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» Diario Cordoba
Fecha: 28/08/2025 04:46
Se trata de un negocio que se mueve gracias a las temperaturas bajo cero, pero, en realidad, el mercado internacional del helado está que arde. El sector se encuentra en plena ebullición gracias a dos importantes operaciones corporativas protagonizadas por los dos grandes gigantes mundiales del sector: la multinacional angloholandesa Unilever y Froneri, una compañía participada al 50% por Nestlé y por el fondo de capital riesgo PAI Partners. Estas transacciones se suman a la reciente compra del grupo heladero español Helados Alacant por parte del fondo inversor italiano Investindustrial y a la adquisición (iniciada en 2019 y completada en 2021) de la también española Ice Cream Factory Co-Maker (ICFC), heredera de la antigua Avidesa, efectuada por el grupo familiar italiano Ferrero, dueño de Kinder Bueno, Nutella y Ferrero Rocher. De las dos grandes operaciones que ahora están sobre la mesa la más avanzada es la decisión de Unilever de segregar su negocio de helados, que incluye marcas líderes como Frigo, Magnum y Ben&Jerry’s, en una nueva compañía que se prevé que salga a bolsa en el mes de noviembre. Bautizada como The Magnum Ice Cream Company, esta nueva empresa será el mayor fabricante del mundo de helados, con una cifra de negocio cercana a los 8.000 millones de euros y presencia internacional en más de 80 países. En paralelo, estas últimas semanas ha trascendido el interés del conglomerado financiero Goldman Sachs de invertir en Froneri, una operación que supone valorar a esta compañía en 15.000 millones de euros, incluida deuda. Propietaria de marcas de helados como Maxibon, Pirulo, Nuii, La Lechera, Extreme, Oreo, Milka, Toblerone y Häagen-Dazs (sólo en Estados Unidos, ya que en Europa la marca pertenece a General Mills), Froneri nació en 2016, cuando Nestlé decidió segregar su división de helados y fusionarla con la empresa R&R, que era otro líder del sector especializado en la producción de marcas blancas. En lugar de sacar a bolsa esta ‘spin-off’ (como ahora hará Unilever con Magnum), Nestlé apostó por aliarse al capital riesgo y creó Froneri al 50% con el fondo francés PAI Partners. Desde entonces, el tamaño del segundo mayor actor global del mercado del helado se ha más que duplicado, pasando de unos ingresos de 2.600 millones de euros en 2019 a 5.531 millones de euros en 2024, ejercicio en el que ganó 345 millones. Con presencia en 25 países y 12.000 empleados, Froneri es el líder del sector en marcas blancas para supermercados y una de sus fortalezas es también los acuerdos de licencia que le permiten fabricar helados de marcas tan conocidas como Cadbury, Oreo, Lotus Biscoff, Milka y Toblerone. Nestlé traspasó a Froneri su negocio de helados. / MANU MITRU Se da la circunstancia de que el primer presidente y gran impulsor de Froneri fue un ejecutivo catalán, Luis Cantarell, quien pilotó con éxito los primeros años del grupo después de una larga trayectoria de 40 años como alto ejecutivo de Nestlé, donde llegó a ser vicepresidente mundial de la multinacional suiza y director de totas sus filiales en Europa, Oriente Medio y Norte de África. Cantarell, que también lideró Nestlé Nutrition y Nestlé Health Science, dejó Froneri en diciembre de 2020 y actualmente es el presidente de la farmacéutica catalana Uriach. Según ha avanzado 'Financial Times', en las próximas semanas podría producirse un importante cambio en el accionariado de Froneri, ya que Goldman Sachs prevé hacerse con parte de la participación que actualmente tiene PAI Partners, mientras que Nestlé se mantendrá como propietario del otro 50%. La idea de PAI es crear un fondo de continuación, un tipo de vehículo que se encuentra en pleno auge en el sector del capital riesgo y que permite a las gestoras extender el periodo de permanencia de una compañía en su cartera. Así, en lugar de vender la empresa participada, se traspasan las acciones a un nuevo vehículo, lo que permite a los inversores existentes recuperar su inversión o reinvertir en el nuevo fondo. Es en este fondo secundario en el que invertiría Goldman Sachs, interesado en posicionarse en un mercado que ha experimentado un crecimiento constante durante los últimos 10 años y que se espera que continúe al alza a un ritmo de entre el 3% y el 4% anual. Un negocio de 75.000 millones Según datos de Euromonitor, el mercado mundial del helado movió 75.000 millones de euros en 2024. Las expectativas del sector es que esta cifra escale hasta los 90.000 millones en 2029 gracias a su resiliencia y a varios vientos de cola, como el buen momento que viven los productos de indulgencia, las mayores ocasiones para disfrutar de un snack, la accesibilidad y multiplicidad de canales de venta, la innovación y la 'premiumización' de los productos de gran consumo. Además, se considera que el helado, en comparación con otros snacks más calóricos, es un capricho "energéticamente eficiente" (tiene