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Concordia » cndigital.
Fecha: 19/08/2025 10:07
Una voz científica que no calló Su nombre trascendió a nivel nacional en numerosas oportunidades, participando de entrevistas en los principales medios del país. En cada intervención puso en evidencia la precariedad de los mecanismos de control de medicamentos en Argentina. Tanto fue así, que en 2024 publicó un artículo en la Revista sociedad argentina de infectología, dejando registro del episodio que protagonizó en Concordia y que hoy cobra una vigencia inesperada. En esa oportunidad, la doctora relató el caso de seis pacientes oncológicas que debieron suspender sus tratamientos tras detectarse bacterias adheridas a los catéteres de quimioterapia. El hallazgo fue decisivo: el equipo médico descubrió que las ampollas de dexametasona de un lote de la farmacéutica HLB estaban contaminadas. Con rigor profesional, Prieto y su equipo realizaron cultivos, analizaron medicamentos y notificaron a la ANMAT, organismo que respondió con un dictamen burocrático y sorprendente: el producto “resultaba aceptable”. La importancia de haber hablado a tiempo Gracias a la rápida acción del equipo, no hubo fallecidos, aunque las pacientes debieron atravesar cirugías y la interrupción de sus terapias. “Hicimos mucha autocrítica, pero demostramos que el problema no estaba en la atención médica sino en los insumos”, relató la doctora. La denuncia de Prieto, ignorada en 2023, hoy vuelve a cobrar relevancia tras el escándalo por la contaminación de fentanilo, que provocó muertes en Argentina. Aquella advertencia temprana podría haber sido la clave para evitar una tragedia sanitaria de mayor alcance. El reconocimiento que Concordia le debe Más allá de su paso por la función pública, muchas veces opacada por la política local, la doctora Florencia Prieto se consolidó como un ejemplo de profesionalismo y valentía cívica. Su firmeza frente a la indiferencia estatal y su capacidad de liderazgo en equipos médicos en contextos críticos, son motivo de orgullo para Concordia. En un país donde tantas veces se premia la obediencia antes que la honestidad, Prieto eligió el camino más difícil: decir la verdad. Hoy, un grupo de allegados amigos y desde Análisis Litoral, queremos expresar públicamente nuestro reconocimiento a esta médica que defendió la vida de sus pacientes por encima de cualquier cálculo político. Su historia no solo honra a Concordia, sino que también ilumina la importancia de tener profesionales comprometidos con la verdad y la salud pública.
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