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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 29/07/2025 08:21
El hombre se encontraba con prisión preventiva desde fines de abril por estar acusado de abusar de una niña. Todo se conoció a partir del pedido desesperado de los padres de una joven de 23 años que se había ido con el hombre. Ahora se le concedió el arresto domiciliario. Lunes, 28 de Julio de 2025, 10:21 Por Carlos Riera El sujeto de 51 años se encuentra imputado de “abuso sexual con acceso carnal reiterado” y “abuso sexual gravemente ultrajante reiterado”, en perjuicio de una menor de edad. Esta acusación prevé penas que le pueden acarrear una larga estadía en la cárcel si llegara a ser hallado culpable en un futuro juicio, pero por el momento la jueza de Garantías, Natalia Céspedes, dispuso que espere la realización de ese juicio con arresto domiciliario. Todo se inició en abril, cuando los padres de una joven de 23 años denunciaron la desaparición de la joven. Rosario Estefanía González abandonó su casa el 18 de abril y la intriga invadió a su familia sobre su paradero, aunque había grandes sospechas del lugar donde se podía encontrar. La joven dejó la casa de sus padres en calle Cecilia Grierson y se dirigió hacia el sur entrerriano, donde se encontraba su pareja, un hombre que la dobla en edad, con quien mantenía un vínculo desde que ella tenía 16 años y desde los 17 en una relación de convivencia. Vivieron juntos en Villa Paranacito, pero luego y tras un gran esfuerzo de la familia de Rosario, se logró que se establecieran en Gualeguaychú en 2021. Se les construyó un dúplex en el barrio Pitter y vivieron hasta que en abril se desató una discusión entre ambos. El hombre fue abordado y acusado por la joven sobre el supuesto abuso sexual de una menor y tras ello el sujeto abandonó la casa, pero días después Rosario viajó hacia Ibicuy para volver a estar con su pareja. Desde entonces se abrió un pedido de localización de la joven y una orden de detención para el hombre. Finalmente, el sábado 26 de abril, ambos fueron localizados en un campo de la zona de Punta Caballo, en cercanías a Ceibas. Fue gracias al trabajo de investigación que hizo la Policía a través de la triangulación de antenas de telefonía celular, debido a que el hombre mantuvo una serie de comunicaciones a través de su móvil. El Juzgado de Garantías dispuso 90 días de prisión preventiva. Antes había sido indagado por la fiscal Natalia Bartolo, que subrogó a la fiscal Martina Cedrés en la audiencia, pero como era de esperarse y haciendo uso de su derecho, se abstuvo de declarar. Fue la propia Rosario González la que decidió defenderlo por todos los medios: “Yo en ningún momento fui secuestrada ni obligada a irme con nadie”, se encargó de aclarar a El Argentino. El viernes se realizó la audiencia en el Juzgado de Garantías de Natalia Céspedes, que subroga a Tobías Podestá, que es estos últimos tiempos ocupa un lugar dentro del Tribunal de Juicios de Gualeguaychú y fue quien dispuso los 90 días de preventiva a fines de abril. La magistrada consideró que el tiempo de detención en la Jefatura no podía continuar y en su lugar dispuso el arresto domiciliario que cumple dentro de una organización religiosa que apoya a personas en su lucha contra las adicciones, en la zona de la Terminal de Ómnibus. Esta medida fue apelada por la fiscal Martina Cedrés y serán los miembros del Tribunal de Juicios los que deberán resolver finalmente si regresa o no a una prisión preventiva efectiva. En aquel primer pedido de prisión, la requisitoria fiscal había sido sustentada en la facilidad que tiene el imputado para evadir a la Justicia, lo cual quedó de mostrado durante la intensa búsqueda que se realizó cuando se encondió junto a González en el delta del sur entrerriano, un lugar que conoce a la perfección por su profesión como pescador. Pero además se hizo hincapié en las intimidaciones que Rosario González hizo en su denuncia, en la que ella detalla la forma en la que fue amenazada al momento de enterarse de los abusos a la menor. Después fue la propia Rosario González la que se encargó de tratar de lavar la imagen de su pareja: “Quiero limpiar el nombre de mi pareja y dejar en claro a todos los medios y personas que me fui por mi propia voluntad, nadie me insistió a hacerlo; y nadie en ningún momento me obligó a nada. En ningún momento mi pareja ejerció ningún tipo de violencia ni nada por el estilo. En ningún momento me amenazó de muerte y si hay alguna denuncia de la misma fue echa bajo presión de mi familia”. Ahora será decisión de los miembros del Tribunal de Juicios de Gualeguaychú si se apoya la decisión de la Jueza Céspedes o se revoca ello y se vuelve a una prisión preventiva en la Jefatura Departamental o en la UP9 hasta la realización de un juicio.
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