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» Politicargentina
Fecha: 31/07/2025 22:43
El juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes fue sancionado por Washington bajo la Ley Global Magnitsky, una herramienta legal que se utiliza contra personas acusadas de corrupción o violaciones a los derechos humanos, por encabezar el proceso judicial contra el ex presidente Jair Bolsonaro por su rol en el intento de revertir el resultado electoral que consagró a Luiz Inácio Lula da Silva, al que Donald Trump calificó de "caza de brujas".Las sanciones fueron anunciadas por el Departamento de Estado, que acusó al magistrado de participar “en un esfuerzo dirigido y políticamente motivado para silenciar a detractores políticos” a través de “órdenes secretas” contra plataformas digitales, incluidas empresas estadounidenses. El comunicado oficial también recrimina que De Moraes habría “autorizado injustas detenciones preventivas y socavado la libertad de expresión”. En paralelo, el Departamento del Tesoro afirmó que el juez actuó como “juez y jurado en una caza de brujas ilegal contra ciudadanos y empresas estadounidenses y brasileñas”, siguiendo la bajada de línea trumpista.Del otro lado, el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva respondió con un duro comunicado donde calificó de “inaceptable” la injerencia de Washington, y reafirmó su defensa de “la democracia, los derechos humanos y la autonomía de sus poderes públicos”. Asimismo, expresó su respaldo a De Moraes, a quien consideró blanco de una operación impulsada por “políticos locales que traicionan al país en defensa de sus propios intereses”.El juicio que investiga a Bolsonaro y otros siete acusados por tentativa de golpe de Estado en articulación con una organización criminal armada, continúa avanzando en el país vecino. "Hay indicios graves", aseguraron desde la Corte Suprema brasilera. Por ese motivo, luego de allanar y registrar su residencia, la policía ordenó al expresidente utilizar una tobillera electrónica y prohibió que tenga contacto con funcionarios del extranjero, como medida cautelar de cara al juicio.La medida estadounidense implica el congelamiento de activos y la prohibición de realizar operaciones comerciales en Estados Unidos para De Moraes, además de la revocación de su visa y la de sus familiares, una decisión tomada semanas atrás. Sin causas judiciales ni condenas en su contra en Brasil, el magistrado sigue contando con el respaldo institucional del Ejecutivo brasileño, que insiste en que el juicio contra Bolsonaro es una decisión de carácter soberano, dentro de la legalidad.Lula también denunció el uso de argumentos políticos para justificar restricciones comerciales por parte de Estados Unidos. “Cuando vi la carta de Trump en la que ponía como condición sine qua non frenar el juicio contra Bolsonaro... quizás él no sabía que aquí en Brasil la Justicia es independiente del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo. Aquí son tres Poderes completamente autónomos”, sostuvo ante medios internacionales.“Quería decirles que juzgaremos y gravaremos a las empresas digitales estadounidenses. No aceptamos que, en nombre de la libertad de expresión, utilicen (las redes sociales) para agredir, mentir y causar daño”, respondió Da Sivla al respecto de la red social X, propiedad de Elon Musk, con quien el gobierno mantiene un enfrentamiento judicial. “Ningún gringo me va a dar órdenes a mí. No. Yo tengo que respetar a mi país, yo soy el que manda en este país”, reforzó Lula.
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