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» Primerochaco
Fecha: 19/08/2025 17:38
Nacida en Buenos Aires, hija de inmigrantes italianos, descubrió su vocación por la docencia y el teatro de títeres en su juventud. En 1968 se radicó en Resistencia junto a su esposo, Juan «Tito» Iturrioz, y desde entonces desplegó una obra vital que unió educación, creatividad y compromiso social. Fue impulsora de la carrera de Profesorado de Educación Pre Elemental en la Universidad Nacional del Nordeste, donde también luchó por la creación del Jardín Materno Infantil, que hoy lleva su nombre. Como docente, marcó un camino pionero en la formación de maestras jardineras y en la ampliación de horizontes culturales para sus estudiantes. Con el teatro de títeres como herramienta de expresión, Nélida fundó el grupo Tibi, que recorrió barrios, hospitales e instituciones llevando arte y alegría. Ese mismo espíritu la llevó a crear, junto a su familia, el Museo del Títere «Tibi», un espacio único en el país, con más de 2.000 piezas que hoy constituyen un patrimonio invaluable de la cultura chaqueña. «El títere es un instrumento teatral, de expresión, que te permite decir cosas que de otra forma no lo harías… Yo miro la cara de los chicos y verdaderamente son felices. Y yo, cuando estoy detrás de un telón, me olvido quién soy», solía decir. Su obra trascendió fronteras: uno de sus títeres, Peluquita, integra la colección del Museo del Títere y la Marioneta de Lyon, en Francia, el más importante del mundo. Nélida deja un legado imborrable, no solo en el acervo cultural de la provincia, sino también en la memoria viva de miles de niños, docentes y artistas que se formaron e inspiraron gracias a su pasión. Su espíritu seguirá habitando cada función, cada risa infantil y cada rincón donde un títere cobre vida.
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