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» Clarin
Fecha: 12/08/2025 08:39
Hay platos que abren el apetito con tan solo mirarlos. Es el caso de los gratinados: la caramelización del queso y la crema, la irresistible capa dorada que corona su superficie pero también la promesa de un interior cremoso y caliente resultan irresistibles. La técnica del gratinado se la debemos a la cocina francesa. Se popularizó en el siglo XVIII como forma de enriquecer preparaciones sencillas, añadiendo una capa de pan, queso o crema que, al gratinarse, elevaba el plato a una categoría más refinada. Con el tiempo, se expandió por Europa y el mundo, adaptándose a diferentes cocinas y productos locales. El término gratin proviene de “gratter”, que significa raspar, en alusión a la costra que se forma y que tradicionalmente se raspaba del fondo de las fuentes. Existen varias formas de gratinar, dependiendo del ingrediente principal y del efecto deseado. La más clásica implica cubrir la preparación con queso rallado, salsa blanca o pan rallado mezclado con manteca, y luego llevarla al horno caliente, preferentemente con grill, para lograr una superficie dorada y crujiente. También puede gratinarse solo con el queso o incluso con una mezcla de huevo y crema. Algunas recetas optan por gratinados suaves y cremosos, mientras que otras buscan una costra más firme y crocante. Todo depende del equilibrio entre ingredientes, temperatura y tiempo de cocción. Vegetales con gratinados bien tentadores: las mejores recetas Brócoli gratinado con salsa blanca y queso Brócoli gratinado con salsa blanca y queso. Con una capa dorada y crujiente que es imposible de ignorar, este brócoli gratinado convierte un vegetal simple en una preparación super tentadora. En esta versión, el brócoli se une a una salsa blanca cremosa y una cobertura generosa de queso fundido. El contraste entre lo suave del interior y lo crocante del dorado es lo que lo hace tan irresistible. Para lograr ese efecto perfecto, se recomienda secar bien el brócoli antes de montarlo y usar quesos que fundan sin volverse grasosos. Ideal para servir como guarnición o plato principal ligero. Mirá el paso a paso del Brócoli gratinado con salsa blanca y queso Coliflor gratinada con salsa blanca Coliflor gratinada con salsa blanca La coliflor, rica en fibra y vitaminas, es uno de los vegetales más nobles para gratinar gracias a su textura tierna y su capacidad de absorber sabores. Al cubrirla con una salsa blanca casera y una mezcla de quesos fundentes, se logra un plato equilibrado entre lo cremoso y lo crocante. Esta preparación es ideal para quienes buscan comer vegetales sin resignar sabor. Para destacar su sabor natural, se recomienda cocerla al dente y evitar sobrecargarla con demasiada salsa. Acompañar con pan o servir como entrada elegante y reconfortante. Mirá el paso a paso de la Coliflor gratinada con salsa blanca Repollitos de Bruselas gratinados Repollitos de Bruselas gratinados Los repollitos de Bruselas derrochan beneficios para la salud: son ricos en vitaminas, minerales y fibra. Se pueden comer salteados, al vapor, ligeramente cocidos en un wok o incluso al horno. Pero bañados con salsa blanca y gratinados con queso rallado son tentadores hasta para los niños con fobia a los alimentos color verde. Para un gratinado más liviano se puede batir un huevo con media taza de crema de leche y media taza de queso rallado. Mirá el paso a paso de los Repollitos de bruselas gratinados Receta de Papas gratinadas con crema y queso Papas gratinadas con crema y queso. Las papas gratinadas con crema y queso son un clásico reconfortante que nunca pasa de moda. En esta versión rápida, podés disfrutar de su sabor intenso y su textura cremosa sin pasar horas en la cocina. Con un poco de planificación y algunos atajos (como precocinar las papas), el resultado sigue siendo irresistible: capas suaves, gratinado dorado y un aroma que llena la cocina. Es un acompañamiento versátil que va bien con carnes, vegetales o incluso como plato principal. Mirá el paso a paso de las Papas gratinadas con crema y queso Receta de Espinacas gratinadas con queso y crema Espinacas gratinadas con queso y crema. Es un clásico de la cocina reconfortante: combina la suavidad de la crema con la intensidad del queso fundido, creando una capa dorada irresistible. Para lograr un gratinado perfecto, se recomienda usar quesos que fundan bien y terminar el plato bajo el grill del horno. Servir caliente para disfrutar del contraste entre la base cremosa y el queso crujiente. Mirá el paso a paso de las Espinacas gratinadas con queso y crema
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