17/08/2025 13:33
17/08/2025 13:32
17/08/2025 13:31
17/08/2025 13:30
17/08/2025 13:30
17/08/2025 13:30
17/08/2025 13:30
17/08/2025 13:30
17/08/2025 13:30
17/08/2025 13:30
» tn24
Fecha: 17/08/2025 06:06
Un estudio de la Universidad de Cambridge, publicado en la revista científica PNAS Nexus, advierte que el método más común para medir la presión arterial —el brazalete inflable utilizado en consultorios y hogares— puede ofrecer resultados inexactos. Según los investigadores, hasta un 30% de los casos de hipertensión sistólica podrían pasar inadvertidos, lo que representa un riesgo grave para la salud cardiovascular de millones de personas. La hipertensión arterial, conocida como la “enfermedad silenciosa”, es el principal factor de riesgo de muerte prematura a nivel global y afecta a más de 1.280 millones de adultos entre 30 y 79 años, de los cuales casi la mitad desconoce su condición. El trabajo científico señala que el método auscultatorio, considerado hasta ahora el estándar, tiende a subestimar la presión sistólica y sobrestimar la diastólica. La falla se origina en un fenómeno físico: al inflar el manguito, el flujo sanguíneo se detiene y la reapertura de la arteria al desinflarlo se retrasa, generando una lectura inferior al valor real. La doctora Kate Bassil, coautora del estudio, remarcó que el error puede corregirse sin necesidad de aparatos nuevos. Una de las soluciones más simples sería elevar el brazo antes de la medición, lo que estabiliza la presión y permite una lectura más precisa. El cardiólogo Ernesto Duronto, de la Fundación Favaloro, explicó que el hallazgo tiene gran relevancia clínica: “Hasta un 30% de los pacientes hipertensos podrían no ser diagnosticados si solo se confía en este método. Ajustar la técnica es clave”. En paralelo, especialistas como Marcos Marín, del Hospital Italiano de San Justo, subrayan la importancia de adoptar medidores electrónicos validados, que reducen los márgenes de error y permiten controles más confiables en el hogar. Los expertos coinciden en que mejorar la técnica de medición —ya sea en consultorios o en domicilios— es fundamental para un diagnóstico oportuno. La precisión de la lectura depende de factores como la postura, el tamaño del brazalete y la preparación del paciente antes de la toma. Con este nuevo estudio, la comunidad médica internacional busca actualizar los protocolos y capacitar tanto a profesionales como a pacientes. Una simple corrección en la manera de medir la presión arterial podría marcar la diferencia entre detectar a tiempo una hipertensión peligrosa o dejarla pasar inadvertida.
Ver noticia original