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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 10/08/2025 16:50
El estudio internacional predice la velocidad de erosión de más de 180.000 glaciares en el mundo (Carlos Garcia Rawlins/REUTERS) La erosión glacial, un proceso responsable de esculpir valles y modelar montañas en todo el planeta, fue objeto de una de las estimaciones más exhaustivas realizadas hasta la fecha. Un estudio internacional publicado en Nature Geoscience predice la posible rapidez de erosión de más de 180.000 glaciares en el mundo. El trabajo desafía la creencia tradicional de que la velocidad del hielo es el único factor determinante en este fenómeno geológico que modifica paisajes enteros, al demostrar que variables como la precipitación, la elevación, la longitud del glaciar, la latitud y el tipo de roca sobre la que se desplaza el glaciar tienen una influencia mayor de la que se pensaba. ¿Cuál es la predicción global de erosión glacial? El equipo, liderado por la geógrafa Sophie Norris de la Universidad de Victoria, junto a John Gosse de la Universidad de Dalhousie y colaboradores de instituciones de Canadá, Francia y Estados Unidos, empleó técnicas avanzadas de aprendizaje automático para analizar una base de datos global de 181 tasas de erosión medidas directamente. A partir de este análisis, desarrollaron ecuaciones de predicción que se aplicaron a la mayoría de los glaciares contemporáneos y cubrieron aproximadamente el 85% de los existentes según el Randolph Glacier Inventory, un inventario global que recopila datos estandarizados sobre la localización, tamaño y características de todos los glaciares identificados en el mundo. La investigación revela que factores como precipitación, elevación y tipo de roca influyen más de lo pensado en la erosión glacial (Moritz Koch) La metodología combinó datos de erosión obtenidos mediante diversas técnicas, que incluyeron tanto la medición de los sedimentos transportados por el agua de deshielo como la estimación del material erosionado a partir de métodos de datación geocronológica del lecho rocoso, es decir, técnicas científicas que permiten calcular cuánto tiempo estuvo expuesta una superficie rocosa y, por lo tanto, cuánta roca fue removida por el glaciar a lo largo del tiempo. A estos datos se sumaron variables glaciológicas, como el espesor, la velocidad y la longitud del glaciar; variables topoclimáticas, como la altitud, la temperatura, la latitud y la cantidad de precipitaciones del entorno; y variables geológicas, que abarcan las características de las rocas y la actividad sísmica de la región. El uso de regresión elástica, una técnica estadística avanzada que analiza grandes volúmenes de datos con muchas variables relacionadas entre sí, permitió a los investigadores determinar cuáles son los factores más influyentes para predecir la erosión glacial. Así, lograron identificar los principales elementos asociados a este proceso en distintos tipos de glaciares: los que experimentan movimientos rápidos y periódicos (surging), los que terminan en tierra firme y aquellos cuya lengua de hielo llega hasta el mar. Factores clave y resultados del estudio sobre glaciares Los resultados muestran que el 99% de los glaciares analizados presentan tasas de erosión estimadas entre 0,02 y 2,68 milímetros por año, un rango equivalente al grosor de una tarjeta de crédito, según explicaron desde la Universidad de Victoria en un comunicado. Estas cifras permiten estimar que, en conjunto, los glaciares remueven cerca de 23 gigatoneladas de material rocoso anualmente. Las tasas de erosión estimadas varían entre 0,02 y 2,68 milímetros por año, removiendo 23 gigatoneladas de material rocoso anualmente (NIPR) Las regiones con mayor volumen de erosión se localizan por encima de los 50° de latitud norte y sur, en áreas como Alaska, el Ártico canadiense, Groenlandia, Escandinavia y los Andes del Sur, así como en Nueva Zelanda y Asia Central. Uno de los hallazgos más relevantes es que la velocidad del hielo, aunque correlacionada con la erosión, no es el único factor dominante. La precipitación anual media y la longitud del glaciar también influyen en glaciares de tipo surging, mientras que en los de terminación terrestre, la elevación, la longitud, la latitud, la superficie y la sismicidad también desempeñan un papel destacado. En los glaciares de terminación marina, la erosión se explica principalmente por la precipitación, el flujo de calor geotérmico y la latitud. Sophie Norris, autora principal del estudio, explicó en un comunicado que “las condiciones que provocan la erosión en la base de los glaciares son más complejas de lo que pensábamos. Nuestro análisis reveló que muchas variables influyen significativamente en las tasas de erosión: la temperatura, la cantidad de agua bajo el glaciar, el tipo de rocas presentes en la zona y la cantidad de calor que proviene del interior de la Tierra”. Por su parte, John Gosse, coautor del trabajo, subrayó: “Dada la extrema dificultad de medir la erosión glacial en entornos glaciares activos, este estudio nos proporciona estimaciones de este proceso para ubicaciones remotas en todo el mundo”. El estudio destaca la complejidad de los factores que provocan la erosión en la base de los glaciares, más allá de la velocidad del hielo (REUTERS/Denis Balibouse) Estos resultados son importantes porque ayudan a comprender mejor cómo los glaciares modifican el terreno y cuánto material arrastran y depositan cada año. Este conocimiento permite, por ejemplo, anticipar cambios en los paisajes de montañas y valles, tomar decisiones más seguras sobre dónde almacenar residuos peligrosos, como los nucleares, de manera permanente en el subsuelo y entender cómo se mueven los sedimentos y nutrientes que son esenciales para los ríos, lagos y océanos. No obstante, los autores advierten sobre las limitaciones de su trabajo. Las tasas de erosión utilizadas para construir las ecuaciones provienen de mediciones contemporáneas, muchas de ellas realizadas durante periodos de rápido retroceso glacial, lo que podría aumentar el flujo de sedimentos. Por ello, hacen hincapié en que las ecuaciones no deben aplicarse para estimar la erosión en escalas de tiempo geológicas pasadas o futuras, ni en glaciares de base fría, para los cuales no existen datos suficientes. En estos casos, las predicciones deben considerarse como valores máximos. El estudio destaca la necesidad de evaluar de forma integral los factores glaciológicos, topoclimáticos y geológicos al analizar la erosión glacial, lo que abre nuevas perspectivas para la comprensión y gestión de los paisajes moldeados por el hielo.
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