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» Elterritorio
Fecha: 09/08/2025 06:50
El informe determinó que Junior Weber (45) sufrió un traumatismo de cráneo tras caer al suelo luego de recibir un golpe de puño. El acusado fue liberado y será imputado por homicidio sábado 09 de agosto de 2025 | 4:00hs. Junior Weber Lopes ingresó al hospital local con traumatismo de cráneo. Los resultados preliminares de la autopsia realizada en el cuerpo de Junior Weber Lopes (45), el brasileño que falleció el último miércoles luego de permanecer internado tres días producto de una pelea en la zona céntrica de la localidad de Puerto Iguazú, confirmaron que su muerte fue provocada por un fuerte golpe en la zona posterior de la cabeza. Mediante fuentes judiciales, El Territorio pudo reconstruir que el informe forense determinó que el cuerpo de Weber presentaba únicamente dos golpes progresivos en la cabeza. En ese marco, se detalló que el primer golpe fue en la zona frontal izquierda. Agresión que fue cometida con el puño del agresor. Por su parte, el segundo golpe -lesión que derivó en el fatal desenlace días después- fue un contragolpe parietal en el lado derecho de la cabeza. Esta última lesión, según se pudo reconstruir, se dio cuando la víctima cayó al suelo tras recibir el primer golpe. Lo que provocó un grave traumatismo de cráneo que lo mantuvo internado y en estado crítico hasta la noche del último miércoles, cuando se confirmó su deceso. Excarcelación Por otro lado, según las mismas fuentes consultadas, el principal acusado de agredir al brasileño -un hombre de 33 años, dueño del bar donde se habría desatado la pelea- por orden del Juzgado de Instrucción Tres de Iguazú, obtuvo la excarcelación en la mañana de ayer y quedó supeditado a la causa. Justamente, sobre el expediente de la causa, se espera que la carátula que por el momento tiene al gastronómico como autor de lesiones graves sea modificada y se le notifique formalmente en una ampliación de indagatoria que estará acusado del delito de homicidio preterintencional. Esta imputación, adelantaron, será dispuesta porque el juzgado interviniente -presidido por el magistrado Martin Brites- consideró que el sospechoso en su accionar (golpear a la víctima) no tuvo la intención de provocar su muerte. Sino que fue un golpe imprevisto en la cabeza -provocado por el segundo golpe- lo que desencadenó en el grave traumatismo de cráneo y posterior muerte. El hecho Como informó este medio, fuentes policiales y testigos lograron reconstruir que el hecho que culminó en el ahora crímen de Weber comenzó en la tarde del domingo pasado como un forcejeo durante una charla que se tornó tensa. Según expresó el sospechoso agresor ante las autoridades policiales, la víctima y su padre -también brasileño- eran los que se encontraban causando disturbios en la vía pública, cerca de su bar. Ante esa situación, según lo mencionado por el imputado, el gastronómico intentó calmar la situación. No obstante, la discusión se intensificó y, entre más forcejeos y empujones, el dueño del bar habría golpeado a la ahora víctima fatal, dejándolo tendido en el suelo. Ante esto, los testigos junto al progenitor de Junior Weber Lopes llamaron de inmediato a la Policía para poder auxiliar al hombre de 45 años. En tanto, junto a personal de la División de Bomberos se pudo subir al brasileño a la camilla y retirarlo del lugar en ambulancia para ser llevado al hospital local para que sea atendido de urgencia, debido a su mal estado de salud. Justamente, tal como lo informó en primera instancia el médico en turno del nosocomio en su diagnóstico, la caída fue de tal magnitud que provocó un traumatismo encéfalo craneano con fractura de cráneo en la región preoccipital derecha y hemorragia. Lesiones que fueron calificadas como gravísimas, con riesgo de muerte y que lo dejó internado en terapia intensiva por tres días, hasta que finalmente se confirmó su deceso en la noche del miércoles, alrededor de las 23, por un edema cerebral grave. En tanto, el comerciante luego de también ser atendido en el hospital para ser analizado, quedó demorado en averiguación del hecho para luego ser imputado por lesiones graves, debido al crítico estado de salud en el que quedó el brasileño. El fallecimiento de la víctima, complicó la situación jurídica del gastronómico acusado, ya que enfrentaría -de ser hallado culpable- una condena por homicidio.
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