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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 31/07/2025 18:39
Hay veinte municipios en Entre Ríos que tienen sus propias cajas de jubilaciones de cuyo funcionamiento poco se sabe. Un informe de ANÁLISIS revela desmanejos financieros, gastos por fuera de las normas vigentes e irregularidades derivadas de la práctica recurrente de otorgar créditos a funcionarios y familiares. Los municipios entrerrianos que tienen su propio sistema previsional son: Aldea San Antonio, Basabilbaso, Colón, Diamante, Federación, Federal, Gualeguay, Gualeguaychú, Nogoyá, Oro Verde, San José, Tabossi, Urdinarrain, Villa Valle María, Viale, Victoria, Villa Aranguren, Villa Elisa, Villa Paranacito y Villa Urquiza. Un relevamiento de ANÁLISIS sobre auditorías del Tribunal de Cuentas (TdC) y balances oficiales muestra ausencia de controles, falta de profesionalización en el manejo de los recursos y uso de fondos para fines ajenos a su objetivo. Pero lo más preocupante es un mecanismo de otorgamiento de créditos, que en muchos casos asemeja a los organismos al funcionamiento de una financiera y que, además, incluye entre los beneficiarios a funcionarios de los distintos directorios. La práctica es recurrente e incluye préstamos con tasas inferiores a las del mercado e incluso por debajo de las fijadas por las ordenanzas que rigen cada institución. Funcionarios y deudores Conforme el relevamiento efectuado por el TdC en 2023, en la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la Municipalidad de Urdinarrain, el presidente de la misma, Ramón Daniel Ayende, fue beneficiario de un crédito, al igual que el vocal Javier José Denardi. Llamó la atención que los préstamos de ambas autoridades del organismo son los que acumulan mayor saldo deudor de todos los otorgados. También figuran en la nómina de beneficiarios tres personas de apellido Ayende: Miguel, Jorge y Pablo Ayende. En la Caja de Jubilaciones de Oro Verde en 2023 se otorgaron créditos a dos personas del mismo apellido del entonces presidente del organismo, César Clement, que hoy es intendente de la localidad por el vecinalismo. El balance anual mostró una deuda a nombre de Ángel Gabriel Clement y otra de Néstor Iván Clement, ambas catalogadas como “saldo por préstamo especial”. También figura uno de estos créditos a nombre de María Laura Giménez, vocal del organismo. La revisión del TdC permitió determinar que en la caja de Oro Verde se otorgaron créditos con una tasa menor a la habilitada por la norma de creación de la caja y que eran concedidos a sola firma del presidente del directorio y no por todos los miembros, como establece la ley vigente. El perjuicio calculado por esta práctica entre 2019, 2020 y 2021 representa un monto que, actualizado por el valor del dólar, alcanza los 300 millones de pesos. La Caja de Jubilaciones de Viale muestra un déficit operativo primario a 2024 de más de 41 millones de pesos. También se incurrió en el organismo en el otorgamiento de créditos a miembros del directorio, tal como detectó la auditoría realizada en 2023 por el TdC. Recibieron varios préstamos de la caja, entre otros, el vicepresidente Walter Pirola, la secretaria Claudia Ríos y los vocales Hugo Ariel Martínez y Romina Sanabria. En la caja de Aldea San Antonio, la auditoría de 2023 encontró que varias autoridades del organismo fueron beneficiarias de los préstamos más onerosos. Actualizados al valor del dólar, los créditos concedidos al presidente Gerardo Bauer, a la secretaria Paola Schultheis y al tesorero Gustavo Heidenreich alcanzan los 30 millones de pesos. Gustavo Heidenreich, que fue tesorero de la Caja de Jubilaciones de Aldea San Antonio hasta fines de 2023, se comunicó con ANÁLISIS para explicar que efectivamente sacó un crédito en su carácter de empleado de planta permanente del municipio y pidió aclarar que esta práctica está contemplada en la normativa vigente. Indicó que los únicos que no pueden tomar préstamos son los funcionarios políticos y que los montos que se otorgan están relacionados con los haberes de cada solicitante. También aseguró que “la Caja de Aldea San Antonio está perfectamente ordenada, tiene un superávit que en 2023 fue superior a los 500 millones de pesos y es vista como un ejemplo”. Además, en este caso, según la auditoría del TdC también se aplicaron tasas de interés más bajas que las de la plaza bancaria. En la Caja de Jubilaciones de Colón el presidente, el vice y la mitad de los vocales fueron beneficiarios de créditos otorgados por el organismo según el balance de 2023. En la documentación figuran préstamos cobrados