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» Misioneslider
Fecha: 17/08/2025 09:26
Avanzando en la reducción de los obradores del Sarmiento A la espera de que se termine de resolver la situación residual con el soterramiento del Sarmiento, proyecto parado hace seis años, la Ciudad está avanzando en un problema lateral. Los siete obradores que habían quedado montados por las empresas encargadas de esa obra en distintos puntos de la avenida Rivadavia y alrededores seguían ocupando espacio para los peatones y los autos. Ahora, se puso en marcha un plan para achicarlos y que estorben menos. Los obradores están en Flores, Floresta, Villa Luro y Liniers. Son estructuras que se montaron para lo que iba a ser la construcción del megatúnel que uniría la estación Haedo con la de Caballito, y por el cual pasarían, 20 metros bajo tierra, las vías del tren Sarmiento. Así, se iba a poder eliminar las barreras a lo largo de toda su traza, entre otras mejoras. Varias de las estructuras estaban pensadas para construir puntualmente las estaciones, que requieren un tipo de obra más compleja que la de los tramos de túneles. Y también hay obradores que irrumpen en la escenografía urbana en localidades del Gran Buenos Aires como Ciudadela y Ramos Mejía. Un proyecto frenado por falta de fondos y corrupción El soterramiento, que había sido anunciado por Cristina Kirchner en 2008, comenzó recién en 2016, tras una renegociación que hizo el Gobierno de Mauricio Macri. Pero en 2019, y por falta de fondos, la obra, que también estuvo vinculada con sospechas y hechos de corrupción locales e internacionales, quedó paralizada. Quedaron bajo tierra 7 kilómetros de túnel que no conectan nada con nada: 420 millones de dólares enterrados sin sentido. Pese a que la tuneladora está detenida desde 2018 en Villa Luro, las empresas que seguían con los contratos firmados (Saecsa y Ghella) no desmontaron los obradores, incluidos los que están en suelo porteño, a la espera de una definición de parte del Gobierno nacional. Una iniciativa para recuperar el espacio público Esta ocupación del espacio público provocó problemas para el tránsito y múltiples quejas vecinales, por las situaciones de inseguridad, la acumulación de basura y la degradación del entorno. Ahora, a través de la Jefatura de Gabinete de la Ciudad, el Ministerio de Espacio Público, la Dirección General de Talleres y el Ministerio de Infraestructura, se busca reducir su impacto. “Estos obradores llevan años en desuso. Reducirlos es una manera de ordenar el espacio público y dar respuesta a un reclamo concreto de los vecinos, quienes no tienen por qué vivir situaciones que no eligieron y quieren más seguridad en sus barrios”, sostuvo el ministro de Espacio Público, Ignacio Baistrocchi. Reducción y ordenamiento de los obradores La iniciativa contempla reducir en hasta un 50% la superficie de cada obrador, acercando los vallados a los bordes de excavación sin comprometer las condiciones de seguridad. El plan comenzó con la reducción del obrador de Yerbal al 2400, junto a la plaza General Pueyrredón (más conocida como Plaza Flores), donde se iba a construir la estación Flores soterrada. Allí se retiró parte del vallado. Para mejorar la seguridad, se instaló un enrejado en reemplazo de las chapas cerradas que impedían la visión de un lado al otro de la calle. Además, la Ciudad, que se adelantó a la decisión que se conoció esta semana y confirmó el «cierre» definitivo de la obra del soterramiento, prevé avanzar con el ordenamiento y reducción de otros ocho obradores, los que están en Rivadavia 8600, Cuzco 200, Bacacay 5600 (estación Villa Luro), Venancio Flores 4000 (estación Floresta 1), Venancio Flores 4100 (estación Floresta 2), Rivadavia 11600 (estación Liniers), Yerbal y Condarco, y Terrada 110. En Espacio Público explicaron, en tanto, que hay un octavo obrador en desuso, en Yerbal y Condarco, pero que al menos por un tiempo se mantendrá como está porque alberga equipos de bombeo necesarios para el control de napas y la extracción de agua de los pozos. Conclusión El principal objetivo del soterramiento del Sarmiento es terminar con la «cicatriz urbana» que generan las vías y los pasos a nivel. Es una antigua ambición que se solucionó en parte con la trinchera construida entre Caballito y Once. Pero el resto de la traza, incluida la parte del Gran Buenos Aires, en La Matanza, Morón, Ituzaingó y Moreno, genera una fractura urbana que el túnel buscaba resolver. En la Ciudad se discutió el proyecto para hacer un viaducto y así eliminar los 21 pasos a nivel del tren Sarmiento. Pero tiene inconvenientes, como las interferencias que generan los cruces con la autopista Peritmo Moreno. Y tramos, sobre todo en Flores, en los que las vías están muy cerca de las casas y en los que el viaducto puede ser un inconveniente. Para eliminar barreras, está avanzando la obra para construir un paso bajo nivel en García Lorca, en Caballito, y otro en la calle Irigyen, entre Liniers y Villa Luro. En resumen, la reducción de los obradores del Sarmiento es un paso importante para recuperar el espacio público, mejorar la seguridad y ordenar la zona. A través de estas acciones, se busca dar respuesta a las necesidades de los vecinos y avanzar en la resolución de un proyecto inconcluso que ha generado múltiples problemas a lo largo de los años.
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