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» Elterritorio
Fecha: 26/08/2025 02:17
Hoy se cumplen seis meses del presunto femicidio de Soledad Machuca (35), quien fue hallada sin vida en su domicilio del barrio Acaraguá de Posadas el pasado 25 de febrero. Desde la querella reiteran el pedido de prisión preventiva para Gustavo Cardozo, pareja de la mujer y principal sospechoso del crimen lunes 25 de agosto de 2025 | 14:25hs. El 25 de febrero, en el barrio Acaragua de Posadas, el hallazgo del cuerpo sin vida de la preceptora Soledad Machuca (35) inició las investigaciones bajo la figura de muerte dudosa. Sin embargo, con el correr de las pesquisas, se pudo advertir que la docente fue víctima de una muerte violenta, y que el principal sospechoso de matarla era Gustavo Cardozo -pareja de la mujer y ex suboficial de la Policía de Misiones-. El hombre fue detenido pocas horas después de conocerse el deceso de Machuca y desde entonces permanece detenido por el femicidio de su esposa. No obstante, ya a seis meses del crimen que en primer lugar se intentó ocultar, pero con las distintas pericias en la escena del crimen y en dispositivos secuestrados se logró descubrir, desde la familia sostienen un pedido a la justicia que creen que es importante para seguir con el proceso judicial. Se trata del pedido de la prisión preventiva para Cardozo. Medida cautelar que, aseguraron, ya solicitaron en tres oportunidades -entre la fiscalía y la querella- a lo largo de los seis meses. "La verdad es que ya no sé porqué no dictan la preventiva. Ya pasó bastante tiempo y hay pruebas", manifestó Mauro, hermano de la víctima, en diálogo con El Territorio. Sobre por qué es tan importante para la familia que el juez Fernando Verón -titular del Juzgado de Instrucción Tres- dicte la prisión preventiva para el esposo de la preceptora, el entrevistado explicó que "llevaría un poco de tranquilidad, y con eso ya podríamos hacer el pedido de juicio oral y público". En esa línea, mencionó que tampoco saben el motivo de que no le entreguen aún las pertenencias personales de su hermana. "El pedido ya fue realizado y reiterado", aseguró, agregando que "al juez le pregunto todos los meses (por la preventiva) y dice que tiene su demora". Por otra parte, también la abogada Nancy Jara -representante de la querella- se expresó sobre la demora de la prisión preventiva, a 6 meses del presunto femicidio de Soledad Machuca. "Estamos en tiempo y forma para que el juez dicte la preventiva, porque lo puede hacer mientras dure el proceso. Lo que nos sorprende es que con tanta cantidad de pruebas, aún no lo haga", comenzó diciendo ante El Territorio. A su vez, para su reclamos, comparó el asesinato de Soledad con el caso de San José donde la víctima fue Claudia Batista -asesinada el 7 de julio con un machete por su expareja-: "En 10 días el juez de Oberá le dictó la preventiva", recordó. De igual manera, reparó que saben que "hay casos que se resuelven rápido la preventiva y algunos pocos, como éste, que lleva más de seis meses". Por último, alegó que si bien la falta de preventiva no es un retraso para la elevación a juicio, el pedido "tiene que ver con algo más humano, más social y procesal. Pero van de la mano porque hay mucha evidencia que nos da a entender que fue esta persona (Cardozo) y está el temor a que sea excarcelado en algún momento. Aunque creemos que no va a pasar, pero la familia necesita respuestas", concluyó. Cronología del crimen De acuerdo a la reconstrucción, El Territorio pudo consignar que el 25 de febrero pasado efectivos de la Seccional Vigésima arribaron al domicilio de la docente, cerca de las 22, tras el llamado del Sistema 911. Al llegar al lugar, se constató la muerte de la mujer. Por ello, la primera cuestión que se analizó fue una posible deshidratación producto de un virus que contrajo durante un reciente viaje a Brasil por parte de la fallecida. Aunque más allá de esto, como es de rigor, se solicitó autopsia por recomendación del médico policial y en averiguación del hecho el juez Fernando Verón -quien se hizo presente inmediatamente en el lugar- dispuso el secuestro preventivo del arma reglamentaria de Cardozo (37), hasta ese momento efectivo policial. Horas después, los resultados de la autopsia