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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 30/07/2025 12:50
Darío Barassi quedó descolocado con el trabajo de un participante y causó furor en el estudio (Video: Ahora Caigo – El Trece) Darío Barassi volvió a sorprender y divertir en Ahora Caigo, su ciclo de juegos en El Trece, donde el humor espontáneo y las confesiones inesperadas ya son marca registrada. Dueño de un estilo que mezcla rapidez mental, ironía y ternura, el conductor logra hacer de cada emisión un escenario abierto para la sorpresa y la risa, generando momentos únicos junto a los participantes. Esta vez, una interacción inusual captó la atención de todos, reafirmando el carisma y la cercanía que caracterizan a Barassi en la pantalla. Todo ocurrió durante el juego de “Letras desordenadas”, cuando la líder de la jornada eligió para competir a un participante apodado “Dibu”. Apenas escuchó el sobrenombre, Barassi no pudo evitar el comentario: “¡Pero Dibu era colorado! Tu familia te mintió”, en referencia al personaje de Mi familia es un dibujo, lo que arrancó risas sinceras entre los presentes. El ambiente distendido propició que el participante contara un poco más sobre su vida fuera del estudio: reveló que tiene un proyecto personal llamado “Naturaleza de cerca”, enfocado en fotografiar y filmar animales en distintos puntos de la Argentina. “Concientizo sobre la fauna”, explicó, despertando aún más la curiosidad de Barassi. La desopilante pose que adoptó Barassi ante el fotógrafo (Captura de video) Enseguida, el conductor le propuso sumarse al proyecto de una manera especial: “¿Querés que te pose y me sacás una foto?”, invitó divertido. El participante aceptó sin dudar y ahí comenzó una de esas secuencias que son sello del programa: “Estás en extinción”, remató Barassi, entre bromas, y agregó: “Soy único, sí. Pero, ¿qué querés que haga? ¿Un felino? ¿Una morsa?”. “¿Una serpiente querés hacer?”, devolvió Dibu. “¿Una serpiente? Y, ¿cómo hago?”, preguntó Barassi, simulando la pose ante las cámaras y la tribuna. El instante se coronó con una foto que no podría repetirse en ningún otro lugar: “¡Ahí va! Una foto única”, festejó el fotógrafo improvisado. Barassi se acercó a ver el resultado y no dudó: “Me gusta, me gusta”. Para sorpresa del conductor, Dibu tenía preparado un obsequio especial desde la tribuna: una serie de almanaques con imágenes de animales silvestres tomadas por él mismo. El regalo fue recibido entre agradecimientos y bromas, otra muestra de la conexión cálida que el conductor logra crear con sus invitados. Cabe recordar que el ciclo del humorista es terreno fértil para anécdotas así. De hecho, no es la primera vez que un participante logra descolocarlo. Semanas atrás, fue Delfina, una joven de 18 años, quien sorprendió al conductor con un dato que disparó nuevas carcajadas en el estudio. La muchacha contó que su hermana, la dueña del negocio donde ella trabaja, se dedica al diseño, y ambas impulsan un emprendimiento familiar algo fuera de lo común: un sex shop en la ciudad de La Plata. Darío Barassi expresó su desconcierto ante la elección laboral de una joven participante (Video: Ahora Caigo - El Trece) Barassi, entre la sorpresa y la ironía, se permitió indagar con su clásico performance ante las cámaras. “¡Ay, no sé, chicos! En Estados Unidos venden lencería que se come”, comentó, después de que la joven aclarara que el local ofrece no solo productos sexuales, sino también lencería erótica. Su pregunta, “¿lencería comestible?”, desató nuevas risas cuando Delfina, ante la ocurrencia, no supo qué responder al instante. Sin perder oportunidad de agudizar el humor, Barassi sugirió: “Si le gusta diseñar, que haga un mueble”, en tono afectuoso y espontáneo. La charla presentó otros momentos singulares, como cuando Delfina nombró al público que la acompañaba: padres, amiga y hermano, y Barassi bromeó sobre el aspecto del joven, jugando con sus propios prejuicios acerca de quién puede trabajar en un sex shop. La ronda de preguntas terminó con el conductor dirigiéndose al padre de la chica: “Papá, ¿hacía falta poner un sex shop?”. El padre defendió a su hija mayor con naturalidad: “Y bueno, ya es grande, tiene 30 años, puede hacer lo que quiere”. Las historias fuera de libreto y la facilidad para generar climas de cercanía distinguen el paso de Barassi por la televisión. Así, cada noche en Ahora Caigo transcurre con anécdotas reales, risas sinceras y una empatía que convierte el estudio en un espacio donde todo puede pasar. Entre juegos, regalos inesperados y confesiones, Barassi reafirma, emisión tras emisión, su lugar de privilegio en el corazón del público argentino.
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