de CO2 en el transporte por carretera para salvaguardar la competitividad industrial, la cohesión social y la resiliencia estratégica. "Queremos que esta transición funcione, pero nos frustra la falta de un plan político holístico y pragmático para la transformación de la industria automotriz. Se nos pide transformar con las manos atadas a la espalda", denuncian. Suscríbete para seguir leyendo
Ver noticia original