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» Diario Cordoba
Fecha: 10/08/2025 08:11
Las negociaciones que se celebran estos días en Ginebra bajo el impulso de la ONU para lograr un tratado internacional contra la contaminación plástica permanecen atascadas y sin vislumbrarse ningún atisbo de acuerdo. Las fuertes discrepancias entre los países alejan el objetivo de esta norma internacional cuando solo quedan pocos días para finalizar la cumbre. Las negociaciones, que comenzaron el martes, tienen cuatro días hábiles para alcanzar un instrumento jurídicamente vinculante que aborde este creciente problema que asfixia al medio ambiente. Tras el fracaso de todas las reuniones de los últimos años, esta es vista como la última oportunidad para este tratado. El presidente de conferencia advirtió este sábado a los 184 países reunidos en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza) que el progreso hasta el momento está muy lejos de lo previsto, informa la agencia AFP. Piden apartar los temas más problemáticos Algunos países han pedido que, en aras a un acuerdo, se renuncie a negociar determinados temas en los que los países están lejos de llegar a un acuerdo por las fuertes diferencias que los separan. Un momento de la conferencia en Ginebra sobre contaminación plástica / ONU "El progreso logrado no ha sido suficiente", dijo el diplomático ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso, presidente de la cumbre, a los delegados nacionales participantes en la conferencia de Ginebra. “Hemos llegado a una etapa crítica donde se necesita un verdadero impulso para lograr nuestro objetivo común. El 14 de agosto no es solo una fecha límite para nuestro trabajo: es una fecha en la que debemos cumplir”, agregó. Los países se reúnen nuevamente en la sede de la ONU en Ginebra tras el fracaso de la supuesta quinta y última ronda de conversaciones en Busan, Corea del Sur, en 2024. Tras cuatro días de negociaciones, el borrador del texto ha aumentado de 22 a 35 páginas, y el número de corchetes (matices, reservas o excepciones) casi se ha quintuplicado, hasta alcanzar casi 1.500, a medida que los países introducen ideas a veces contradictorias. Los países petroleros solo quieren reciclar, no reducir Kuwait lidera el llamado Grupo de Países Afines, un grupo de países, principalmente productores de petróleo, que rechaza los límites propuestos a la producción de plástico y opta por centrarse en el tratamiento de residuos. Escultura alegórica a la contaminación plástica / Agencias Kuwait sostiene que el tratado no ha tenido "una oportunidad justa y equitativa de discusión", a pesar de las sucesivas y prolongadas reuniones que se han venido celebrando en varios países en los últimos años. "Pongámonos de acuerdo en lo que podamos acordar, pues el consenso debe ser la base de todas nuestras decisiones", señaló el representante kuwaití. En cambio, Uruguay insistió en que aferrarse obstinadamente al consenso "no puede utilizarse como justificación para no alcanzar nuestros objetivos". El proceso de negociaciones tiene como objetivo examinar el ciclo de vida completo del plástico, desde la producción hasta la contaminación. Eirik Lindebjerg, asesor global sobre plásticos del Fondo Mundial para la Naturaleza, declaró a la AFP que la propuesta de Kuwait era "otro intento de convertirlo en un acuerdo sobre gestión de residuos" y de sabotear la reducción de la cantidad de plástico que se fabrica en el mundo. Arabia Saudita, en representación del Grupo Árabe, afirmó que la manera responsable de proceder era comenzar a considerar qué partes del texto "podrían no llegar al resultado final debido a divergencias irreconciliables". Basura plástica en el mar / Greenpeace "No podemos hacer todo en todas partes a la vez", declaró Riad, y añadió: "No hagamos que lo perfecto sea enemigo de lo bueno". “El plástico está en nuestra sangre y nuestros pulmones” El representante de Panamá, Juan Monterrey Gómez, criticó duramente a los países que quieren impedir que el tratado abarque todo el ciclo de vida del plástico. Afirmó que los microplásticos "están en nuestra sangre, en nuestros pulmones y en el primer llanto de un recién nacido. Nuestros cuerpos son la prueba viviente de un sistema que se lucra envenenándonos". Afirmó que es mentira que "solo reciclar nos salvará; no podemos salir de esta crisis reciclando, cuando el veneno está dentro de nosotros". Cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico a nivel mundial, la mitad de las cuales se destinan a artículos de un solo uso. Se prevé que la fabricación de plástico se triplique de aquí a 2060.
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