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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 13/08/2025 18:41
Emanuel Ortega y Julieta Prandi se conocieron en plena pandemia de Covid 19 y el día que ella conoció la sentencia de su exmarido, cumplieron cinco años juntos (Foto: Instagram) La historia de amor entre Julieta Prandi y Emanuel Ortega se tejió en uno de los momentos más complejos para la modelo. El romance nació en plena pandemia, entre restricciones de circulación y rutinas trastocadas, cuando un mensaje casual a través de redes sociales alteró definitivamente el curso de sus vidas. Una simple fotografía tomada en Cuba, justo antes del cierre global, se convirtió en el primer hilo de una trama que los uniría profundamente. Prandi recordó aquel instante con precisión durante su paso por Cortá por Lozano (Telefe): fue el músico quien la contactó después de ver una foto de sus vacaciones con sus hijos, resaltando la ternura del contenido y generando un intercambio cotidiano que, en el lapso de dos meses, pasó a formar parte indispensable de sus días. Aquel contacto no solo inauguró una etapa sentimental, sino que funcionó como salvavidas en una época de tormentas personales para Julieta. Ella atravesaba entonces disputas judiciales contra su exmarido, Claudio Contardi, en una batalla por la custodia de sus hijos, enfrentando límites económicos y una vulnerabilidad pocas veces reconocida en público. Emanuel y Julieta comenzaron a salir en el año 2020 “Estábamos en plena pandemia y él me escribió por Instagram. Vio una foto de Cuba, yo había ido hacía poquito allí, justo antes de que cerrara todo. Emanuel vio mi foto como dos meses después, y me escribió que esa imagen decía cosas hermosas”, recordó a flor de piel en el programa de Vero Lozano. Y agregó: “A mí Emanuel me gustó siempre y al ver el mensaje me puse a chequear si era el verdadero Emanuel Ortega. Nos pusimos a charlar y eso se convirtió en una rutina de todos los días durante dos meses”. En ese mismo período, convivía en un pequeño departamento alquilado tras dejar el hogar donde vivía junto a Contardi. Estaba lejos de sentirse en plenitud: reconstruía, pieza por pieza, una cotidianeidad segura, criar en paz a sus hijos y recuperar autonomía. El día de la primera cita llegó: 13 de agosto de 2020, hoy hace cinco años. “Primero fue un abrazo, que necesitábamos los dos. El beso fue unas horas después. Cuando lo vi, sentí que ya lo conocía”, contó con la voz cargada de emoción en el programa de espectáculos. De la otra parte, Emanuel llevaba adelante una vida de bajo perfil y escasa exposición personal. En ese entonces, el cantante desconocía el trasfondo de la historia de Prandi: sus luchas, miedos y el tortuoso proceso legal abierto contra su exmarido por graves hechos de violencia y abuso sexual. El hijo de Palito Ortega se sinceró en Infobae: “Yo no conocía su historia de vida, directamente no sabía las cosas que había atravesado. Y a veces digo, ¿cómo esta persona está de pie y tan erguida, y con tanta fuerza y con tanta valentía, y con tantas ganas? Eso me sorprende mucho“. Ortega y Prandi apuestan por la convivencia y la familia ensamblada El romance maduró de manera pausada, lejos de los focos mediáticos. Ambos suelen mantener la privacidad del vínculo en redes, salvo raras ocasiones, como la reciente dedicatoria emotiva para el cumpleaños de Emanuel en octubre de 2024. En esa oportunidad, la conductora escribió: "Que el tiempo sea siempre tu cómplice y te acerque, irremediablemente, al pequeño Emanuel que sabe reírse a carcajadas por ninguna razón. Que el viento escuche tu risa y se sienta tentado de bailar. Y que nada te importe más que el momento presente que estás viviendo, porque hasta acá llegaste gracias a vos“. El mensaje, cargado de afecto, da cuenta de la dimensión emocional adquirida por la relación. Un hito marcó la historia entre ambos: el mismo día en que Julieta festejó cinco años de pareja con Ortega, la justicia dictó sentencia a Contardi, condenándolo a 19 años por abuso sexual agravado. Esa coincidencia cronológica transformó la jornada en una fecha de doble carga simbólica: el cierre de un ciclo de violencia y el festejo de una historia de amor que funcionó como refugio y soporte durante los años más difíciles. Prandi lo definió en términos claros: su compañero de vida, su sostén, el primero en estar junto a ella –además de sus hijos– en el arduo proceso de recuperación emocional. Desde afuera del tribunal N.º 2 de Campana, expresó conmovida: “Hoy cumplimos cinco años, es nuestro aniversario. Es un premio para los dos porque para él también fue muy duro acompañarme”. Ortega, fiel a su estilo discreto, expone el vínculo con cautela pero sin perder hondura. En una de las pocas entrevistas donde abordó el tema, reflexionó sobre los inicios. Ante la pregunta de quién conquistó a quién, respondió jugando con la realidad mutua del proceso. Admitió haber iniciado el contacto por redes y confirmó que pasaron meses antes de verse en persona, lo cual resaltó la profundidad alcanzada en el plano emocional antes del encuentro físico. Durante todo el proceso judicial, el hijo de Palito fue el gran sostén de la conductora (Foto: Instagram) A medida que los meses avanzaron, la relación tomó un lugar central en el camino de sanación de Prandi. El acompañamiento del músico no solo aportó contención diaria sino que se constituyó en una presencia fundamental en las instancias más delicadas del juicio. Los gestos, la presencia y la comprensión de Ortega sostuvieron a Julieta cuando la exposición mediática y la hostilidad de la disputa judicial amenazaban su equilibrio emocional. La mirada de su pareja se volvió, como ella lo define, una fuente cotidiana de sanación; así lo confesó cuando estuvo invitada en Noche al Dente (América TV): “Esa mirada de Emanuel hacia mí es la que me sana todos los días”. El transcurso del tiempo permitió que ambos se reconocieran en la confianza y el proyecto común. El proceso no resultó sencillo, especialmente para la modelo, quien confesó que para volver a confiar tuvo que hacer un trabajo personal intenso. “No es solamente que el otro te haga sentir confiada, una tiene que trabajar sus propios fantasmas, sus propias sombras”, sostuvo al describir el esfuerzo individual que acompaña —y no sustituye— el apoyo ajeno. El acceso a terapias, registros personales y distintas estrategias de introspección, como las constelaciones familiares, la ayudaron a prepararse para el reencuentro. La convicción de que estaban destinados a encontrarse ocupó un lugar central en su relato: “Siento que no es un encuentro, es un reencuentro, que nosotros teníamos que estar juntos, definitivamente”, afirmó. La de Julieta y Emanuel es una historia de amor que día a día se va construyendo, que comenzó de manera inesperada, en un momento y en un contexto complicado para la conductora de La 1OO, quien supo volver a apostar por el amor luego del calvario que vivió con su expareja durante una época terrible de su vida.
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