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Fecha: 15/08/2025 10:50
Esta semana ingresó al Congreso un proyecto de ley bajo la denominación de “Plan de renovación automotor”, una versión actualizada de un “Plan Canje”. Según establece en los considerandos, las operaciones de compra y venta de automóviles de fabricación nacional, que se realicen bajo este régimen especial, podrán acceder a un descuento del 20% sobre el precio de un automotor 0 km, con un límite de hasta $6.000.000 para autos y utilitarios con capacidad de carga menor a 800 kilos. Para el caso de los utilitarios con mayor capacidad de carga hasta 5.000 kg, el límite sería de $8.000.000 y para colectivos y camiones el tope subirá hasta $15.000.000. Algunas áreas del Gobierno mencionan la necesidad de actualizar el parque automotor, que de acuerdo al último reporte de la Asociación de Fábricas de Componentes (AFAC) es de 14,1 años de antigüedad, y para que el proceso de envejecimiento se detenga, sería necesario vender 1,1 millones de autos cero kilómetro por año. Este año, la proyección de ventas del sector es de 650.000 unidades, lo que deja al mercado todavía un 40% por debajo de ese valor. La iniciativa del diputado nacional Oscar Agost Carreño exige que los propietarios entreguen los vehículos antiguos y obtengan el Certificado de Baja y Desarme, según lo dispone la Ley 25.761, trámite que se realiza ante el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor. A continuación, el vehículo debe ser entregado en un concesionario oficial o un desarmadero habilitado, que interviene el certificado y lo registra en el marco del plan. El proyecto establece que solo pueden ser dados de baja vehículos con más de doce años y hasta treinta de antigüedad. La autoridad de aplicación definirá las condiciones técnicas y de admisibilidad de las unidades involucradas. Además, el régimen contempla un mecanismo de incentivo para los concesionarios y las terminales automotrices participantes: por cada descuento aplicado, recibirán un bono del 50% de su valor emitido por el ministerio de Economía, utilizable para el pago de impuestos nacionales ante la Agencia de Recaudación y Control Aduanero. El bono podrá transferirse entre terminales automotrices y a proveedores de autopartes, hasta un tope que equivale al 50% del Impuesto al Valor Agregado facturado por el cesionario al cedente durante el mes anterior a la cesión. Cada certificado de baja servirá para la compra de un único vehículo nuevo de la misma categoría que el dado de baja, aunque el usuario podrá optar por una unidad de otra categoría, pero el monto máximo del descuento corresponderá al de la categoría de menor valor. El texto fija una vigencia de un año para el régimen, con la posibilidad de prorrogarlo por igual período mediante decisión del Poder Ejecutivo. Además, faculta al Ejecutivo a establecer la autoridad de aplicación y a reglamentar los aspectos necesarios para poner en marcha y supervisar la iniciativa.
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