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» Diario Cordoba
Fecha: 19/08/2025 19:19
Tras las declaraciones esperanzadoras de una rápida paz, tras la buena sintonía exhibida por los máximos dirigentes de EEUU, Europa y Ucrania, y la atmósfera constructiva y de cooperación que estos exhibieron durante la reunión sin precedentes que tuvo lugar en Washington el lunes, vinieron las precisiones, y los puntos sobre las íes desde Moscú. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, puntualizó que cualquier acuerdo al que se llegue debe "respetar" la seguridad de la Federación Rusa, al tiempo que recuperó la vieja demanda de que Kiev respete los "derechos de los rusohablantes", una de las razones esgrimidas por el Kremlin para justificar sus intervenciones militares en el vecino país. La idea de una reunión bilateral entre los presidentes Vladímir Putin y Volodímir Zelenski ya se ha abierto paso en la parte rusa, aunque semejante encuentro debería prepararse "minuciosamente". "Moscú no rechaza ningún formato de trabajo, ni bilateral ni trilateral", aleccionó Lavrov, pero "las cumbres deben comenzar desde el nivel de expertos y luego recorrer todas las etapas necesarias para preparar las cumbres", continuó. Unos preparativos exhaustivos que contrastan con los prolegómenos de la reciente cumbre de Alaska entre Donald Trump y Putin, convocada en cuestión de días, con un contenido difuso y un formato que fue cambiando a medida que pasaban los días. No fue el único comentario en tono de exigencia emitido por el responsable de la diplomacia rusa. En opinión de Lavrov, será "imposible de hablar de una solución a largo plazo" si lo que definió como intereses de seguridad de Rusia no eran "respetados". También añadió en el mismo saco lo que denominó como "derechos de los rusohablantes" en Ucrania, un argumento empleado con profusión por Moscú para justificar las ofensivas militares, tanto en 2014 en el Donbás como la invasión a gran escala en 2022. Se trata de un punto de vital importancia para el Kremlin, que aspira a recuperar la influencia entre la nutrida población rusohablante, estimada en 2021, antes del inicio de la guerra en unos 14 millones de personas, un 22% de la población. Está por ver si estas cifras se mantienen tres años después de la invasión, habida cuenta de que muchos ciudadanos, por cuestión de principios, rechazan ya hablar en su lengua materna, al asociarla al invasor, y prefieren emplear el ucraniano. Escenario del encuentro El escenario del posible encuentro entre los presidentes de ambos países también está pendiente de decidirse. El presidente Trump trasladó a su invitado ucraniano que semejante reunión podría celebrarse en Moscú, a lo que Zelenski se opuso radicalmente. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha planteado la idea de que el escenario adecuado podría ser la ciudad de Ginebra, e incluso el propio canciller suizo, Ignazio Cassis, se mostró dispuesto a conceder "inmunidad" al líder del Kremlin, imputado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por la deportación de menores ucranianos a Rusia. Su país es signatario del Estatuto de Roma que establece la creación del TPI y reconoce su jurisdicción, por lo que estaría obligado a detenerlo si pisa territorio de Suiza. La fecha prevista del encuentro que se baraja es dos semanas, hacia finales de agosto. Cualquier cesión territorial, insisten los aliados europeos, deberá ser pactada entre ambos países. La celebración del encuentro bilateral, caso de producirse, constituiría una cesión de calado del Kremlin, ya que implica el reconocimiento del presidente de un país cuya misma existencia cuestiona Moscú. Suscríbete para seguir leyendo
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