menos calorías que las golosinas, las patatas fritas, las barritas de chocolate o la bollería), lo que también favorece su consumo. "El mercado del helado es amplio, de rápido crecimiento y muy atractivo, con un enfoque creciente en momentos de consumo de mayor valor", destaca el presidente de Froneri, Patrice Bula, en la memoria que contiene las cuentas anuales del grupo. Según el ejecutivo, el segmento del 'snacking' es el más atractivo del sector del gran consumo y avanza, especialmente, gracias al lanzamiento de productos de gama más alta, aunque siguen siendo asequibles para el gran público. "Los snacks premium han sido el principal impulsor del crecimiento de Froneri en los últimos 12 meses. Nuii es fundamental para respaldar nuestra ambición en este segmento, y el aumento de la inversión en marketing convierte 2024 en un año decisivo para la marca", explica el segundo mayor fabricante del sector. Por su parte, la nueva The Magnum Ice Cream Company indica que, en los mercados más desarrollados, los helados premium ya generan el 77% de sus ingresos, gracias a marcas como Magnum y Ben&Jerry's. Es en este contexto de buenas expectativas para el sector en el que Unilever ha tomado la decisión de crear esta nueva compañía, que se prepara para salir a cotizar en las bolsas de Ámsterdam, Londres y Nueva York en el último trimestre del año. Bajo el lema 'Life tastes better with ice cream' (la vida sabe mejor con helado), The Magnum Ice Cream Company (TMICC) funciona ya como una empresa independiente desde el pasado 1 de julio, y aglutina todas las marcas de helados de Unilever en el mundo, con un volumen de negocio que en 2024 alcanzó los 7.947 millones de euros y un ebitda ajustado de 1.300 millones. Con sede en los Países Bajos y una red de 30 fábricas, el nuevo grupo es líder mundial en la venta de helados tanto en supermercados (cuota del 21%) como en el canal de impulso (tiene tres millones de cofres congeladores) y de consumo fuera del hogar gracias a que posee algunas de las mayores marcas del sector, como Magnum, Cornetto, Calippo, Carte d'Or o Ben&Jerry's, además de potentes marcas locales, como Frigo en el caso de España o Wall’s en Reino Unido, ambas conocidas por el famoso logo rojo con forma de corazón. Europa genera el 39% de las ventas de la empresa, mientras que América aporta otro 36%. Peter ter Kulve, que trabaja en la división de helados de Unilever desde 1988, ha sido nombrado consejero delegado de la compañía. The Magnum Ice Cream Company posee marcas como Frigo, Cornetto, Solero y Calippo. / MANU MITRU Cuando las partes valen más que el todo La creación de 'pure players' o grandes empresas especializadas en un segmento de mercado fruto de la escisión de un gran conglomerado es una de las principales tendencias del mercado mundial de operaciones corporativas. Se considera que, muchas veces, las partes por separado tienen más valor que juntas, por lo que se opta por segregarlas, lo que permite a la empresa matriz focalizarse en su negocio principal, ganar eficiencia y maximizar también su valor. Peter Ter Kulve, consejero delegado de The Magnum Ice Cream Company. / Unilever En el caso de Unilever la operación tiene un sentido tanto estratégico como operativo. El grupo, dueño de marcas tan conocidas como Skip, Mimosin, Dove, Axe, TRESemmé, Rexona, Hellmann's y Knorr, ha optado por focalizarse en su negocio de productos del hogar y de cuidado personal (que cuenta con mucho más margen) y separar su división de helados, mucho más afectada por la estacionalidad y la climatología y con bajas sinergias con su negocio principal, ya que su sistema logístico y de ventas es totalmente distinto al del resto de sus divisiones. El área de helados generó en 2024 el 13% de la cifra de negocio global de Unilever, que alcanzó los 60.800 millones. El grueso de la facturación la aportan, casi a partes iguales, las otras cuatro grandes divisiones del grupo: belleza y bienestar (13.200 millones), cuidado personal (13.600 millones), cuidado del hogar (12.300 millones) y alimentación (13.400 millones). Además de Nestlé con Froneri, otros gigantes del gran consumo han protagonizado operaciones similares, como Kraft, que se dividió entre Kraft Heinz y Mondelez (Milka, Oreo, Fontaneda, Príncipe, El Caserío); y Sara Lee, que apostó por crear un 'pure player' en el sector del café: JDE Peet's, dueña de marcas como L'OR Espresso, Jacobs, Senseo, Tassimo y Marcilla. Los grandes grupos industriales también se han abonado esta fórmula: General Electric se dividió en tres compañías; la alemana Thyssenkrupp acaba de aprobar la creación de TKMS, una 'spin-off' que proveerá servicios para el mercado de defensa marítima; y ABB planea segregar su división de robótica. En España también han nacido importantes compañías fruto de este proceso, como Amadeus (procedente de Iberia), Cellnex (como escisión de Abertis) o Línea Directa, que se separó de Bankinter.
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