apuntaron a una muerte violenta, por lo que el juez ordenó una segunda visita al domicilio de Machuca en donde se secuestraron prendas de vestir de la mujer, dispositivos electrónicos y un nuevo levantamiento de huellas tanto en el inmueble como en el vehículo de la pareja. Posterior a esto, se dio intervención formal a la Secretaría de Apoyo en Investigaciones Complejas y se remitió el estudio genético con las muestras recogidas en el lugar y los resultados de la autopsia, con lo que después se imputó al efectivo policial la acusación formal por presunto femicidio. Se precisó que el deceso de la mujer fue producto de una muerte violenta por compresión cervical con un objeto blando. Es decir, asfixia mecánica por ahorcamiento. Ya el 5 de marzo, se realizó la pericia de luminol y barrido forense en la casa de la pareja, análisis que arrojó como resultado preliminar la existencia de una verdadera cruenta escena: rastros de sangre en las paredes del baño y en la habitación, donde fue hallado el cuerpo de Machuca. Sobre la prueba luminol, en la última semana de abril los resultados de las pericias complicaron aún más a Cardozo. Es que, a partir de los resultados de luminol y del escaneo genético, la posibilidad de que Cardozo sea desligado del crimen de su pareja fue descartada. Esto teniendo en cuenta que los exámenes que se realizaron de las prendas de vestir y del cuerpo de la víctima fueron contundentes para acreditar al imputado como responsable del asesinato. Fuentes con acceso al expediente información que en los dos análisis se pudo confirmar la presencia de Cardozo en la escena del crimen y que en el lugar se intentó limpiar la sangre. En ese marco, sobre el hisopado que se realizó en el cuerpo y ropa de la víctima, quien presentaba marcas en el cuello -propias del estrangulamiento- y rasguños en la espalda, los exámenes pudieron comprobar coincidencias con ADN de Cardozo. Otro de los elementos en contra del acusado, fue la búsqueda de internet que tenía guardada en el buscador de su celular, en donde el expolicía indagó sobre las consecuencias penales de un femicidio y las secuelas del virus que tuvo Soledad posterior a su viaje de vacaciones. Lo último, correspondería a la coartada que quiso utilizar Cardozo: que Soledad murió por un golpe tras desmayarse por un virus contraído en Brasil. Suegra imputada Por otro lado, a partir de las investigaciones hechas por los profesionales, la familia del principal acusado recibió otro revés. Es que Teresa C., suegra de la víctima, comenzó a estar en la lupa de los pesquisas y ser sospechosa de ser partícipe del crimen. Sobre el motivo de esta sorprendente nueva involucrada en la causa que busca esclarecer el cruento asesinato de Soledad Machuca, las fuentes judiciales mencionaron que se debió a la recolección de testimonios y resultados de pruebas -como la de luminol- que pusieron en la mira a la suegra de la víctima. En tanto, una cuestión que complicó a Teresa C. por el femicidio de su nuera fue que se usó un trapo de piso para limpiar la escena del crimen, objeto que luego se enjuagó, por lo que se ocultó evidencia clave que no pudo ser detectada con las pericias realizadas como consecuencia de los productos utilizados para quitar los rastros de sangre. A esto hay que sumarle que fue el propio hijo de la mujer -hermano de Gustavo Cardozo- quien en su testimonio relató que fue su madre quien usó el trapo para limpiar la sangre de la habitación de Machuca, lugar donde yacía su cuerpo sin vida. Justamente, sobre el trapo de piso, las fuentes consultadas mencionaron que los rastros genéticos en ese objeto era una prueba fundamental. Sin embargo, si bien se confirmaron rastros de sangre, en los resultados no se pudieron detectar las huellas de ninguna persona. En tanto, la suegra de la preceptora fue imputada y recibió una serie de prohibiciones que deberá cumplir mientras continúe el procedimiento judicial. Finalmente, a seis meses del presunto femicidio de la mujer de 35 años, desde la querella manifestaron que volverán a pedir ante el juzgado interviniente la prisión preventiva del principal sospechoso. Lo que significará la cuarta solicitud de la prisión preventiva en seis meses.
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