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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 15/08/2025 04:31
En el primer semestre de 2025, se notificaron 7.132 casos y 13 muertes en la región, 29 veces más que en el mismo período de 2024 Este año vimos muchas noticias sobre el brote de sarampión en Argentina, pero pocas explicaciones sobre por qué ocurrió y qué respuestas son necesarias desde el Estado. Desde el CIIPS elaboramos un informe para aportar datos y análisis que ayuden a comprender el fenómeno. El sarampión, una enfermedad que en Argentina había sido eliminada en el año 2000, volvió a registrarse con 34 casos confirmados al 30 de junio (última actualización en el Boletín Epidemiológico Nacional): 20 en la provincia de Buenos Aires, 13 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 1 en San Luis. Aunque al cierre de este artículo no se registraban casos con capacidad de contagio activo, esta situación pone en evidencia un problema estructural: la baja sostenida en las coberturas de vacunación. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) clasificó al sarampión como un evento de riesgo “Alto” para la Región de las Américas. En el primer semestre de 2025, se notificaron 7.132 casos y 13 muertes en la región, 29 veces más que en el mismo período de 2024, con Canadá, México y Estados Unidos concentrando la mayoría de los casos. El sarampión se transmite por vía aérea y presenta uno de los índices de contagio más altos entre las enfermedades infecciosas: una persona infectada puede transmitirlo a entre 12 y 18 personas no inmunizadas. Aunque suele ser autolimitado en personas sanas, puede provocar complicaciones graves como neumonía, encefalitis, daño cerebral o sordera. En poblaciones con malnutrición y bajo acceso a la salud, la mortalidad puede alcanzar el 10 %. La única forma eficaz de prevención es la vacuna triple viral, incluida en el Calendario Nacional de Vacunación, que se aplica en dos dosis: a los 12 meses y a los 5 años. En nuestro país, la cobertura de la primera dosis pasó del 86 % en 2019 al 81 % en 2023, mientras que la segunda dosis descendió del 76 % al 55 %, muy por debajo del 95 % recomendado por la OPS para garantizar inmunidad de rebaño. A nivel mundial, en 2023 la cobertura fue del 83% para la primera dosis y del 74% para la segunda, con 22 millones de niños sin vacunar. Identificamos que este descenso responde a múltiples factores: la menor percepción del riesgo en la población, barreras geográficas y horarias para acceder a los vacunatorios, la falta de campañas masivas y sostenidas, el impacto de la pandemia en los servicios de salud y la circulación de discursos antivacunas amplificados en redes sociales. En abril de 2025, el Ministerio de Salud implementó una campaña focalizada en el Área Metropolitana de Buenos Aires para vacunar con doble viral a niños y niñas de entre 6 meses y 5 años, fuera del calendario regular. Esta medida es necesaria pero no suficiente. Entre las recomendaciones que figuran en nuestro informe están ampliar y descentralizar los horarios de atención, acercar la vacunación a escuelas, centros comunitarios y espacios públicos, realizar operativos puerta a puerta y desarrollar campañas masivas en medios y redes sociales con referentes diversos. También proponemos enviar recordatorios automáticos a las familias con esquemas incompletos y exigir de forma más estricta el esquema completo como requisito para el ingreso escolar. La reaparición del sarampión es una señal del debilitamiento en la prevención. Afrontarlo requiere una estrategia de política pública sostenida y coordinada, que combine accesibilidad, comunicación efectiva y lucha contra la desinformación, para que enfermedades prevenibles no vuelvan a poner en riesgo la salud pública en Argentina.
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