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  • Chino Leunis: la complicidad con su hija Delfi, su regla de oro en pareja y qué haría con un millón de dólares

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 15/08/2025 03:06

    Casino - Chino Leunis Leandro Damián “Chino” Leunis es periodista deportivo, locutor y conductor de radio y televisión. Su popularidad en la pantalla llegó en 2014, cuando asumió la conducción de Escape Perfecto por Telefe, luego de una década como la voz de Románticos en La 100. Sus primeros pasos frente a cámara incluyeron ciclos de música y deportes, hasta consolidarse como una de las figuras más reconocidas del entretenimiento en la televisión argentina. A lo largo de su trayectoria, estuvo al frente de programas como ¡Boom! ¿Ganás o explotás?, ¿En qué mano está?, Morfi, todos a la mesa, El hotel de los famosos y Poco correctos. Entre 2024 y 2025 sumó un nuevo desafío con El gran premio de la cocina. Este año regresó a la conducción diaria con Resu en Vivo, el ciclo de noticias y entretenimiento de Resumido, transmitido en vivo por YouTube. Anteriormente, también lideró el programa de streaming Nada que no sepamos en Luzu TV. En el plano personal, el Chino se casó en 2021 con Macarena Martínez Picabea y conformó una familia ensamblada. Él es padre de Delfina, fruto de su relación anterior con la locutora Karin Rodríguez, y convive además con los cuatro hijos de su esposa: Alfonso, Toro, Lola y Cristóbal. Chino Leunis sobre Macarena, su pareja: “Me gusta poder compartir desilusiones con ella y no sentir que me estoy exponiendo de muerte” (Diego Barbatto) El valor del orden y el trabajo en la vida cotidiana Pollo: — Te veo una persona ordenada y prolija en tu vida cotidiana. Chino: — Sí, soy bastante ordenado. Todo lo que depende de mí trato de tenerlo como resuelto. Hay un montón de cosas en la vida que no manejás y no podés. Pero lo que depende de mí, trato de hacerlo lo mejor posible, para poder ayudar a que el destino me ayude. Si las cosas no me salen bien y yo las hice mal, ahí me pongo yo la culpa... Pollo: — ¿Con la economía sos igual de prolijo? Chino: — Con la guita soy ordenado, también. Pero bueno, ahora justo terminamos de hacer una obra en casa y es un momento en el que terminás como grogui. Cachetazo de todos lados, pero estamos muy felices y muy contentos, viendo la casa terminada que es una alegría total. Pero sí suelo ser ordenado con el morfi, con las relaciones, con todo… Pollo: — ¿Trabajás por necesidad, pasión u otra razón? Porque sos un pibe que laburás desde hace muchos años, estás muy presente en los medios y te va muy bien… Chino: — Yo laburo por todo. Laburo por necesidad, naturalmente y porque me hace bien y no me llevo muy bien con el ocio. Cuando no estoy laburando no la paso tan bien. No es que me relajo y digo: “Bueno, ya fluirá”. A mí me gusta estar haciendo y saber que viene otra cosa. Cuando más en quilombo estoy de actividades, es donde mejor estoy. No tengo ningún tipo de problema en laburar 20 horas por día. Cuando estoy laburando, entro en modo laburo. Por ahí eso es medio old school, pero de repente hubo días donde a la mañana tenía, no sé, un programa, después iba a Luzu, después me iba al canal y a la noche un evento. Y a la noche, cuando digo: “¡Cuántas cosas que hice!”, hay una cosa de satisfacción. Obvio que después necesito el fin de semana no hacer nada, quedarme con mi familia, hacer actividad física... Pero solamente disfruto el ocio los fines de semana. Pollo: — Cuando tenés, por ejemplo, un día libre por esas casualidades de la vida... Chino: — Están todos laburando y a mí me cuesta tomarmelo. Pollo: — ¿Pero no agarras un fútbol a las 15 horas si tenés el día libre? Chino: — Sí obvio. También voy a entrenar todos los días y la gente me ve caminando, vestido de deportes, por Avenida Libertador a las dos de la tarde y deben pensar: este hijo de put* no labura. Y sí, pero laburo en otro momento. Los feriados a nosotros