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» Elterritorio
Fecha: 10/08/2025 06:54
El empresario textil argumentó no haber visto al can Canela. En un audio viral, responsabilizó a los vecinos de Los Kiris de dejar a la perra en la calle: “¿Qué hace durmiendo ahí?”, apuntó. domingo 10 de agosto de 2025 | 2:00hs. El excampéon de lucha libre ya había quedado detenido en 2023 por un hecho de lesiones y amenazas. //Foto: archivo. Familias de Posadas y organizaciones que llevan la lucha contra el maltrato animal se vieron consternados con las violentas imágenes de una cámara de seguridad en el barrio Yvyra Pyta que registró cómo un automovilista a bordo de una camioneta 4x4 atropelló sin medir a un perro que se encontraba durmiendo en la calle. “Canela” es el nombre con el que los vecinos de la zona recuerdan al can: si bien no tenía un hogar fijo, se había ganado el corazón de muchas familias, y el repudio hacia Santiago Pissani (57), el conductor que lo pasó por encima, no tardó en llegar. El ex campeón de lucha libre y actual empresario del rubro textil fue buscado durante varias horas de la tarde hasta que el viernes entrado el anochecer se entregó en la Comisaría Sexta de Posadas. Fue notificado de la causa por maltrato animal y, si bien fue demorado esa misma noche, El Territorio pudo confirmar mediante fuentes consultadas que el conductor recuperó la libertad ayer. El vehículo que atropelló a Canela, una Ford F-150 Raptor, sigue secuestrado para avanzar con las pericias accidentológicas que estarán a cargo de la Policía de Misiones. Pissani, en tanto, seguirá supeditado a la causa y no se descarta que su situación pueda cambiar con el correr de los días y a medida que avance la investigación. La pena que alguien puede percibir por un hecho de maltrato animal, reconocieron, es muy baja: de entre 15 días a 1 año de prisión. Atropello El episodio se registró el viernes cerca del mediodía en el barrio Yvyra Pyta. Canela dormía sobre la calle Bustamante: los vecinos lo recuerdan como un can tranquilo y que no hería ni molestaba. La tragedia fue capturada por una cámara de seguridad de una vivienda, donde se observa cómo -en cuestión de segundos- una camioneta Raptor se acerca al perro y lo pasa por encima. No hubo manera de salvar a Canela, que falleció en el acto. Secuestraron la Raptor para realizar las pericias de rigor. Foto: Polmis Pissani, poco después del hecho y cuando era buscado por la Justicia, respondió sobre lo sucedido en redes sociales y, en un comentario en la plataforma Instagram, se defendió: “Sinceramente no vi al perrito, era del mismo color que la tierra. Cuando me enteré de lo sucedido volví a hablar con la familia y a disculparme”. Descargo público “No soy una persona que esté en contra de los bichos”, se defendió Santiago Pissani mediante llamada telefónica con un medio posadeño, y contó que se enteró de lo ocurrido por mensajes de WhatsApp de cercanos. “Cuando me pasó esto, fui a buscar unas cosas a una casa, sube la persona a la que estaba esperando y cuando salgo miro a los costados a ver si había alguien (...) Como la camioneta es muy alta, puede pasar que se cruce un nene o algo… Y no vi nada, salgo despacito y me voy”, reconstruyó. Siguiendo su relato, el hombre regresó al barrio a la hora y media para conversar con los vecinos, quienes “estaban indignados y enojados conmigo, y con razón. Les pedí disculpas y me dijeron que fue una negligencia que no lo haya visto, que podía haber sido una criatura. Pero quiero que entiendan que jamás fue mi intención: si lo quería matar lo hubiera apuntado con la rueda”, alegó. Sobre la causa judicial, desconoció haber sido denunciado y dijo que “después me enteré que estaba la denuncia en el juzgado. Me presenté espontáneamente a declarar: no hay nada que ocultar, fue un accidente (...) Pobre perrito, no fue intencional”, recalcó en comunicación con un portal digital de Posadas. Pero seguidamente a esa explicación, Pissani habría intentado responsabilizar a los