02/08/2025 04:21
02/08/2025 04:17
02/08/2025 04:16
02/08/2025 04:16
02/08/2025 04:13
02/08/2025 04:12
02/08/2025 04:12
02/08/2025 04:10
02/08/2025 04:10
02/08/2025 04:09
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 01/08/2025 12:38
El Ministro de Economía se refirió a la reciente volatilidad cambiaria. En las últimas semanas, el tipo de cambio registró un movimiento alcista que generó tensión en el mercado financiero. Desde el Gobierno, tanto el ministro de Economía Luis Caputo como el presidente del Banco Central Santiago Bausili dieron explicaciones públicas sobre los factores detrás de ese comportamiento, en un contexto de transición de régimen monetario, reorganización del mercado y movimientos típicos de fin de mes. En una presentación en el streaming oficialista Carajo, Caputo aseguró que la reciente suba del dólar no sorprendió al equipo económico. “Nada que no hayamos visto ni que no hayamos esperado”, afirmó durante una participación conjunta en un programa emitido en el canal Carajo. Para el ministro, la causa principal fue la incertidumbre política. “Para muchos, ante la, no sé, el riesgo, como dice Fede, o la incertidumbre política, como quieran llamarlo. Algunos deciden cubrirse”, explicó. Además, mencionó que este tipo de oscilaciones ya se había observado en otros momentos del programa económico, como en febrero y julio de 2024, o en marzo de 2025, cuando el mercado anticipó una posible devaluación. En todos esos casos, el dólar subió hasta niveles similares para luego retroceder. Otro punto que destacó el ministro fue la necesidad de acostumbrarse a un tipo de cambio flotante. “El tipo de cambio flota y tenemos que acostumbrarnos a que, como digo, puede subir o puede bajar”, sostuvo. Reforzó que el Banco Central solo interviene en el techo o en el piso de la banda cambiaria. El Gobierno justificó que no hubo intervención cambiaria directa durante la suba del dólar, y defendió el esquema de tipo de cambio flotante Por su parte, Bausili explicó que el movimiento de fin de mes en las reservas no implica intervención cambiaria sino una operatoria repetida. “La caída de reservas es por un movimiento de encajes que vuelven los primeros días”, dijo. Este comportamiento responde a decisiones de bancos internacionales, que reducen su exposición a ciertos países en la foto de cierre mensual por requerimientos regulatorios de sus casas matrices. Luego, vuelven a recomponer su posición en los primeros días hábiles del mes siguiente. La propia dinámica del sistema financiero argentino también aportó tensiones. En el marco del desarme de las Letras de Regulación Monetaria (LEFIs), el Banco Central resolvió aumentar los encajes bancarios a partir del 1° de agosto. “Vamos a estar más cómodos. Creemos que vamos a contribuir a reducir la volatilidad y que hacer que el sistema funcione más eficientemente con menos pesos dando vueltas”, dijo Bausili al explicar que detectaron un excedente de pesos en el sistema financiero luego de la última licitación del Tesoro. Con esta medida, el Central buscó absorber pesos que, de otra forma, podrían haber presionado sobre el dólar. Los nuevos encajes son del 40% sobre todas las cuentas a la vista, no remunerados, lo que implica un costo que se traslada al sistema financiero, sin intereses. En paralelo, el Tesoro nacional también se convirtió en un actor clave en el mercado de cambios. En los últimos 35 días hábiles, compró alrededor de 1.500 millones de dólares, lo que equivale a una demanda promedio de 75 millones diarios. “Eso son dólares que sacamos del mercado”, sostuvo Caputo. De esta forma, el propio sector público generó una parte significativa de la presión sobre el tipo de cambio. El ministro insistió en que el foco de la política económica sigue puesto en controlar la inflación, y que el Banco Central cuenta con herramientas para evitar que un movimiento del tipo de cambio se traslade automáticamente a precios. “Siempre vamos a estar focalizados en que no sobre un peso. Y si se genera una distorsión, el Central tiene las herramientas para absorber los pesos que sean necesarios”, afirmó. “Nada que no hayamos visto ni que no hayamos esperado”, dijo Caputo al minimizar la volatilidad del dólar Respecto al rol del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Caputo remarcó que el organismo aprobó una revisión que flexibilizó las metas de acumulación de reservas, adaptándolas al ritmo real de la economía. “Creo que va a ser muy bien recibido por el mercado”, sostuvo, y aseguró que eso también ayudará a facilitar el acceso al financiamiento. Bausili complementó ese punto. “Esta revisión es súper importante porque confirma que el diseño como lo habíamos pensado, lo que a ellos les generaba un poco de nervios... funcionó bien y los resultados fueron en línea con lo que ellos querían ver”, dijo en referencia al carácter inédito del acuerdo, que incluyó un cambio de régimen cambiario y monetario como condición inicial. En cuanto a la operatoria diaria, Bausili explicó que la participación del Central busca atacar desequilibrios cuando surgen y que la tasa sigue siendo determinada por el mercado. “Yo estoy buscando absorber las cantidades con el objetivo de cantidades, de nuevo. Pero soy tomador de la tasa que el mercado decida que pone para que yo pueda absorber esas cantidades.” También destacó el proceso de aprendizaje en el sistema financiero, tras años de mecanismos automáticos de liquidez. “La mayoría de los chicos que trabaja en este sector, en los bancos, no vivieron este esquema”, dijo Caputo. Aseguró que el régimen anterior, en el que el Banco Central remuneraba liquidez, generó un sistema con escaso crédito al sector privado. “No es una casualidad que nosotros hayamos arribado con un nivel de préstamo al sector privado sobre producto de tres puntos y medio.” El nuevo esquema busca modificar ese incentivo para que los bancos canalicen el ahorro hacia préstamos productivos. “Nosotros necesitamos que los depósitos, que los bancos captan, vayan a la gente, vayan al crédito para la gente”, resumió el ministro.
Ver noticia original