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» Diario Cordoba
Fecha: 14/08/2025 04:38
En caso de catástrofe, ¿qué salvar de la Mezquita-Catedral de Córdoba? Resulta difícil imaginar la tarea de seleccionar el patrimonio histórico y artístico que tendría prioridad frente a otras piezas en este monumento Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, el trabajo ya está hecho. Son 68 los tesoros que cuentan con ficha de salvaguarda y, por tanto, serían rescatados por los bomberos, bajo la custodia de la Policía Nacional, y conducidos a una sala secreta. «Lo llamamos el arca de Noé, un espacio seguro donde trasladar las obras de arte», ha explicado en los últimos días el presidente de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) España, Juan Carlos Molina, congratulándose de que «la Mezquita-Catedral lo tiene, otra gente no». El canónigo de la comisión de seguridad del Cabildo Agustín Moreno confirma las medidas. Esas fichas recogen información clave como la localización de la obra, la prioridad del rescate y el plano de la sala adonde debe evacuarse. Por motivos de seguridad, todas las piezas irían al mismo lugar, que se encuentra controlado por cámaras. De acuerdo con el Plan director del monumento, las fichas se hallan dentro de un maletín precintado a disposición del jefe de emergencia y de otros responsables como el jefe de rescate de obras. Si el incidente lo permite, este último coordinará dos equipos de rescate con personal del Cabildo, uno para el archivo y otro para la sacristía. Salida procesional de la Virgen de Villaviciosa en la Mezquita-Catedral, en una imagen de archivo. / TONI BLANCO El jefe de bomberos coordina la evacuación Si el siniestro requiere la intervención de los bomberos, esos responsables están autorizados a entregar el maletín al jefe de este cuerpo, que coordinará la labor atendiendo a las diferentes circunstancias. «Primero, las personas y actuar en la emergencia», puntualiza Agustín Moreno. ¿Cuáles serían algunas obras a salvar? «Tenemos piezas a salvaguardar en el Tesoro, en la parroquia del Sagrario, en la Sacristía del altar mayor...» apunta este responsable. Una de las obras es la Virgen de Villaviciosa, del siglo XIV, y también se incluyen incunables o una carta autógrafa de Santa Teresa. El Plan director, del año 2020, insta a redactar un plan de salvaguarda o de emergencia para colecciones, aunque este canónigo precisa que, teniendo en cuenta el trabajo ya desarrollado, ahora «falta por determinar el tiempo de evacuación de las piezas». Los libros, custodiados en un congelador Asimismo, recomienda redactar un plan de siniestros y recuperación de libros y documentos. En este caso, aún deben concretar la empresa del frío que custodiaría, en sus congeladores, el patrimonio documental y bibliográfico. Agustín Moreno detalla que, si se produjese un incidente, el agua provocaría «un daño terrible» a los libros, creando hongos, y deberían congelarse como paso previo a su restauración. El Archivo de la Catedral guarda alrededor de 4.000 piezas. Es la tercera biblioteca de España en número de incunables, unos 600, y alberga casi 200 códices. Entre sus joyas se halla el Esmaragdo, el códice número uno, que pesa 14 kilos y es la obra más antigua. Se trata de una colección de homilías que perteneció a la reina Isabel La Católica. También del siglo X es el libro Álbaro Cordubense, único en el mundo, que recoge las obras de Álbaro Paulo, un amigo de San Eulogio. Dos personas observan el incendio del Archivo de la Catedral en 2001. / Sánchez Moreno Gas para extinguir el fuego En 2001, el Archivo sufrió un incendio que quemó unos 25 legajos de los más de 5.000 que tenía almacenados. A raíz de ese fuego, el Cabildo implementó nuevas medidas de seguridad. «Apagar un incendio en el Archivo es de lo más complejo que hay, tiene muros de 2,5 metros de ancho», recuerda el canónigo. Este espacio es el antiguo sabat, el pasadizo por donde el califa Alhakén II pasaba desde el palacio hasta la mezquita para dirigir la oración cada viernes y, además de sus muros, sus puertas también son muy gruesas. Como medida preventiva, cuando los trabajadores del Archivo se marchan a casa se cierran todas para dotar de estanqueidad las distintas zonas. Además, han instalado un armario ignífugo donde se depositan los productos químicos utilizados en la restauración de libros. No obstante, el principal avance fue la implantación, completada en 2021, de un sistema de extinción con gas Novec, «conocido popularmente como el agua que no moja», señala Agustín Moreno. En esta iniciativa, se han colocado diferentes botellas de ese material y dispuesto seis centrales de extinción, conectadas con la sala de seguridad. En caso de incendio, saltarían las alarmas por luz y sonido, y si no hay nadie trabajando allí se activaría automáticamente. Se trata del mismo sistema utilizado por otras instituciones como la Biblioteca Nacional de España y su instalación conllevó una inversión de 134.795 euros. Estas medidas de seguridad se integran en una actuación mucho más extensa, que conllevó un gasto total de 2,1 millones de euros el año pasado. En 2024, el servicio de seguridad de la Mezquita- Catedral y la Ruta de las Iglesias Fernandinas estuvo conformado por 47 profesionales. Suscríbete para seguir leyendo
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