por la entonces presidenta, Teresa Aguilar; el vice Walter Bonvín y cinco vocales del organismo: Juan Pablo Villalba, María Cristina Ascona, Martín Medina, Edgar Acosta y Fernando Ledesma. También se detectó que se aplicaron tasas de interés por debajo de las fijadas por el sistema bancario. En el caso de Aranguren, desde la Caja de Jubilaciones local se otorgaron créditos a la secretaria, el tesorero, la vicepresidenta y dos vocales del directorio. En el organismo, además, se detectó que se entregaron subsidios en los que el beneficiario es, a la vez, garante de otros subsidios, comprometiendo con esta modalidad la capacidad de garantía. En Tabossi, tanto las autoridades entrantes y salientes tienen créditos en el sistema de la Caja de Jubilaciones Municipal. El organismo expone en sus estados contables capital negativo debido a que los aportes personales corrientes de los activos son menores que las jubilaciones a la fecha. Un caso singular es el de la Caja de Gualeguaychú, la cual se convirtió en una suerte de financiera, dado que el 94 por ciento de los empleados municipales tiene o tuvo algún crédito de la institución, según detectó el TdC que se informaba en 2023 en la web del organismo. La caja de la localidad sur entrerriano tiene hasta un "Plan de Electrodomésticos" para financiar desde televisores hasta motos. Federación: juicio por US$ 200.000 En una irregularidad detectada por los organismos de control, la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Federación en 2019 violó sus propias disposiciones orgánicas realizando erogaciones que superan el límite previsto en la normativa vigente. En otras palabras, se gastó más en cuestiones ajenas al pago de jubilaciones que lo que la ordenanza les permite. Por ejemplo, se verificaron pagos de becas o entregas de subsidios a jubilados que no están dentro del objeto del organismo. Consecuencia de esta situación, el TdC inició un juicio de cuentas contra las autoridades de la caja, presidida en ese período por Juan Rafael Degani. “Se configuró una omisión renditiva por las irregularidades detalladas, las que habrían generado un perjuicio al erario de la caja municipal que ascendería a 12,9 millones de pesos, importe equivalente al daño sufrido producto de la irregularidad que demuestra la falta de diligencia requerida en el manejo de los fondos públicos, consecuencia de verificarse el incumplimiento de la legislación vigente, que ordena preservar el patrimonio a su cargo”, expusieron los auditores. “El monto del capital histórico del juicio actualizado a valor dólar a la fecha da como resultado una suma del orden de los 200 mil dólares”, se indicó a este medio. Cajas navideñas y falta de control Los datos informados por la Caja Municipal de Jubilaciones y Pensiones de Diamante no resultaron confiables para los organismos de control. Se detectaron faltantes de documentación que fueron asumidos por las propias autoridades del período 2023. En Federación en 2023 la Caja de Jubilaciones compró 900 cajas navideñas. A valores actualizados, se gastaron alrededor de 21 millones de pesos. La adquisición fue compartida con el municipio mitad y mitad, pero entre jubilados se distribuyeron solamente 152 unidades, con lo cual el organismo previsional financió al municipio en la entrega de estos presentes. Algo similar pasó en Nogoyá con la compra de cajas navideñas en 2023. Si bien el organismo no presenta déficit y tiene una situación financiera estable, el TdC investiga una inversión internacional realizada en el período anterior, según pudo saber este medio. En Gualeguay también se compraron en 2023 unas 215 cajas navideñas, pese a que el organismo presento en ese año un déficit neto de 140 millones de pesos que tuvo que ser parcialmente financiado con un aporte del gobierno local. En 2024, pese a que los organismos de control solicitaron medidas para revertir el desfinanciamiento, aumentó a 405 millones, es decir un 190 por ciento superior al año anterior. Las instancias de control advierten que los entes previsionales más desordenados e irregulares administrativamente tienen incumplimiento de rendición de cuentas desde 2022 inclusive, es decir que no rinden cuentas desde entonces. Son las cajas de jubilaciones de las municipalidades de Basavilbaso, Diamante, Federal y San José. Además, se agregan a este grupo aquellas donde las auditorias han detectado dificultades financieras, incumplimientos de ordenanzas y falta de procedimientos administrativos, lo cual se ve reflejado en Diamante, Gualeguay, San José, Villa Valle María y Villa Elisa.
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