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» Diario Cordoba
Fecha: 31/07/2025 16:08
Conseguir la legalización de una parcelación no supone, únicamente, allanar el camino para la consecución plena de los servicios básicos y la urbanización de todos los terrenos. La legalidad de dichas parcelas también supone que las mismas aumenten de valor y que los propietarios puedan capitalizar las inversiones que han hecho a lo largo de los años. Lo cuentan a este periódico los presidentes de las dos juntas de compensación de las dos urbanizaciones que han conseguido el hito de la legalidad, Cuevas de Altázar y El Alamillo. Cuevas de Altázar viene del PGOU de 1986 y hace dos años que inscribió su proyecto de reparcelación y sus parcelas en el Registro de la Propiedad. El Alamillo, del PGOU de 2001, dará este último paso ahora, una vez Urbanismo ya ha aprobado de forma definitiva su proyecto de reparcelación. Juan Manuel León, de Cuevas, y Manuel del Pino, de El Alamillo, coinciden en señalar que, efectivamente, los terrenos y las viviendas de estas zonas se revalorizan una vez son legales. Lo refrenda José Vaquero, presidente de la Asociación de Agencias Inmobiliarias de Córdoba (Asaicor), que si bien no ofrece un dato concreto, sí señala que «los suelos se revalorizan muchísimo, en porcentajes altísimos». Cuevas de Altázar El presidente de la junta de compensación de Cuevas de Altázar, Juan Manuel León, explica que la clave en esta revalorización está en que el suelo pasa de urbanizable a urbano. «Las casas se escrituran y las parcelas pasan a ser solares», dice León, que añade que eso, en el mercado, «se aprecia». Urbanización de Cuevas de Altázar. / Manuel Murillo Tanto se aprecia que, en los dos últimos años, el tiempo que Cuevas de Altázar lleva siendo legal, se han vendido entre 25 y 30 parcelas en la urbanización, con o sin vivienda. «La población que vivimos aquí, en su mayoría, ya somos mayores. Si los herederos no se quieren quedar con esto, hay gente que sí está dispuesta», señala el representante de los vecinos de la zona. León incide en que hay «mucho movimiento» de compraventa de parcelas en Cuevas y cree que ocurrirá algo similar con El Alamillo, urbanización a la que además da la enhorabuena por haber conseguido su último hito urbanístico. Y es que El Alamillo, recuerda León, es una zona «de calles amplias, pegada a la Sierra y con buenos accesos», lo que convierte a esta parcelación en un buen lugar para vivir o para tener una segunda residencia. El Alamillo El presidente de la junta de compensación de El Alamillo, Manuel del Pino, también cree que las parcelas crecerán en valor en el mercado inmobiliario. Sin embargo, sí deja claro que para los vecinos de la zona esto no es prioritario porque «no estamos en la especulación». En El Alamillo, dice Del Pino, «lo que queremos es que cada familia capitalice su inversión y que cada familia mejore el valor de su parcela» y añade que todo el trabajo de estos años, incluido el esfuerzo económico que ha supuesto, no se ha llevado a cabo «pensando en esto», sino «siempre desde el punto de vista de la legalización». Una calle de la parcelación de El Alamillo. / A. J. GONZÁLEZ En cualquier caso, Del Pino sí reconoce que desde que existe el «runrún» de la legalización, «sí estamos notando que hay mucha gente interesada en comprar». Ese interés se despertó sobre todo durante la pandemia y los movimientos de compraventa que se están viendo son, principalmente, de parcelas sin edificar, ya que encontrarlas con vivienda construida es más complicado. La revalorización, además, no solo tiene que ver con que esas parcelas se pongan en el mercado y se pueda pedir más dinero con ellas. Una de las claves es que estando escrituradas, el acceso a una hipoteca o a un préstamo para una reforma es mucho más fácil de conseguir. Y también entra en juego la posibilidad de solicitar licencias y permisos de obras ante la Gerencia de Urbanismo. Obras de urbanización de Cuevas de Altázar. / Ramón Azañón La revalorización El presidente de la Asociación de Agencias Inmobiliarias de Córdoba (Asaicor), José Vaquero, es quien señala ese porcentaje «altísimo» de revalorización que experimentan estas parcelas una vez están dentro de la legalidad. Hace alusión a esa posibilidad de hipotecar la parcela o la vivienda, algo que no se puede hacer si el bien está fuera de la norma. Esto, explica, permite que si alguien quiere comprarla pueda pedir ese préstamo hipotecario y que las cosas, de partida, sean mucho más fáciles. También entran en juego los terrenos de alrededor. Ninguna de las dos parcelaciones legalizadas tiene los terrenos urbanizados, aunque Cuevas de Altázar está en ello y lleva ya más de un año en obras. Ahora mismo, en El Alamillo, por ejemplo, escasean los servicios básicos, pero es en lo que tendrán que trabajar a partir de ahora. Eso podrá llevar incluso a una revalorización futura. Cabe recordar, eso sí, que la urbanización de estas parcelaciones corre a cuenta de los vecinos y que el desembolso no es, ni mucho menos, pequeño. Anuncios Si se echa un vistazo a algunas de las principales plataformas de compraventa de vivienda, se puede encontrar algún que otro anuncio de parcelas que se vendan en estas zonas, aunque tampoco son muchos. En Idealista, por ejemplo, hay dos a la venta, una en cada barrio. En Cuevas de Altázar se vende un solar de 700 metros cuadrados por 65.000 euros y en El Alamillo hay otro disponible, este de casi 4.000 metros, por 120.000 euros. Hay pocas más que aparezcan en las páginas más visitadas. Sí hay una que se vende con vivienda en Cuevas, que aparece en la web Parcesur.es y que tiene un precio de 172.000 euros para un solar de 1.500 metros con una casa construida de 102 metros. Suscríbete para seguir leyendo
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