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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/08/2025 15:40
QLED y OLED, dos tecnologías clave en la calidad de imagen reciente.(Imagen ilustrativa Infobae). Al momento de comprar un televisor o investigar sobre estos dispositivos para el hogar, es común sentirse abrumado por la gran cantidad de términos técnicos que pueden sonar nuevos y confusos. Dos de los más mencionados son QLED y OLED, tecnologías populares al hablar de la calidad de imagen en los últimos años. En el caso de los televisores QLED, Samsung Perú explica que, a diferencia de los LED tradicionales, que suelen ofrecer una gama de colores más limitada y menor nivel de brillo, esta tecnología integra una capa de puntos cuánticos. Gracias a ellos, los QLED logran reproducir colores más precisos, intensos y duraderos, además de ofrecer un brillo superior que resulta ideal para habitaciones muy iluminadas. Los QLED ofrecen colores más vivos y un brillo ideal para espacios muy iluminados. (Imágen Ilustrativa Infobae) Por su parte, los televisores OLED utilizan diodos orgánicos emisores de luz, lo que significa que cada píxel se ilumina de manera independiente sin necesidad de retroiluminación. Esto permite alcanzar negros mucho más profundos, contrastes más nítidos y una mayor fidelidad en escenas oscuras, lo que convierte a los OLED en una opción muy atractiva para quienes buscan una experiencia cinematográfica más inmersiva. Cuál son las principales diferencias entre QLED y OLED Para entender las principales diferencias entre QLED y OLED, es importante comenzar por definir qué significa LED. Estas siglas corresponden a Light Emitting Diode (diodo emisor de luz), una tecnología presente en la industria de los televisores al reemplazar a las antiguas pantallas LCD con lámparas fluorescentes. Para comprender las diferencias entre QLED y OLED, primero es necesario aclarar qué significa LED. (Imagen Ilustrativa Infobae) En un televisor LED, la imagen se genera gracias a una pantalla LCD que necesita de una fuente de retroiluminación para mostrar los colores y las imágenes. Esa luz proviene de pequeños diodos emisores de luz colocados detrás o en los bordes del panel. Este sistema ofrece un consumo de energía más eficiente y un diseño más delgado en comparación con modelos anteriores, aunque presenta ciertas limitaciones en la reproducción del color y la profundidad de los negros. A partir de esta base surgen las tecnologías más avanzadas: QLED, que incorpora una capa de puntos cuánticos para mejorar el brillo y la precisión de los colores, y OLED, que elimina la necesidad de retroiluminación gracias a píxeles que se iluminan de manera independiente. QLED usa puntos cuánticos para mejorar brillo y color, mientras que OLED ilumina cada píxel de forma independiente sin retroiluminación.(Imagen Ilustrativa Infobae) Iluminación. Los televisores QLED funcionan con una luz trasera que ilumina toda la pantalla y encima llevan una capa de puntos cuánticos que mejora los colores. En cambio, los OLED no necesitan esa luz trasera, porque cada píxel se enciende y apaga de manera independiente. Esto significa que en un OLED cada puntito de la pantalla es como una pequeña bombilla propia, mientras que en un QLED todos dependen de la misma fuente de luz. Negros y contraste. En los QLED, cuando la pantalla muestra escenas oscuras, la luz trasera sigue encendida, por lo que los negros pueden verse un poco grisáceos. En los OLED, como cada píxel puede apagarse por completo, se logra un negro mucho más puro. Esto hace que el contraste (la diferencia entre lo más oscuro y lo más brillante) sea mucho más realista en OLED, algo que se nota sobre todo al ver películas en habitaciones oscuras. En los QLED, la luz trasera permanece activa y los negros lucen grisáceos. (Imagen Ilustrativa Infobae) Brillo. Los QLED alcanzan niveles de brillo mucho más altos, lo que resulta ideal si el televisor está en una sala muy iluminada, por ejemplo, en la sala de estar con ventanas grandes o durante el día. Los OLED, en cambio, no son tan brillantes, pero al usarlos en entornos con poca luz, ofrecen una calidad de imagen más equilibrada. Durabilidad. En los QLED, como dependen de retroiluminación y no de píxeles individuales, son más resistentes al desgaste y no tienen el problema del “quemado” de pantalla (cuando una imagen fija deja una marca permanente). Los OLED, al usar píxeles orgánicos, pueden llegar a sufrir este efecto si se mantiene mucho tiempo una imagen estática, como el logo de un canal o el marcador de un partido. Sin embargo, las nuevas generaciones de OLED han mejorado en este aspecto. Precio. Los QLED suelen ser más económicos y están disponibles en una gran variedad de tamaños y modelos, lo que los hace accesibles para diferentes presupuestos. Los OLED, al ser más costosos de fabricar y estar enfocados en la gama alta, tienen precios más elevados.
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