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» Diario Cordoba
Fecha: 13/08/2025 19:58
Canarias enfrenta con desánimo la derivación de menores migrantes solicitantes de asilo a la Península. Después de 141 días de espera desde que el Tribunal Supremo ordenara al Estado que integrara a los niños con derecho a protección en la red de centros especializados, solo han salido de las Islas 10 jóvenes malienses. Desde el Gobierno de Canarias, este gesto se interpreta como un intento de «taparles la boca». La directora general de Protección a la Infancia y las Familias, Sandra Rodríguez, considera que se trata de una acción meramente cosmética, orientada a proyectar una apariencia de cumplimiento ante el alto tribunal. Lo que en un principio parecía un rayo de luz al final del túnel se ha convertido en una «incertidumbre constante» para las Islas. Esta semana estaba previsto un segundo traslado que se ha frustrado por «distintas cuestiones administrativas» y, además, el Ministerio de Migraciones reculó en sus cálculos y redujo el número de menores que se derivarían cada semana: de grupos de entre 15 a 20 menores se redujo a 10 o 15. La coyuntura no sorprende. A pesar de que el Estado ha tenido cinco meses para planificar las salidas y buscar recursos en los que atender a los adolescentes, los representantes canarios perciben una «improvisación total» en el proceso. Cuarenta semanas en mover a los 1.200 menores El primer traslado, valorado por el Gobierno de España como «favorable» pese a los trompicones burocráticos de última hora, se percibe como insuficiente. Si se mantiene el ritmo previsto por el Estado —15 menores por derivación y dos traslados semanales—, el número de niños reubicados cada semana ascenderá a 30. Sin embargo, mientras se ejecutan estos movimientos, las costas canarias siguen recibiendo a menores migrantes no acompañados. Solo en la última semana, han llegado al Archipiélago 15 niños, los mismos que, en teoría, saldrían en una sola derivación. A este ritmo, el Estado no alivia la presión: simplemente cambia unas cifras por otras sin reducir la carga real que soporta el Archipiélago. Con el calendario planteado por el Estado, se tardará en torno a cuarenta semanas -nueve meses– en mover a los 1.200 niños con derecho a protección internacional que permanecen, actualmente, dentro del sistema de acogida de Canarias. La situación se vuelve inquietante si se tiene en cuenta que durante los meses de septiembre y octubre empezarán a llegar a las Islas menores en pateras y cayucos debido a la mejora que experimentan las condiciones de navegación. El Estado, tras la reunión bilateral con Canarias del martes, planteó la posibilidad de incrementar las derivaciones, siempre que se dieran las condiciones para poder materializarlas. Si bien, Sandra Rodríguez no confia en esta posibilidad. «Lo que se plantea es que en lugar de realizar dos repartos de 15 o 20 menores, se puede hacer tres de 10 o 15 niños», sañala. El resultado, por tanto, «es prácticamente el mismo». Unos argumentos que "no son creíbles" Ante esta tesitura, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, tiene claro que el Gobierno central «no quiere hacerse cargo de los menores migrantes solicitantes de asilo y que está ganando tiempo en su derivación a la Península». En lo que respecta a la suspensión del segundo traslado de menores previsto para esta semana, el presidente canario opina que los argumentos aportados por el Estado «no son creíbles» y, en medio de esta batalla política, Canarias se mantiene desbordada. A la comunidad autónoma le correspondería tutelar a un máximo de 718 jóvenes, pero actualmente acoge a más de 5.500. A lo largo de los dos últimos años, el Gobierno canario ha abierto cerca de medio centenar de centros para evitar que ningún niño se quede sin un techo. Así, ha abierto recursos en tiempo récord, de un día para otro. Sin embargo, el Estado, que cuenta con más medios económicos, humanos y no tiene una limitación geográfica como la de las Islas, no es capaz dar una rápida respuesta. «No puede ser que la maquinaria del Gobierno central sea más lenta que la maquinaria de una comunidad autónoma como Canarias», recalca Rodríguez, quien recuerda que los centros del Archipiélago están «al 750%» de su capacidad y el Ejecutivo autonómico se enfrenta «solo» a esta situación. Sistema de protección roto Ahora, sin un calendario aún establecido para los próximos traslados y sin un protocolo de acompañamiento bien definido, Canarias espera «concreción» por parte del Gobierno de España. Sin embargo, a juicio de Sandra Rodríguez, el problema principal reside en que «el sistema de protección a la infancia está roto en todo el país» y el reparto de menores «debe asumirse como un problema de Estado para poder dar una respuesta integral y clara a la acogida los niños y niñas velando por sus derechos». Frente a las dudas que rodean el reparto de los menores migrantes, el Gobierno autonómico sostiene que muchas organizaciones se han ofrecido a acoger a los niños, lo que se plantea como una posibilidad para agilizar las derivaciones. Ante esta posibilidad el viceconsejero de Bienestar Social e Inmigración del Gobierno de Canarias, Francisco Candil, afirmó en declaraciones a Efe, que no entiende «el motivo por el que el Estado todavía no ha concretado la contratación de esas plazas» e invita a conocer la situación de la comunidad autónoma: «Parece que algunos no han terminado de entender que la sobresaturación es real y que está dando lugar a las situaciones que lamentablemente a veces estamos viviendo en algunos centros de acogida a menores». Candil insiste en que las Islas «llevan ya más de un año advirtiendo de la situación de saturación que se vive en el Archipiélago y de cómo se está enfrentando esta tensión en los centros de menores». Frente a la problemática, recalca el viceconsejero, «no se puede estar improvisando. Da la sensación de que en el resto del Estado no se ha terminado de entender la urgencia o la emergencia migratoria que vivimos en Canarias». El 'Canarias 50', un problema añadido El ‘Canarias 50’ se convierte en un nuevo punto de fricción. El Estado y el Gobierno de Canarias acordaron que la derivación de menores a este centro fuera tuviera un carácter transitorio y solo fuera un paso previo a su traslado a la Península. El compromiso por parte del Estado fue que los menores no pasarían más de 15 días en este recurso. Si bien, esto ha quedado en una mera promesa. La directora general de Protección a la Infancia y las Familias del Gobierno de Canarias, Sandra Rodríguez, denuncia que actualmente el ‘Canarias 50’ acoge a 39 chicos que en los próximos días cumplirán un mes de estancia en el lugar. El Gobierno de España llevó a cabo una reforma en el centro para adecuarlo a los menores migrantes. El objetivo de este arreglo era habilitar 250 plazas. Sin embargo, han pedido al Ejecutivo autonómico que paren las derivaciones cuando lleguen a 190, pues hay plazas que todavía no están acondicionadas. Actualmente hay 154 menores asilados en este centro, que completará su capacidad en los próximos días. Suscríbete para seguir leyendo
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