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  • Día del Peluquero: por qué es una profesión que inspira cambios, confianza y alegría

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 25/08/2025 04:31

    La confianza en el peluquero transforma la experiencia en el salón y la autoestima de las personas (Imagen Ilustrativa Infobae) Soy peluquero desde hace años y, cada vez que llega el Día del Peluquero, el 25 de agosto, no puedo evitar detenerme un momento y pensar en lo que significa realmente mi profesión. Para muchos, es cortar, teñir o peinar. Pero para quienes vivimos este oficio desde adentro, sabemos que es muchísimo más: es un arte, una vocación, un vínculo humano y, sobre todo, una forma de transformar la vida de las personas, aunque sea a través de algo tan simple, y a la vez tan poderoso, como el cabello. Quiero contarles cómo vivo este día y lo que significa ser peluquero en la actualidad. Porque más allá de los aplausos y el reconocimiento, detrás de esta profesión hay historias, emociones, aprendizajes constantes y la convicción de que nuestra tarea no es solo estética: es acompañar, escuchar, inspirar confianza y darle a cada persona que se sienta en mi sillón la posibilidad de salir un poco más feliz de lo que entró. La importancia de tener un peluquero de confianza Siempre digo que un buen peluquero es como un buen médico de cabecera: alguien que te acompaña a lo largo de tu vida, que sabe leer tus cambios, tus momentos y hasta tus estados de ánimo. No exagero cuando digo que yo he visto a clientes casarse, divorciarse, tener hijos, reinventarse, superar duelos, conseguir trabajos nuevos. Y en cada una de esas etapas, el pelo tuvo algo que decir. La vocación y la herencia familiar marcan el camino de muchos profesionales en la peluquería (Imagen Ilustrativa Infobae) Cuando alguien me confía su cabello, me está dando acceso a algo íntimo. El cabello habla de identidad, de estilo, de cómo querés presentarte frente al mundo. Tener un peluquero de confianza es saber que esa persona entiende quién sos, qué te favorece y qué necesitás. Y no solo hablo de un corte o de un color: hablo de esa complicidad que se genera cuando sabés que te podés entregar a mis tijeras con los ojos cerrados. He tenido clientes que llegan al salón diciendo: “hacé lo que vos quieras, yo confío”. Eso no se logra de un día para el otro, sino con tiempo, escucha, profesionalismo y empatía. Y ese vínculo, para mí, es lo más valioso de la profesión. Cómo influye un corte en tu vida, tu estilo y tus emociones Quiero ser muy claro: el pelo no es superficial. Puede parecer un detalle, pero tiene un peso enorme en la forma en que nos percibimos y en cómo nos mostramos. No son pocas las veces que alguien llega al salón diciendo: “Necesito un cambio de look porque quiero empezar de nuevo”. Un corte puede marcar el cierre de una etapa o el inicio de otra. Puede ser la manera de sanar después de una separación, de celebrar un logro personal o de animarse a mostrar una versión más auténtica de uno mismo. Yo mismo he visto cómo un cambio de color hace que alguien se mire al espejo y, por primera vez en mucho tiempo, sonría de verdad. La educación continua es clave para los peluqueros que buscan innovar y acompañar las tendencias actuales (Imagen Ilustrativa Infobae) Por eso, cada vez que trabajo en una persona, no pienso solo en técnica. Pienso en emociones. Pienso en cómo va a sentirse al salir de la peluquería. Porque sé que cuando alguien se siente bien con su imagen, esa confianza se refleja en todo: en su manera de caminar, de hablar, de enfrentarse al mundo. Por qué asistir a un salón y no improvisar en casa Hoy en día, con la cantidad de tutoriales que hay en internet, mucha gente se anima a cortarse o teñirse en casa. Y está bien experimentar, pero la realidad es que un salón ofrece algo que va mucho más allá de la técnica casera. Primero, porque nosotros los peluqueros, nos formamos constantemente. Sabemos de visagismo, de colorimetría, de tendencias, de productos, de salud capilar. No es lo mismo elegir un tinte en la góndola del supermercado que aplicarlo sabiendo cómo va a reaccionar con tu tipo de cabello, con tu tono de piel o con tu estilo de vida. Segundo, porque el salón es un espacio de cuidado. No solo por la calidad de los productos o la higiene, sino porque también es un lugar donde podés relajarte, desconectarte y sentirte atendido. Es tu momento. Y eso, en la vida acelerada que llevamos, vale