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» La Capital
Fecha: 30/07/2025 09:00
La mayor cantidad de pedidos de intervención desde su inauguración en agosto de 2024 corresponde a adolescentes de entre 12 y 18 años de edad. En la actualidad hay 6.500 carpetas familiares Desde su puesta en marcha el 30 de agosto del año pasado, hasta la la actualidad, Casa de las Infancias incrementó un 44 por ciento la cantidad de casos . Desde su inauguración el 30 de agosto de 2024 hasta la actualidad, la Casa de las Infancias incrementó en un 44% la cantidad de situaciones que ingresaron al dispositivo; ese porcentaje representa alrededor de 8.000 niños y adolescentes sobre los que se han recibido solicitudes de intervención desde agosto del año pasado a julio de este año. Estos casos nuevos se suman a los ya abordados desde la creación del servicio local que puso en marcha la Intendencia. Este dato, lejos de ser sólo un indicador cuantitativo, pone en evidencia a la infancia y la adolescencia como temática y problemática en la agenda pública , así como la legitimidad institucional del dispositivo y su capacidad de respuesta técnica y humana. Dentro de este conjunto de 8 mil niños y adolescentes que representan un incremento del 44 por ciento de los casos ya existentes, se destaca que la franja etaria sobre la que se recibió mayor cantidad de pedidos de intervención durante este primer año de funcionamiento corresponde a adolescentes de entre 12 y 18 años. Este dato es profundamente significativo ya que evidencia que son las adolescencias las más intensamente atraviesan situaciones de desprotección, abandono, ausencia de referentes adultos y falta de cuidado, entre otras, que se encuadran en la ley penal y son altamente lesivas de su integridad. "Se trata de niñas, niños y adolescentes que transitan la vida en contextos marcados por carencias materiales, pero sobre todo simbólicas, que los empujan a escenarios de pobreza estructural, marginación y exclusión social. Esta fragilidad los vuelve especialmente vulnerables frente a las lógicas y dinámicas de las economías narco-delictivas, que acortan sus horizontes vitales, empobrecen sus proyectos de vida y limitan sus posibilidades de desarrollo integral", advirtió la directora General de Infancias y Familias del municipio, Andrea Fortunio. Violencia y narcotráfico La responsable del área fue al grano en materia de un perfil general de estos casos. “Son pibes que tienen un centro de vida en barrios donde proliferan la vulneración de derechos. Son los barrios más pobres. No tienen referencia parental, no están siendo cuidados en su desarrollo por los adultos, porque no los pueden cuidar, y en menor número, porque no quieren. Los que no pueden son adultos atravesados por el consumo en una economía narcodelictiva y sus hijos suelen ser son absorbidos por las bandas a las que pertenecen sus padres, para vender, para hacer de campana, para hacer de mula; no están escolarizados, están caídos del sistema. No tienen registro de filiación de lazos comunitarios. Y les tienen miedo a los operadores territoriales, no se dejan ayudar. Construyen el lazo con otros a partir de la violencia”, especificó. El análisis territorial de los datos revela que los pedidos de intervención referidos a esta franja etaria provienen, en primer lugar, del distrito oeste, seguido por los distritos norte y sur. Con menor cantidad de solicitudes, les siguen los distritos noroeste y sudoeste, y finalmente, el centro. "Esta distribución evidencia que las mayores demandas de atención y cuidado se concentran en los territorios históricamente más afectados por procesos de desigualdad urbana, vulnerabilidad socioeconómica y fragmentación comunitaria. La lectura territorial del dato refuerza la necesidad de profundizar la descentralización de la política pública, priorizando la presencia estatal activa allí donde se entrecruzan las violencias, las ausencias y los silencios", marcó Fortunio. Los datos surgen de un trabajo que cuenta con un sistema de atención temprana, con intervenciones que se inician en las mesas interinstitucionales territoriales, y que luego son abordadas —por su complejidad— desde los distintos equipos que integran el Servicio Local de Promoción y Protección de Derechos en la Casa de las Infancias. Entre los dispositivos de atención a la demanda espontánea, los equipos territoriales y los equipos del Servicio Local en la Casa de las Infancias, se encuentran activas más de 6.500 carpetas familiares (en comparación con agosto del 2024, cuando había 4500 carpetas activas). Estas 6.500 carpetas representan a aproximadamente 26.000 niños y adolescentes ,y sus adultos referentes y familias ampliadas que reciben acompañamiento del Estado local en clave de protección, reparación y restitución de derechos vulnerados. "Esta dimensión cuantitativa fortalece el carácter estratégico y necesario del dispositivo, y reafirma el compromiso de una gestión que sitúa a los ciudadanos de Rosario como protagonistas de las políticas públicas, avanzando hacia una sociedad más justa, inclusiva y equitativa", agregó Fortunio.
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