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» Diario Cordoba
Fecha: 17/08/2025 14:50
Desde la segunda quincena del mes de julio hasta finales de agosto son recurrentes las noticias de incendios forestales en nuestro país. Las olas de calor intenso y persistente provocan unas condiciones meteorológicas muy favorables para la propagación de éstos por las altas temperaturas, baja humedad relativa y presencia de viento. Desde los años setenta Sierra Morena abandonó sus aprovechamientos tradicionales ganaderos y agrícolas por la falta de rentabilidad y el encarecimiento de la mano de obra provocada por la inmigración en búsqueda de nuevas oportunidades en las grandes ciudades, otras regiones de España y países de Europa. Este abandono generalizado provocó un cambio en el aprovechamiento del monte mediterráneo a favor de la caza mayor, que comenzó a comercializarse de manera más intensa. Otros lugares cercanos a ciudades como la Sierra de Córdoba, de mayor dificultad para la vigilancia del furtivismo y con hectáreas suficientes para constituir un coto, unas 500, fueron objeto de cierto abandono en su gestión y aparición de la especulación urbanística. Declaraciones de responsables municipales entre los años ochenta y el año 1996 dispararon el desarrollo descontrolado de urbanizaciones ilegales, tanto en la vega del Guadalquivir como en la misma sierra. Esto puede apreciarse de manera clara si observamos la evolución de las ortofotografías aéreas. En la actualidad la superficie alegal supera a la legal. La estructura de la vegetación no se modificó tanto en el sentido vertical como en el horizontal Este nuevo uso urbanístico hipoteca el futuro de nuestra ciudad con la constante demanda de servicios urbanos en suelo no urbanizable como pueden ser correo, recogida de residuos, agua potable, vigilancia policial, servicio de autobuses, centros escolares y de salud y un largo etcétera, recursos que se tienen que detraer de la ciudad consolidada y programada urbanísticamente desde la legalidad. Ninguno de nuestros responsables políticos pensó que en la sierra el paso de los años acumula cada vez mayor volumen de biomasa (vegetación) y que en el ámbito mediterráneo los incendios forestales son frecuentes e inherentes a este tipo de clima, que además se ven incrementados por la propia actividad humana. Estudios realizados sobre la localización de este fenómeno muestran que el municipio de Córdoba es el que anualmente sufre mayor número de eventos de este tipo y la distribución de los mismos disminuye de manera inversamente proporcional conforme nos alejamos de la gran urbe a través de la carretera de Badajoz. Por ello la pista de aviones de carga en tierra se ubicó en el año 1987 en el parque periurbano de Los Villares. Posteriormente se demostró lo acertado de la decisión que se adoptó en su momento. En algunos incendios se pudo medir que en este entorno tan urbanizado se producía una descarga cada tres minutos. Parcelaciones en la sierra Ya en esa fecha existían las parcelaciones de la sierra de Córdoba y en décadas posteriores se fue ampliando su superficie y se densificó con mayor número de construcciones. Sin embargo, la estructura de la vegetación no se modificó tanto en el sentido vertical como en el horizontal. Sólo una visión aérea puede abrir los ojos del neófito en estos temas. La cubierta arbórea domina la superficie casi de forma continua y bajo la misma se instalan las edificaciones, a lo que se suma el desarrollo intenso del matorral y herbáceas. Llegará un momento que las condiciones meteorológicas superarán al dispositivo de lucha contra incendios y se producirá una catástrofe como las que se ven en California. Las condiciones meteorológicas superarán al dispositivo de lucha contra incendios Desde la administración sólo se ha intentado avanzar en cierto proceso de legalización y cuando se intentó frenar su desarrollo los parcelistas invadieron la Gerencia de Urbanismo. En la actualidad se exige desde el movimiento ciudadano, influenciado por los parcelistas, que el Ayuntamiento adelante los servicios básicos, agua, saneamiento y energía, a costa de todos los cordobeses. En la Sierra nada se habla de un plan de autoprotección contra los incendios forestales; eso implicaría una fuerte actuación sobre la vegetación de las parcelas y su entorno para evitar que salga un incendio desde las urbanizaciones y si se acerca puedan ser defendidas con garantías de éxito. El nuevo modelo de estructura de la vegetación habría que mantenerlo periódicamente. Esto supone un cambio radical del paisaje de miles de hectáreas que también modificaría las condiciones ambientales en relación al confort térmico, precisamente las que se han venido a buscar a estas zonas de la sierra. Ahí radica la gran dificultad de implantar ese modelo que nadie se plantea, lo que hace que ahora sólo exista un plan de evacuación en algunas de las parcelaciones. Los recursos para las parcelas se tienen que detraer de la ciudad consolidada y programada Corría el año 2005 y desde Diario CÓRDOBA se advertía sobre esta amenaza en un artículo titulado Incendios forestales y ordenación territorial. Han pasado veinte años y no se ha modificado el patrón. Lo que sí se ha cambiado es la acumulación de biomasa y las condiciones meteorológicas, cada vez más extremas, que hacen más incontrolables los incendios. Se está jugando a la ruleta rusa con este tema. Los responsables a los que les toque no podrán decir que no lo sabían. Suscríbete para seguir leyendo
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