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Concordia » Hora Digital
Fecha: 18/08/2025 15:33
Toto Wolff, el capo del equipo Mercedes de Fórmula 1, mostró un lado poco conocido de su vida profesional: busca a propósito la rutina para rendir al máximo. En una entrevista reciente, el austriaco contó en detalle cómo repetir rigurosamente sus hábitos diarios, desde la ropa hasta la comida, es una estrategia pensada para no distraerse y meter toda su energía en la competencia. El expiloto de 53 años eligió comer siempre lo mismo tanto en el almuerzo como en la cena cuando viaja con el equipo Mercedes. Esta decisión, lejos de ser una excentricidad, es parte de una estrategia organizada para minimizar las decisiones sin importancia y guardar su energía mental para los desafíos clave de la F1. Wolff, que llevó a Mercedes a ganar ocho campeonatos de constructores seguidos entre 2014 y 2021 y fue fundamental en los seis títulos de pilotos de Lewis Hamilton, dice que parte de ese éxito se debe a la disciplina y a sacar las cosas que no suman en su día a día. Cuando estuvo en el programa Desert Island Discs de la BBC, Wolff explicó que su menú de todos los días es el mismo: “El mismo pan integral con manteca y un poco de jamón”, contó sobre su desayuno. La rutina se extiende al café, donde prefiere un “capuchino chico, porque tomo medio capuchino porque quiero tomar otro media hora más tarde”. Para el almuerzo y la cena, elige siempre lo mismo: “Después pechuga de pollo con ensalada de tomate. ¡Y para cenar también como lo mismo!”. Así, el dirigente hizo de la repetición un pilar de su vida profesional, incluso en cosas tan personales como la alimentación. La preferencia de Wolff por la simplicidad es distinta a la imagen típica de los altos mandos del automovilismo, a quienes se los suele relacionar con lujos y cambios todo el tiempo. Toto reconoce que su forma de vivir podría llamar la atención de quienes esperan lujos por todos lados. Sin embargo, para él, la clave está en evitar cualquier distracción que pueda quitarle foco a su tarea principal: liderar a Mercedes en la categoría más importante del automovilismo. La consistencia de Wolff no es solo con la comida. El dirigente contó que elige siempre la misma ropa y habitación de hotel en cada viaje, una práctica que, según él, le permite “reducir las cosas triviales”. Esta filosofía, aplicada a rajatabla, acompañó a Mercedes en su mejor época, en la que el equipo fue el mejor en la F1 tanto en el campeonato de constructores como en el de pilotos. En la temporada actual, mientras Mercedes tiene nuevos desafíos y quiere volver a ser el mejor, Wolff sigue apostando a la rutina para no distraerse. La disciplina alimentaria, lejos de ser un capricho nomás, se ve como parte de la mentalidad que marcó su carrera y la del equipo que maneja. Esta temporada Mercedes ganó una sola vez con George Russell en Canadá. El equipo alemán está tercero en el Campeonato Mundial de Constructores con 236 puntos y pelea con Ferrari (260) por el segundo puesto frente a un dominante McLaren (559).
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