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» Elterritorio
Fecha: 28/08/2025 01:12
El dúo devenido en trío festejará sus 10 años de recorrido musical con un concierto que promete dejar huella en la escena regional. Remarcando el poder del oficio, la autogestión y con la visión de continuar creando arte y hacer que las cosas sucedan. miércoles 27 de agosto de 2025 | 11:30hs. El sábado 20 del mes próximo, el Auditorio de la Escuela de Rock será el escenario donde Jugo de Tigre desplegará todo su caudal sonoro y visual para celebrar diez años de camino en la música. En clave de fiesta, con invitados y nuevos temas preparados especialmente para la ocasión, el trío posadeño reafirma su apuesta por un lenguaje propio, nacido del cruce entre el jazz y el rock, pero deformado con amor y oficio. “Todo el repertorio que estamos pensando es para festejar. Más allá de todas nuestras deformidades musicales, tendrá su cuota de mega fiesta. Será un espectáculo muy auditivo y visual”, anticipa Leandro Yahni, tecladista y fundador de la banda junto a Darío Vega, baterista. Con el tiempo se sumó Diego Bergara en bajo, completando la formación que hoy encarna esa “pólvora” necesaria para empujar el motor creativo. El show, que promete ser un recorrido afectivo y vibrante, incluirá temas de sus dos discos, Cúmulo (2018) y Jugo (2023), y una serie de canciones nuevas pensadas para esta fecha especial. No será, aclaran, una cronología de etapas sino una celebración integral, abierta al presente. A lo largo del concierto, se sumarán como invitados Killato, Kreiluz, Javier Chemes, India Pernigotti, Foreign Vibes, Anko y otros nombres que acompañan el universo expandido del grupo. “No sé a qué atribuirle el acompañamiento que tenemos de la gente. Al principio era algo muy experimental, sin perspectivas claras. Solo sabíamos que queríamos tocar a dúo. Fuimos armando al público con el tiempo. Hoy tenemos seguidores de la primera hora, y también gente nueva que se acerca y nos pregunta todo el tiempo qué vamos a hacer”, cuenta Yahni. En estos diez años, Jugo de Tigre pasó por etapas distintas, pero siempre ligadas a una dedicación férrea. “Cada año de Jugo pasó algo. En el primero era ver si nos bancábamos el formato dúo, que era recontra pretencioso. Después dijimos ‘viajemos’, luego ‘grabemos un disco’, después ‘festejemos el disco’. Así fuimos avanzando. Siempre nos ocupamos un montón del proyecto. Puedo asegurar que durante nueve años y medio estuvimos encima de esto”, recuerda Yahni. La incorporación de Bergara, con sus líneas de bajo explosivas, potenció el vuelo de la banda. “Él es la pólvora que nos faltaba”, resume el tecladista. Desde entonces, el grupo fue encontrando su dinámica interna, una convivencia que alterna los ensayos con proyectos propios cada uno por su lado . “Creo que por eso funcionamos. Somos muy distintos en la vida, pero nos complementamos. Cada uno se encarga de una cosa. Hay días que podemos juntarnos a tomar un mate y ni hablamos de Jugo de Tigre. Eso también se da por una amistad que ya tenemos”, alega el tecladista. Además de sus discos de estudio, el grupo publicó el año pasado una sesión audiovisual grabada en el Cerro Pelón, disponible en YouTube, que incluye las composiciones 5 Tigres Volando, Ojo de Bife y Andén 7/11. Allí, como en su segundo disco, ya aparecen las voces de artistas invitados, ampliando la paleta sonora. Esa apertura también es parte del camino elegido. “Tratamos de reinterpretar la actualidad musical, de ser lo más abiertos posible y mantenernos fieles a lo que nos gusta.Hay toda una nueva generación que tratamos de incorporar, pero también siempre que ellos también quieran, obvio. Vemos que se copan y ahí está nuestra retroalimentación”, dice Yahni. Autogestionados desde siempre, los músicos de Jugo de Tigre no creen en fórmulas fijas. “Podríamos armar un manual sobre autogestión en varios tomos. El primer tomo puede ser una especie de guía y herramientas. Pero el segundo seguramente será totalmente distinto al primero, porque es algo que se contradice todo el tiempo. No hay una guía para la autogestión”, dijo al compararse con un malabarista en monociclo: “Podemos ir derechos y bien, pero a los dos segundos que giraste para otro lado, cambió todo. Al toque cambian las reglas”. Ese vértigo, lejos de paralizarlos, los alimenta. La incomodidad se vuelve motor. “Todos deberíamos tener una parte incómoda. Pensar cómo se va a organizar el próximo concierto, con qué se cuenta y con qué no. El día que seamos artistas sentados esperando que las cosas vengan solas, algo nos va a faltar. Se va a perder la adrenalina de ver cómo hacemos las cosas”. Mientras tanto, siempre planifican más. “Siempre estamos hablando de discos, músicos, cables, programas. Siempre queremos dar un paso más”. El festejo del 20 de septiembre será eso: la foto viva de un camino transitado con pasión, desvíos y visión. “Estamos pensando que esto todavía trascienda. Los 10 años fueron un camino para que ahora pase otra cosa más”, cierra Yahni Un concierto que promete dejar huella en la escena regional. Será en el Auditorio de la Escuela de Rock (calle 3 de Febrero 1660). Las entradas para formar parte del evento se encuentran disponibles. En la etapa del primer lote, tienen un valor de $10.000 y se pueden conseguir a través del teléfono 376-4323549.
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