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» Diario Cordoba
Fecha: 26/08/2025 07:15
Nadie carga contra los coches tras un accidente de tráfico con víctimas mortales, no aparecen sesudos artículos señalando que circulan demasiados vehículos por las carreteras. Los árboles corren peor suerte y, aunque se limitan a arder en los incendios como víctimas despojadas de su identidad, se les culpa de la catástrofe. Los mismos expertos que se llenaban la boca con la desertización y la reforestación, abominan hoy contra la «masa boscosa excesiva» y aconsejan recortar hasta los setos de las viviendas. Se señala incluso a especies concretas, algo que en otro reino animal se tildaría de racismo. Lo llaman «gestionar», como Netanyahu en Gaza. Confesión de parte. No soy animalista, pero sí un vegetalista confeso y encantado de agarrarme a todos los árboles que me tropiece a riesgo de ser tildado de cursi tree hugger o abrazaárboles. Me creía acompañado por los predicadores de la economía verde, que por lo visto se refería a Vox y no al color universal de las plantas. Cuántas veces hemos escuchado la parábola falsamente atribuida a Estrabón de que una ardilla podía cruzar la Península de árbol en árbol, en tiempos romanos. A continuación, se nos amonestaba, la codicia exterminó los bosques. Pues bien, esta semana hay que acabar con la vegetación para protegerse del fuego, y la semana próxima tocará montar bosques urbanos para librarse del cambio climático. No puede evitarse que los expertos en árboles odien su materia de estudio, a falta de aclarar qué oxígeno respiraremos sin hojas. En lugar de señalar las zonas incendiables con tanto celo como las inundables, se promueve la tala en la variante de destruir primero para construir después, las mismas urbanizaciones combustibles que hasta ayer presumían de «la maravilla de vivir rodeados de naturaleza». La solidaridad es absoluta con los pueblos leoneses, cuesta mantenerla con los chalets que ya no podrán alquilarse a mil euros la noche. Suerte que entre la jungla de expertos aflora la sabiduría de la última entrega de Jurassic World. El científico de la expedición recuerda entre dinosaurios que «cuando la Tierra se canse de nosotros, creedme, nos expulsará como a un catarro». *Periodista
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