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» Diariopinion
Fecha: 22/08/2025 02:20
"Yo toda mi vida me dediqué con mi señora al campo, a lo que somos los criollos, los pequeños productores. Siempre cuidé mi tierra, mi lugar, a rajatabla. Pero en estos tiempos me atropellaron, me avasallaron, me quieren despojar de mi lugar solo porque hay gente con más plata y poder", relató con la voz quebrada Lamadrid, quien asegura haber denunciado múltiples hechos de violencia y usurpación. El productor afirma que sufrió cortes de alambrados, robo de animales y desmontes ilegales con topadoras, sin que la Justicia ni las dependencias del Estado provincial le dieran respuestas. "Fui al Juzgado, la jueza me dijo que no corresponde. Fui a Tierras, no me dieron solución. Fui a Bosques, y mientras tanto siguen desmontando. Yo tengo todos mis papeles, pero acá parece que eso no alcanza", denunció. Señalamientos directos Lamadrid responsabilizó públicamente a Daniel Canesín, un empresario de la zona de Lomitas, a quien acusa de utilizar su poder económico para avanzar sobre tierras campesinas. "Esta persona tiene mucho poder, mucha plata, y los pequeños productores no tenemos cómo enfrentarlo. Lo único que podemos hacer es denunciar, pero pareciera que allá arriba todo se arregla", disparó. 29 años de arraigo y resistencia El productor recuerda que desde los 18 años trabaja en el mismo lugar donde vivió su padre. Hoy, con 47, siente que lo quieren arrancar de raíz: "Son 29 años de mi vida, de criar animales, de producir leche. Entraron con la topadora, desmontaron, sacaron postes, hicieron pedazos todo. Yo nací y me crié en ese campo y no lo pienso dejar. Voy a morir en ese lugar, porque es mi vida y lo único que sé hacer". El reclamo por justicia La familia Lamadrid, con su emprendimiento de lechería, se ha convertido en un ejemplo de trabajo y esfuerzo para muchos en Las Lomitas, pero hoy sienten que sus derechos están vulnerados y que el Estado los deja solos frente al poder económico. "Nosotros solo pedimos respeto y tranquilidad para seguir trabajando. Queremos que se nos reconozca lo que somos: pequeños productores criollos que aman la tierra y que viven de ella. No pedimos más que justicia y el derecho de seguir donde siempre estuvimos", concluyó.
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