muchísimo. Yo siempre digo: podés cortarte el pelo en casa, claro. Pero un profesional no te corta, te asesora, te acompaña y te cuida. Y esa diferencia se nota. Ser peluquero: una vocación, una carrera y una forma de vida Leonardo Rocco remarca el valor del asesoramiento personalizado frente a la moda de los tutoriales caseros (Imagen Ilustrativa Infobae) Muchos me preguntan cómo elegí esta profesión. La verdad es que en mi caso lo traigo en la sangre: vengo de una familia de peluqueros. Crecí viendo a mis padres trabajar, escuchando el sonido de las tijeras y el secador, respirando ese aire de creatividad y servicio. Y desde chico supe que quería estar ahí, en ese mundo donde el arte se mezcla con las personas. Pero conozco colegas que lo descubrieron más tarde. Gente que empezó estudiando otra cosa y que un día se dio cuenta de que lo suyo era el cabello. Y es que la peluquería tiene algo que engancha: la posibilidad de crear con tus manos, de transformar, de expresarte a través de otro. Hoy ser peluquero no es menos que ser médico, ingeniero o abogado. Es una profesión con todas las letras. Requiere estudio, práctica, dedicación y mucha responsabilidad. Porque trabajamos con la imagen de las personas, y eso no es un detalle menor. Una carrera de aprendizaje constante Si hay algo que tengo claro es que en esta profesión nunca se deja de aprender. Las tendencias cambian todo el tiempo: un día es el rubio platinado, al otro el balayage, luego los colores fantasía, ahora los cortes mullet o el bob renovado. Y si querés estar vigente, tenés que capacitarte. La peluquería combina creatividad, técnica y acompañamiento emocional en cada etapa de la vida (Freepik) Yo mismo sigo yendo a cursos, seminarios, congresos. Me gusta probar técnicas nuevas, aprender de colegas, inspirarme con referentes internacionales. Porque sé que mis clientes confían en mí no solo por lo que ya sé, sino por lo que sigo aprendiendo. Ser peluquero es un compromiso con la educación continua. Nunca alcanza con lo que aprendiste ayer: tenés que estar siempre actualizado, siempre dispuesto a innovar. Lo que significa para mí este día El Día del Peluquero no es solo un festejo. Es un recordatorio de lo valiosa que es esta profesión. Es mirar atrás y ver todo lo que hemos avanzado: desde aquellos salones clásicos de barrio hasta los espacios modernos de hoy, donde se combina el diseño, la moda y la experiencia personalizada. Es también agradecer a cada cliente que confía en mí, porque sin ellos mi trabajo no tendría sentido. Cada persona que se sienta en mi silla me enseña algo nuevo: paciencia, escucha, empatía, creatividad. Y eso me motiva a seguir creciendo. El corte de cabello representa muchas veces el cierre o inicio de una etapa personal importante (Imagen Ilustrativa Infobae) Un mensaje para quienes quieren elegir este camino Si estás pensando en ser peluquero, te lo digo con el corazón: es una de las profesiones más lindas que existen. Te permite crear, relacionarte, crecer, reinventarte. Pero también exige compromiso, disciplina y pasión. No basta con saber cortar o teñir. Tenés que estar dispuesto a aprender siempre, a escuchar, a observar. Tenés que entender que trabajás con personas y que lo que hacés impacta en su vida. Si lo llevás en la sangre, como muchos de nosotros, entonces sabés de lo que hablo. Y si lo descubrís más tarde, vas a encontrar en esta carrera un camino lleno de desafíos, pero también de enormes satisfacciones. Ser peluquero es mucho más que un oficio: es un arte, una vocación y una forma de conectar con los demás. En este Día del Peluquero, celebro no solo a mis colegas, sino también a cada cliente que nos permite ser parte de su vida, de sus cambios y de su estilo. Porque al final, no se trata solo de cortar cabello: se trata de escuchar, acompañar y transformar. Y esa, para mí, es la verdadera esencia de nuestra profesión. *Leonardo Rocco es un reconocido artista del cabello de las celebridades, vocero, artista de plataforma, educador, personalidad de televisión, propietario de salones de belleza y creador de una línea de productos para el cuidado del cabello. Nacido en Argentina, con raíces italianas, ha vivido en Miami durante los últimos 21 años, donde desarrolló su carrera profesional internacional. Es dueño de Rocco Donna Hair and Beauty Art, dos súper exclusivos salones de belleza y creador de productos de belleza Rocco Donna Professional.

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