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» La Capital
Fecha: 31/07/2025 00:04
El Charrúa lo ganaba, pero Independiente Rivadavia se lo dio vuelta en el excesivo descuento que dio el árbitro Pablo Echavarría. Fue 1-2 El peor final. Central Córdoba cayó en el último ataque de los mendocinos y quedó afuera de la Copa Argentina. Dos sensaciones invadieron al hincha charrúa y a los amantes del fútbol rosarino cuando terminó el partido en La Punta, San Luis. Una de despojo e injusticia de parte del árbitro Pablo Echavarría por adicionar de manera inexplicable nueve minutos cuando no había ocurrido nada que amerite semejante tiempo agregado. Porque el 1 a 1 transitorio llevaba a los penales y allí todo podía pasar. Pero una vez digerida la bronca por la derrota agónica 1-2 sobrevino la valoración de la enorme performance de Central Córdoba en esta Copa Argentina, donde llegó de manera histórica a los octavos de final y estuvo a un pasito de forzar otra hazaña para el club de barrio Tablada. Está claro que en el desarrollo tuvo una luz de diferencia Independiente Rivadavia, en especial por la movilidad y el desequilibrio de Sebastián Villa. Pero así todo el Charrúa siempre estuvo en partido, luchó, mordió y hasta merodeó con peligro el arco rival. No se la hizo para nada fácil a los de Alfredo Berti, que recién en el último suspiro de un descuento desmedido lograron el pasaporte a los cuartos de final. La realidad dice que Central Córdoba perdió 2 a 1 ante Independiente Rivadavia en el estadio Juan Gilberto Funes de San Luis. Pero hubo un desarrollo en el que el equipo de Teglia-Acoglanis dio la talla y empardó con ganas y disciplina táctica a un rival muy calificado como la Lepra mendocina. Leer más: El contundente gesto de reprobación de los jugadores de Central Córdoba al árbitro por el tiempo que adicionó El inicio con Villa activo El primer tiempo comenzó equilibrado y la primera chance a los 10 minutos fue para Independiente Rivadavia con un disparo bajo de Alex Arce, que controló el arquero charrúa Ignacio Colombo. No tardó en activarse Sebastián Villa con movilidad por todo el frente de ataque y generó grietas en la última línea rosarina. A los 22 minutos llegó el aviso de Facundo Marín, que pateó débil al primer palo. Y talentoso volante ofensivo se reivindicó con una gran ejecución de tiro libre. Así, sobrevino la apertura del Matador con la muy buena rosca del crack de Tablada. Leer más: Central la pasó muy mal en reserva y fue goleado por San Martín de San Juan El gol de Marín para Central Córdoba Marín pateó al palo del arquero, Ezequiel Centurión cometió el pecado de moverse hacia atrás de la barrera y la pelota se le filtró junto al vertical izquierdo. Fue el 1 a 0 y el grito fuerte en la serranía de San Luis que resonó también en barrio Tablada. La respuesta fue mediante el colombiano Villa, que le movió el arco a Colombo con un disparo que dio en el palo izquierdo. Y justo en el cierre de la etapa inicial llegó el empate de Independiente Rivadavia con el cabezazo de Iván Villalba para el 1 a 1. Era clave llegar al descanso en ventaja, pero el Charrúa pagó muy caro esa desatención defensiva. En el inicio del complemento creció el dominio de los mendocinos y Villa siguió haciendo de las suyas, preocupando en especial por la izquierda. Tras un centro suyo lo perdió de cabeza Retamar. Con el paso de los minutos el equipo de primera división, como era lógico, hizo pesar su supremacía física y comenzó a manejar la pelota cada vez más cerca del arco de Colombo. Igual Central Córdoba redoblaba el esfuerzo y siempre tenía una pierna más para frenar al rival. Si hasta pudo clavar el 2 a 1 en una réplica con un tiro cruzado de Emanuel Rodríguez. Leer más: Copa Argentina: Central Córdoba quedó eliminado en la última jugada tras una polémica adición Echavarría y un descuento inexplicable Pero como en la mayoría de las veces, la justicia se inclina para el poderoso. Y árbitro Pablo Echavarría increíblemente adicionó nueve minutos de manera inexplicable cuando los penales estaban a un paso de ejecutarse. Para colmo, a los 98’ vio la tarjeta roja a Facundo Marín por una falta desde atrás. Y como si fuera una fatalidad inmerecida después de tanto remar, en el último minuto llegó el gol agónico de Mauricio Cardillo para el 2 a 1 definitivo a favor de los mendocinos. Un castigo durísimo para los de Tablada. Lucharon como leones contra otro equipo de primera, tras dejar antes en el camino a Sarmiento y Gimnasia de la Plata. Quedó el trago amargo de no llegar a los penales, pero el orgullo de caer de pie y ofreciendo el corazón en cada pelota.
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