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Parana » El Once Digital
Fecha: 13/08/2025 23:30
El referente nacional Horacio Ávila presentó en Paraná su libro “La calle no es un lugar para vivir”, en un conversatorio realizado en el salón auditorio de la Escuela Hogar. "Es hora de abordar las causas de fondo que llevan a la gente a esta situación", dijo. En una jornada cargada de reflexión y compromiso social, el referente nacional Horacio Ávila presentó en Paraná su libro “La calle no es un lugar para vivir”, en un conversatorio realizado en el salón auditorio de la Escuela Hogar. La actividad reunió a organizaciones sociales, funcionarios públicos, fuerzas de seguridad y representantes del Poder Judicial. El evento fue impulsado por Julián Jarupkin, coordinador provincial de Libres del Sur, y contó también con la participación de Anabel Albornoz, presidenta de la asociación civil Suma de Voluntades. Conversatorio sobre personas en situación de calle: “Es una realidad que nos duele” Durante el encuentro, Ávila destacó a Elonce la necesidad urgente de políticas públicas para enfrentar la creciente problemática de la población sin techo: “Seguimos trabajando sobre las consecuencias, pero es hora de abordar las causas de fondo que llevan a la gente a la calle”. Además, remarcó que “el único que tiene los recursos suficientes para semejante tarea es el Estado, por lo menos para empezar a mejorar la posibilidad de que haya menos personas en situación de calle y las que están paulatinamente puedan hacer un proceso para dejar de estar allí”, apelando a una mayor intervención estatal con medidas estructurales. Ávila también compartió su motivación personal para escribir el libro hace más de una década, junto a una antropóloga: “No había mucho material escrito sobre esta problemática. Un poco por eso, un poco para que pudieran ver las academias y la gente en general, la problemática desde un lugar diferente al que se venía mostrando, con gente muy estigmatizada, en lugares que no están bien. Es una cuestión de poder replicar un poco ahí en ese libro los conocimientos académicos, la historia de organización que tuvo Proyecto 7, que fue muy fuerte y muy importante. Es también desmitificar un poco estos estereotipos de que todas las personas que están en la calle son drogadictos, vagos, delincuentes o gente con problemas de salud mental. La verdad que no es eso, es tristemente mucho más variado. Hay muchas familias, muchas mamás con criaturas, muchas criaturas en la calle, hay muchos abuelos en este momento, también por la situación económica que les está tocando atravesar con las jubilaciones y demás. Es un poco todo eso y y que esté la palabra de la calle, en cierta manera escrita, es para que se tome, no como una verdad absoluta, pero sí como algo que para considerar a la hora de tomar decisiones". Consultado sobre el contexto actual, fue contundente: “Hoy nadie está exento. Por el precio de los alquileres, la crisis económica y la pérdida de trabajo, cualquiera puede terminar viviendo en la calle”. Y advirtió que la situación ha empeorado considerablemente: “Ya no es un fenómeno circunstancial, es estructural. Se está saliendo de control no solo en Argentina, sino en muchos países”. Entre los ejes que se debatieron, se mencionaron la necesidad de educación básica, capacitación laboral, atención integral al consumo problemático, enfermedades crónicas y salud mental. Jarupkin, por su parte, subrayó la importancia del enfoque colectivo: “La situación de calle atraviesa todos los aspectos del ser humano: salud física y mental, educación, vínculos, empleo. No hay soluciones mágicas, sino respuestas integrales”. Agregó que “lo fundamental es que quienes tienen capacidad de decisión escuchen lo que se dijo hoy y direccionen los recursos donde más se necesitan”. Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el reencuentro con la consigna que dio origen al libro: “La calle no es un lugar para vivir”, frase que, según contó, fue complementada a lo largo de los años con una dolorosa verdad: “tampoco es un lugar para morir”. Finalmente, tanto Ávila como Jarupkin coincidieron en que, si bien las organizaciones sociales tienen un rol clave, la solución definitiva debe venir desde el Estado mediante una política pública inclusiva, seria y sostenida en el tiempo. Horacio Ávila presentó su libro "La calle no es un lugar para vivir"
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