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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 28/07/2025 10:54
Para quienes operan en logística, esta tendencia abre la puerta a nuevos modelos de negocio, mejora la rentabilidad por viaje y permite optimizar recursos sin perder calidad en el servicio (Ilustración: Movant Connection) En la carrera por hacer más eficiente el transporte de productos, una innovación en el rubro del mobiliario comienza a llamar la atención en el mundo de la logística: los sillones comprimidos. Este nuevo formato, capaz de reducir el volumen de un sofá hasta un 90 % durante el traslado, promete revolucionar el almacenamiento, la distribución y la última milla, sectores históricamente desafiados por las dimensiones de este tipo de productos. Con un diseño pensado para expandirse en minutos una vez abierto, estos muebles permiten repensar toda la cadena logística. Desde su empaque hasta la entrega final en el hogar, implican menos espacio, menores costos de transporte y mayor agilidad operativa. Una solución innovadora que se alinea con las demandas del e-commerce, la eficiencia energética y el abastecimiento urbano. Reducción de volumen, aumento de eficiencia Tradicionalmente, los muebles grandes como los sillones presentan un problema logístico de base: ocupan mucho espacio en relación a su peso. Esto significa que los costos de transporte no se calculan por tonelada, sino por metro cúbico. En otras palabras, un camión puede “llenarse” antes de alcanzar su capacidad máxima en kilos. Con los nuevos sillones comprimidos, esa lógica cambia radicalmente. Un solo camión puede transportar entre tres y cinco veces más unidades que con muebles convencionales, gracias a que se entregan al vacío y en paquetes compactos, fáciles de manipular y apilar. Esta reducción impacta en toda la cadena: se necesita menos espacio de almacenamiento, menos viajes y menos emisiones por unidad transportada. La mejora en eficiencia se traduce en beneficios económicos, pero también en una menor huella de carbono, un punto clave para muchas compañías que buscan soluciones más sostenibles. Almacenaje inteligente: más productos en menos espacio Los depósitos y centros logísticos suelen tener una capacidad limitada, por lo que optimizar el uso del espacio es una prioridad constante. Los muebles comprimidos permiten almacenar más unidades por metro cúbico, lo que facilita la organización interna, reduce costos de infraestructura y libera capacidad para otros productos. Además, su empaque plano y regular facilita el uso de estanterías, carros, apiladores y grúas, lo que también mejora los tiempos de manipulación. En operaciones con alta rotación o picos de demanda —como en fechas especiales o temporadas de descuentos— esta agilidad es un factor clave. Con los nuevos sillones comprimidos, un solo camión puede transportar entre tres y cinco veces más unidades que con muebles convencionales, gracias a que se entregan al vacío y en paquetes compactos, fáciles de manipular y apilar (Foto: Shutterstock) Transporte urbano y última milla: agilidad sin fricción En la última etapa del proceso, donde los productos llegan al consumidor final, los beneficios se multiplican. Entregar un sillón comprimido ocupa el mismo espacio que una caja mediana, lo que permite utilizar vehículos más pequeños, generar rutas de entrega más eficientes y realizar más visitas por jornada. Además, facilita la entrega en edificios, departamentos o viviendas con accesos reducidos, eliminando muchos de los obstáculos habituales: puertas estrechas, ascensores pequeños o escaleras angostas. Esto reduce devoluciones, reclamos y tiempos de instalación. En un contexto donde la última milla representa uno de los costos más altos de la logística —y uno de los más sensibles para la experiencia del cliente—, los muebles comprimidos ofrecen una respuesta práctica e innovadora. El diseño de estos sillones también incorpora mejoras en resistencia al traslado. Al venir comprimidos y sellados, están mejor protegidos frente a impactos, humedad o roces durante la manipulación. Esto reduce las tasas de daño en tránsito, una variable que impacta en los costos logísticos, en la imagen de marca y en la sostenibilidad de la operación. Menos devoluciones significan menos viajes adicionales, menor reposición de stock y una logística más limpia y previsible. Un cambio de paradigma para el sector Si bien este tipo de tecnología comenzó a desarrollarse en el rubro de los colchones, hoy gana terreno en otros productos voluminosos. La posibilidad de transformar objetos grandes en paquetes planos redefine la manera en que se planifican las rutas, se arman los pallets, se diseñan los centros de distribución y se organizan los depósitos. También genera nuevas oportunidades en mercados emergentes o regiones con desafíos logísticos particulares, como zonas con poca infraestructura o territorios de difícil acceso. Con menor necesidad de espacio y transporte más liviano, la llegada de estos productos se vuelve más factible y rentable. La logística como aliada de la innovación Los sillones comprimidos son un ejemplo de cómo la innovación en producto puede generar un efecto positivo en toda la cadena logística. No se trata solo de un cambio en diseño, sino de una nueva forma de pensar la distribución de bienes voluminosos en un mundo donde el espacio, el tiempo y la eficiencia son cada vez más valiosos. Para quienes operan en logística, esta tendencia abre la puerta a nuevos modelos de negocio, mejora la rentabilidad por viaje y permite optimizar recursos sin perder calidad en el servicio.
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