nos agarran de costado. No siempre tenemos la suerte de no laburar un feriado. En los últimos 20 años, laburé siempre los feriados. Pero me cuesta cuando todo el mundo está laburando, no estar laburando. El sábado o domingo sí me puedo permitir estar echado sin hacer nada. No sé si es el paradigma, mi viejo levantándose a la mañana para ir a laburar, pero me cuesta… “Me gusta ir a dormir con mi mujer, es como una pijamada todos los días”, confesó el conductor. (Diego Barbatto) La experiencia de la familia ensamblada, la dinámica en el hogar y la paternidad Pollo: — ¿Cuántos son en la familia ensamblada? Chino: — Somos siete. Una banda. Pollo: — ¿Y cómo llevan la convivencia? Chino: — Nos llevamos muy bien. Hay mucho amor. Le metemos creatividad para disfrutar. Los domingos a la noche, siempre tratamos de hacer un programa para que no sea el bajón del domingo de noche. Pedimos empanadas y nos juntamos todos. Ayer fuimos a jugar al bowling, que es una bolude*, pero nos llevamos bien. Lo disfrutamos. Pollo: — En vacaciones, ¿cómo lo organizan? Chino: — El año pasado nos fuimos los siete a Brasil. Cuando salimos de pandemia nos fuimos a Estados Unidos. En mi luna de miel nos fuimos a Disney con toda la familia. Perdimos el avión porque no había llegado el resultado de un hisopado. Fue un lío. Pollo: — Es un esfuerzo grande llevar una familia numerosa... Chino: — La familia numerosa es un esfuerzo grande económicamente y, dejando lo económico de lado, es un esfuerzo grande porque somos un montón. Gracias a Dios tenemos nuestro espacio y todo bien. Pero cuando compartís, yo de repente voy y mi afeitadora la usa uno... Yo dejo ordenada las cosas, uso la Xbox y encuentro los joystick tirados por cualquier lado. Y les digo: “Chicos seamos ordenamos” (risas). Los pibes son divinos, pero hay momentos donde estás un poco más saturado. Pollo: — ¿Y cómo manejas esos momentos? Chino: — Yo aviso. Les digo: “Hoy estoy con poca paciencia”. Cuando estoy saturado, pasado de rosca, aviso en mi vida habitualmente. O por ahí te puedo decir: “Che, no tengo un buen día hoy”. Me hace bien hablar las cosas. No soy un tipo que esté guardando algo, si tengo un tema que me preocupa lo hablo para que el otro sepa y no lo tome como algo personal. Pollo: — ¿Qué significa Delfi en tu vida? Chino: — Delfi tiene 15 años y es como mi obra maestra. Me emociona ver en lo que se está convirtiendo. Cuando estás orgulloso de cómo resuelve, de que es buena amiga, de que empieza a tener sus primeros pasos como mujer, por ahí está con alguien medio con una historia y me lo empieza a compartir... Me pone contento que me integre, que me cuente, como si fuera una cómplice. Somos cómplices, pero es una satisfacción muy grande y me mata de amor. Yo la veo creciendo y me pasa con los chicos de Maca también porque los conozco hace siete años. A todos los conozco de potrillos y están creciendo. Todos pasaron de tener prácticamente dientes de leche a ser adolescentes. Salvo Lola, que la conocí cuando tenía 14; Tori creo que tenía 7, Toto tenía 11 o 12. Entonces, ahora todos grandotes, empiezan a tener bigote (risas). El entrevistado reveló su pasión por el trabajo y su preferencia por la actividad constante sobre el ocio. (Diego Barbatto) La pareja y el valor de la honestidad Pollo: — ¿Cuál es la regla fundamental en tu pareja? Chino: — Creo que es ser francos. Tenemos un vínculo con Maca muy lindo, de mucha sinceridad, de mucha franqueza y compartirnos sentimientos, emociones. No hay lado B. Lo que hablamos es lo que es y tenemos mucha confianza en nosotros. Nos permite poder hablar de todo y compartir todo. Eso me parece lo más importante. Pollo: — ¿Siempre fue así o lo lograron con el tiempo? Chino: — Con el tiempo lo fuimos logrando. Compartimos desde una fantasía hasta una preocupación o una inseguridad. Eso es lindo porque la siento como una socia. Hay parejas que uno está con algo chot* y no comparte porque siente que va a mostrar una vulnerabilidad