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» La voz
Fecha: 19/08/2025 11:47
Ciertos tipos de bacterias intestinales parecen aumentar o disminuir el riesgo de trastornos del sueño, mientras que el insomnio en sí mismo parece alterar la abundancia de estos microbios, según un equipo de investigación liderado por científicos de la Universidad de Nankín, China, y la Universidad George Mason, Estados Unidos. El estudio, publicado en General Psychiatry, sugiere la existencia de vínculos recíprocos entre la microbiota intestinal y los problemas para conciliar el sueño, que afectan a alrededor del 60% de los argentinos. Varios estudios exploraron los efectos de las bacterias del intestino en diversas características del sueño, pero aún no está claro cómo los diferentes grupos de microorganismos podrían afectar el riesgo de insomnio. 14 tipos de bacterias intestinales aumentan el riesgo de insomnio Para fortalecer la evidencia, los investigadores llevaron a cabo un análisis de aleatorización mendeliana, una técnica que utiliza variantes genéticas seleccionadas aleatoriamente como indicadores de un factor de riesgo particular para obtener evidencia genética que respalde un resultado concreto. Se basaron en datos de 386.533 personas con insomnio de un estudio de análisis de todo el genoma publicado anteriormente y en datos del microbioma intestinal de 18.340 personas de la alianza MiBioGen y de 8.208 personas del Proyecto de Microbioma Holandés (71 grupos de bacterias en común). El análisis reveló asociaciones positivas entre 14 grupos de bacterias y el riesgo de insomnio, que resultaron en una probabilidad entre un 1 y un 4% mayor de sufrir este trastorno del sueño, mientras que 8 grupos de bacterias se asociaron negativamente, con una probabilidad entre un 1 y un 3% menor. En cuanto al insomnio, este se asoció con una reducción de entre el 43 y el 79% en la abundancia de siete grupos de bacterias, y con un aumento de entre el 65% y más de cuatro veces en la abundancia de 12. En particular, la clase de bacterias Odoribacter fue la que más asociada estuvo con el riesgo de insomnio. Adultos mayores que practican ejercicios de fortalecimiento muscular pueden mejorar significativamente la calidad de su sueño, según un estudio reciente. (Europa Press) Ciertas limitaciones Los hallazgos coinciden con los de muchos estudios publicados previamente que sugirieron una interacción entre el insomnio y el microbioma intestinal, pero los investigadores advirtieron que cuentan con ciertas limitaciones. Al respecto puntualizaron que todos los participantes del estudio eran de ascendencia europea, por lo que los resultados podrían no ser extensibles a otras poblaciones, ya que la composición del microbioma varía según la etnia y la zona geográfica. Además, no se tuvieron en cuenta factores como la dieta y el estilo de vida, que afectan al microbioma y a la interacción entre los genes y el medio ambiente. “En general, los efectos entrelazados del insomnio sobre la microbiota intestinal, y viceversa, representan una relación bidireccional compleja que involucra la regulación inmunitaria, la respuesta inflamatoria, la liberación de neurotransmisores y otras vías moleculares y celulares”, explicaron. Los autores se muestran optimistas con los resultados y apuntan que su estudio puede ser útil para desarrollar en el futuro planes de tratamiento del insomnio inspirados en el microbioma.
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