22/08/2025 05:33
22/08/2025 05:31
22/08/2025 05:31
22/08/2025 05:30
22/08/2025 05:30
22/08/2025 05:30
22/08/2025 05:29
22/08/2025 05:28
22/08/2025 05:27
22/08/2025 05:27
» Diario Cordoba
Fecha: 22/08/2025 03:32
Una semana después, sería más acertado decir que «queman España». Lamentablemente, en muchos rincones de nuestro país, incluida la provincia de Córdoba, el fuego ha puesto en guardia y, en algunos casos, en jaque, a los vecinos. Ahora bien, en la provincia de Orense, de donde todavía no hemos conseguido salir, la situación ha sido más que desesperante. Las llamas cubrían la entrada y la salida de los pueblos que hacen frontera con Portugal; asimismo, era imposible huir a través de Zamora y de León, pues estas dos provincias pertenecen a la Comunidad Autónoma que, junto con Galicia, está siendo devastada. Queremos comprender y, aunque no sirva para extinguir el elemento destructor, necesitamos llegar a un porqué. Y lo que observamos es mucho más aterrador que el humo que ciega nuestro horizonte. Algunos paisanos se alegran de la destrucción de sus montes, porque así podrán culpar a los gobiernos autonómicos no dirigidos por miembros de sus partidos, y salvar al achicharrado soldado Sánchez. Preguntamos por causas que puedan provocar que estallen más de doce graves focos al unísono y nos consideran percebes cuando nos dicen que todo se debe al calor y a que no se permite desbrozar. Intentamos rebatir y nos cortan en seco: «Nosotros conocemos el monte». Nosotros, descendientes de quienes un día emigraron, sí que no conocemos el monte, y, precisamente por eso, seríamos incapaces de llegar a determinados lugares, prender fuego y escapar ilesos sin ser vistos. ¿A quién beneficia todo esto? Lo sabéis perfectamente. Cuando despertéis de vuestra alucinación y de vuestro ciego salvajismo ideológico, ya no tendréis ninguna esquina verde de la que disfrutar. Y lo malo es que nosotros, tampoco. *Lingüísta
Ver noticia original