que no quiere. Con Maca nos compartimos lo bueno y lo malo. Eso me parece lo más importante que tenemos. Pollo: — ¿Quién es tu persona favorita en el mundo y por qué? Chino: — Podría decir Delfina, pero elegiría a Maca. Porque Delfi es mi hija, con un amor incondicional e infinito, pero entiendo que con el paso del tiempo Delfi crece y tiene su vida, su historia. Me gusta esto de pensar que los hijos son hijos de la vida y que yo voy a estar siempre para ella, pero sé que al final del camino quien va a estar es mi compañera. Yo creo que, sabiendo que Delfi va a entender esta respuesta, la elegiría a Maca. Pollo: — ¡Qué lindo! Chino: — Sí, Maca es mi persona favorita. Cuando me lavo los dientes y estoy yendo a la cama para ir a dormir, para mí es un programón. Es como una pijamada todos los días. Me gusta ir a dormir con mi mujer, me gusta estar con ella, quedarme un sábado viendo una película, viajar con ella. Porque a veces viajar con alguien con quien no tenés química es un bajón. También me gusta como los colores que tenemos juntos para decidir, para salir adelante cuando algo no sale como queremos. Me gusta poder compartir desilusiones con ella y no sentir que me estoy exponiendo de muerte, ¿entendés? Es muy liberador para mí eso. El Chino se animó al Juego del Millón. (Diego Barbatto) Millón Con una valija llena de dólares, el Pollo invitó al Chino a comprar todo lo que desee. El único requisito es que el dinero no se puede donar ni guardar como ahorro. Pollo: — ¿Qué harías con un millón de dólares? Chino: — Yo agarraría 100 mil y terminaría de sacar algunas deudas y cositas. Terminar boludece* que me faltan en la casa, cosas en las que estoy medio parado. Después agarraría 300 mil y se los doy a mi papá y mi mamá. Me gustaría que vivan en una casa mejor, que puedan viajar y les prohibiría que le den nada a ningún familiar porque mis viejos es solidaridad full. Y así como vos me dijiste que yo no la puedo ganar, les diría que no se la pueden dar a nadie. Pollo: — ¿Pueden gastárselo en lo que sea? Chino: — Yo creo que con 200 lucas podría comprar una linda casa para ellos, no muy grande porque después es complicado mantenerla y lo demás para lo que quieran… Pollo: — Te quedan 600 mil. Chino: — Voy a agarrar 200 y lo voy a repartir entre mis hermanos. Tengo cuatro hermanos, porque tengo una hermana postiza que es Anita. Les daría a cada hermano 50 lucas para que ellos puedan ordenarse y hacer sus cosas. Un hermano mío seguramente se la gastaría en una moto... "Le diría a dos familias de amigos que nos vamos a Inglaterra, a Silverton, vemos un gran premio de Fórmula 1 y, de ahí, a Londres y a Italia", fantaseó Leunis en el juego. (Diego Barbatto) Pollo: — ¿Qué más? Chino: — Después 300 mil invertiría para hacernos una buena casa en Pinamar, que la alquilaría en enero, me daría 12 mil dólares y con eso pago los gastos de todo el año. Después en febrero la disfruto yo y hago escapaditas todo el año. Pollo: — ¡Muy bueno! Te quedan 100 mil. Chino: — Le diría a dos familias de amigos que nos vamos a un viaje de put* madre. Nos vamos a Inglaterra, a Silverton, vemos un gran premio de Fórmula 1. De ahí a Londres y después Italia. Si somos más de diez personas, con 100 mil no tengo tanto margen. Pero 10 días full, disfrutando, jugando fuerte y yendo a buenos hoteles. Esos 100 mil no se fuman porque los recuerdos me quedarían para siempre. Pollo: — No te compraste ropa, relojes o auto... Chino: — ¡Uy! Me gusta la ropa, pero soy bastante clásico. Es muy difícil que me veas con una marca. Pero de repente viajo y me gasto mil dólares y tengo la ropa del año. Relojes uso el Apple Watch. Auto tengo el que me gusta y no me da tener un auto que me genera incomodidad que me vean o un auto que no lo pueda dejar en la puerta de la casa de mis viejos. Me gusta tener un auto que sea seguro, que me haga sentir cómodo, que esté bien. Soy más perfil bajo en ese sentido.

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