vecinos de Los Kiris por dejar a Canela en la calle. “Qué está haciendo un perro durmiendo en medio de la calle, a dónde estaban los vecinos que le estaban cuidando… ¿Por qué no le hacen una cuchita en la vereda?”, arremetió. El empresario sostuvo en todo su descargo que lo sucedido fue un accidente y que no habría sentido el impacto en el vehículo por el tamaño del rodado. Al tiempo que apuntó: “No le echo la culpa a los vecinos porque no le hicieron una cucha, pero podían haberlo adoptado”. Lo sucedido despertó malestar no sólo en las familias que conocían a Canela, sino también en rescatistas y organizaciones de protección animal. Antecedentes de violencia “Las veces que me tuve que pelear fue porque me defendí, a nadie le pegué sin que se haya merecido”, argumentó Pissani en la llamada que se viralizó ayer en medios locales. Sus declaraciones se entienden en línea con sus antecedentes, ya que no es la primera vez que se ve involucrado en un hecho violento que trasciende en la comunidad local. El episodio más reciente que lo puso en la mira fue por “lesiones y amenazas”, cargo que pesa sobre él desde mayo de 2023 por haber agredido físicamente e intimidado a un delivery. El hecho por el que fue investigado entonces por el Juzgado de Instrucción Dos de Posadas, y por el que quedó detenido durante nueve días, ocurrió en la noche del 1° de mayo. Según la denuncia de la víctima, Sebastián L. (25), todo ocurrió cuando entregaba dos pizzas al domicilio de Pissani. Allí éste le reclamó que el pedido estaba demorado. El hombre entonces alegó que no pagaría el total de la comida rápida y, con brusquedad -según contó el muchacho- tiró las cajas de pizza al suelo. Entonces el exluchador le pidió de manera agresiva que se fuera. Denunció que cuando quiso retirarse, Pissani lo enfrentó y empujó de la motocicleta, dejándolo en el suelo. Intentó reponerse, sin embargo el empresario lo pisó sobre la espalda, dejándolo boca abajo. A pesar de las súplicas por dejarlo ir, el luchador intentó quitarle el casco al joven repartidor y lo agredió con golpes de puño en el rostro. La víctima terminó con lesiones en el ojo, en el cuello -como consecuencia del forcejeo de la correa de su casco- y contusiones en el pómulo izquierdo. La violencia no terminó allí, y es que cuando dejó de golpearlo, Pissani lo habría amenazado de muerte: “Si me llegas a escrachar, te voy a buscar y te voy a reventar todo”, habría disparado, según acusó el delivery. Por su parte, el excampeón de lucha declaró ante el juez Juan Manuel Monte que todo habría ocurrido en defensa propia después de que el delivery lo agrediera. Pissani argumentó por ese entonces a una radio de la ciudad que “cuando vino el muchacho yo interpreté que él no tenía nada que ver, que le dieron la pizza y él me la trajo. Entonces yo le digo que está todo bien, ‘agarrá la pizza que me vino fría, llevale a esta gente y decile que eso no se hace. Que no pueden hacer esperar dos horas y traerme la pizza fría’”, relató. Según su versión de los hechos, el repartidor comenzó una discusión por el descuento que el local de comidas le haría sobre la pizza. “Me dice ‘no, pará, me van a descontar la pizza’. Y le digo ‘vos llevala y si te descuentan la pizza, yo te doy la plata mañana, y te voy a pagar el delivery de ahora’ (detalló Pissani). Porque es un trabajo y mi bronca era con el de la pizzería porque me tardó”. Siguiendo este relato, Sebastián habría empezado la agresión y a filmar la situación. Fue entonces -contó- que “le pego un empujón y le digo ‘andate’. Ahí se baja (de la moto) y me dice ‘te voy a cagar a trompadas’ y me mete una patada. Y bueno, reaccioné en defensa y lo tiré al piso, me subo encima y él no se calmaba”, argumentó el hoy investigado por maltrato animal. Hecha la denuncia y emitida la orden de detención, Pissani estuvo prófugo cuatro días hasta que se presentó voluntariamente ante una comisaría y quedó detenido hasta el 16 de mayo de 2023.
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