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  • Impulsan campaña solidaria para reabrir el Comedor La Isla del barrio 508 Viviendas

    » Elterritorio

    Fecha: 01/08/2025 02:38

    “Hacer felices a los chicos era lo que más le importaba a mi hermano Diego. Él me ayudaba siempre a trabajar con los chicos”, sostuvo Ramón Cabral, quien en medio del dolor por el crimen de su hermano Diego (48), busca de la solidaridad de la comunidad para reabrir el espacio en el que daba ayuda a más de 300 vecinos de su barrio jueves 31 de julio de 2025 | 21:00hs. Con el corazón aún destrozado, Ramón “Calula” Cabral busca retomar uno de los principales proyectos que compartía junto a su hermano Diego (48) dentro del populoso barrio 508 Viviendas de Itaembé Guazú, en donde actualmente es presidente barrial. Y es que a Calula, a principios de mes, la tragedia lo envolvió tras la repentina desaparición física de su familiar, luego de que este último fuera salvajemente ultimado a golpes en una canchita de fútbol de la Chacra 123. Expediente judicial que se tramita en el Juzgado de Instrucción Tres de la capital provincial y por el que continúa reclamando Justicia y cárcel para el responsable del crimen. Hasta hace poco tiempo, los hermanos Cabral, eran pilares fundamentales para el sostén del Merendero La Isla, ubicado en el Sector 7 y en el cual daba un vaso de leche y rosquitos dulces a más de 300 vecinos del barrio, entre niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y discapacitados. Pero la falta de apoyo de distintos actores, sumada a la difícil situación económica que le toca atravesar a quienes sostenían el proyecto, hizo que el merendero tuviera que cerrar repentinamente. Pero con el mes de las infancias tan cerca y con la intención de honrar la memoria de su hermano a través de la ayuda social, Calula Cabral pidió de la colaboración de la comunidad posadeña para juntar recursos para volver a poner en funcionamiento el merendero. Y, además, poder recolectar fondos para realizar un festejo por el Día del Niño el tercer fin de semana de agosto. “Quiero volver abrir el merendero, en memoria de mi hermano, y seguir ayudando a los chicos, a los abuelos y a las personas con discapacidad del barrio. Es el Merendero La Isla, el cual había cerrado porque no me estaban dando la ayuda suficiente. Ahora quiero reabrir, y en nombre de mi hermano, poder seguir ayudando a la gente, a los chicos. Por eso necesito de la ayuda de la comunidad”, sostuvo Cabral en dialogo con El Territorio. Durante la charla, explicó que el merendero “tenía 300 comensales, chicos que venían a retirar la leche y sus rosquitas. Tenía también 30 abuelos, a quienes se les daba su leche y rosquitas para que puedan tener su merienda y a chicos discapacitados, que eran casi 40”. “Nosotros necesitamos todo tipo de colaboración, empezando por juguetes, golosinas, todo lo que la gente quiera donar es bienvenido. Acá es un barrio muy humilde, nosotros necesitamos de todas las personas, en especial de aquellas que quizás tengan alguna distribuidora y que puedan colaborar con el merendero. Estamos pasando por una necesidad urgente, sabemos de la crisis económica que estamos pasando casi todo el país, principalmente pensando en Posadas. Es por eso necesitamos de todo tipo de ayuda porque necesitamos sacarles una sonrisa a los niños de la 508. Zapatillas usadas, medias, short, todo lo que los chicos ya no usen a los chicos de acá les re sirve”, indicó. Consultado por como conlleva está misión solidaria en medio del dolor familiar por la muerte de su hermano, Cabral dijo: “Estoy pasando por un momento difícil, pero de a poquito intento retomar mi vida y ponerme a trabajar para los chicos, para los abuelos, para los discapacitados como siempre lo hice. Yo les agradezco mucho por esta mano que me están dando y por el momento en el que estoy atravesando. Ya entendí todo lo que paso, ya no podemos hacer más nada por mi hermano, pero hacer felices a los chicos era lo que más le importaba a mi hermano. Él me ayudaba siempre a trabajar con los chicos, si él estuviera acá conmigo me estaría ayudando muchísimo para que los chicos pudieran pasar un día del niño feliz”. Para cualquier tipo de ayuda o colaboración que las personas quieran acercar para el comedor, se pueden comunicar al celular 3764 270256.

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