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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 09/08/2025 16:43
El transporte de cargas peligrosas está sujeto a normativas técnicas, seguros específicos, y una necesidad de trazabilidad que exigen inversiones continuas y estructuras altamente reguladas (Foto: Shutterstock) El sector del transporte especializado en cargas peligrosas y residuos industriales volvió a enfrentar un escenario de fuerte presión en sus costos operativos durante el mes de julio, con incrementos mensuales que llegaron a un 4,86%. Estos ajustes se suman a una tendencia sostenida, consolidando un acumulado interanual que roza el 37% para el segmento más afectado. Según los datos de la Cámara Argentina del Transporte Automotor de Mercancías y Residuos Peligrosos (CATAMP), los costos operativos de estas actividades crecieron entre un 4,30% y un 4,86% solo en julio, con aumentos interanuales que superan el 34% y el 36% respectivamente. Aumentos generalizados y persistentes El informe detallado de CATAMP confirma que los incrementos de julio fueron significativos y afectaron de manera particular a los dos segmentos más importantes. El índice de costos para el transporte de residuos industriales tuvo un aumento mensual del 4,86%, lo que eleva la variación en los últimos doce meses a un 36,57%. Por su parte, el de sustancias peligrosas registró un incremento del 4,30% en julio, con un acumulado interanual del 34,79%. Ambos reportes coinciden en que estos incrementos son el resultado de una combinación de factores que no solo tienen que ver con la inflación, sino también con los costos específicos y la alta exigencia de la actividad. Los rubros que más influyeron en la suba de julio fueron el Costo Financiero (8,82%), el Material Rodante (6,22%), y las Reparaciones (5,54%), evidenciando una vez más que la falta de acceso a financiamiento asequible y el encarecimiento de los repuestos y equipos son de los problemas más serios que enfrenta el sector. A estos se suman los ajustes en Combustibles (4,51%) y Personal (4,18%), que, por su peso en la estructura de costos, tienen un impacto inmediato en el balance de las empresas. El costo humano y el combustible como motores de la presión La participación del rubro personal es un factor decisivo en la estructura de costos y su impacto se sintió fuertemente con un alza del 4,18%. En el transporte de cargas peligrosas y residuos industriales, los salarios del personal especializado, desde conductores hasta el equipo de gestión, representa cerca del 28% de la suma total. El transporte de este tipo de materiales no puede prescindir de la capacitación constante y de la pericia humana, lo que hace que este rubro sea especialmente sensible. La necesidad de contar con profesionales certificados y en continua formación, con un alto nivel de responsabilidad, obliga a las empresas a mantener una estructura de compensación competitiva que se ve presionada por los acuerdos salariales y la inflación general. En segunda línea se encuentra el combustible, que, con su aumento del 4,51%, representa entre el 13,8% y el 14,2% de los costos totales en el transporte especializado. Su constante encarecimiento tiene un efecto directo en las finanzas de las compañías, que se ven obligadas a buscar eficiencias operativas y optimizar cada ruta para mitigar su impacto. El combustible no solo es un insumo básico, sino que su precio está atado a la volatilidad de los mercados internacionales. Otros componentes, como el Material Rodante (6,22%) y las Reparaciones (5,54%), también reflejan los desafíos de mantener la flota en condiciones óptimas. El encarecimiento de repuestos, los insumos importados y los servicios de taller elevan los costos de mantenimiento preventivo y correctivo. En una industria donde la vida útil de los vehículos y su estado son críticos para la seguridad, este es un factor de presión que no se puede ignorar. Según los datos de la Cámara Argentina del Transporte Automotor de Mercancías y Residuos Peligrosos (CATAMP), los costos operativos de estas actividades crecieron entre un 4,30% y un 4,86% solo en julio (Foto: Sutterstock) Exigencias crecientes y desafíos estructurales Más allá de la inflación, las particularidades de cada segmento también explican parte de la presión. El transporte de cargas peligrosas está sujeto a normativas técnicas, seguros específicos, y una necesidad de trazabilidad que exigen inversiones continuas y estructuras altamente reguladas. Incluso rubros que en otros sectores son marginales, como los peajes o los impuestos indirectos, tienen un peso relevante y creciente en este segmento. Este contexto de costos en alza plantea un serio desafío para la competitividad del sector, especialmente para los operadores pequeños y medianos que no cuentan con la escala necesaria para absorber estos incrementos. La eficiencia operativa, la profesionalización del recurso humano y una planificación financiera rigurosa se vuelven claves para sostener el negocio. El monitoreo de los costos mediante índices sectoriales como el de la CATAMP se convierte así en una herramienta fundamental para la toma de decisiones y la formulación de estrategias que permitan al sector mantenerse operativo y competitivo en un entorno de alta volatilidad.
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