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Crespo » Paralelo 32
Fecha: 28/07/2025 16:15
Productores citrícolas del norte entrerriano expresaron su profunda preocupación por los efectos negativos que la reciente ola polar dejó en la producción, en un año que ya venía golpeado por la sequía y las tormentas de granizo. Desde distintos puntos del Macizo Citrícola, referentes del sector advirtieron sobre pérdidas significativas en la fruta y alertaron sobre las consecuencias a corto y mediano plazo. Marcos Dal Mazo, presidente de la Asociación de Citricultores de Villa del Rosario, explicó desde su quinta familiar que “la helada fue fuerte en toda la zona, con temperaturas muy bajas para lo que es habitual en nuestra región. Sufrimos térmicas de hasta 7 grados bajo cero y ya se están viendo los daños, sobre todo en la recolección de mandarinas. En planta, al menos en nuestra zona, no tanto; aunque en otras regiones sí hubo más daño en las plantas”. El dirigente remarcó que si bien los cítricos necesitan algo de frío, “cuando hablamos de ‘heladita’ nos referimos a cero grados. Ya cuando baja de eso, se complica, más aún viniendo de un período de sequía que dejó a las plantas más vulnerables”. Desde una chacra cercana a Villa del Rosario, el productor Elvio Calgaro coincidió con el diagnóstico: “Las plantas no muestran un daño como en otros años, cuando se las veía marrones y secándose. Este año parecen intactas, pero lo que sí se ve es lo que pasó con la fruta: una gran parte está literalmente quemada”. Calgaro, con amplia experiencia en el rubro, fue contundente al afirmar que “el cítrico no está preparado para soportar temperaturas tan extremas como seis, siete u ocho grados bajo cero. No podemos hablar de una helada temprana, sino de un fenómeno atípico, con varias jornadas de frío extremo sostenido que dejó su marca”. Por su parte, Héctor Toller, productor y federado de la ciudad de Federación, explicó que en su zona el impacto fue levemente atenuado gracias al efecto del lago de Salto Grande, que genera un microclima más benigno. “Aun así, la situación general es muy complicada. Fueron muchas horas de helada intensa: a las 7 de la tarde ya estaba helando y el fenómeno se mantuvo hasta el mediodía del día siguiente”, señaló. Los testimonios coinciden en que las condiciones climáticas extremas están afectando gravemente el ciclo productivo de los cítricos en Entre Ríos. Frente a este panorama, los productores analizan medidas para mitigar las pérdidas y advierten sobre la necesidad de políticas públicas específicas para sostener al sector, clave en la economía regional.
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