28/07/2025 17:01
28/07/2025 17:00
28/07/2025 17:00
28/07/2025 17:00
28/07/2025 17:00
28/07/2025 17:00
28/07/2025 17:00
28/07/2025 17:00
28/07/2025 17:00
28/07/2025 17:00
» Voxpopuli
Fecha: 28/07/2025 10:11
La situación se agrava al recordar la reciente invitación del ministro de Economía, Luis Caputo: «Si tenés pesos y el tipo de cambio flota, y vos sabés que está baratísimo, comprá». La Fiebre Dólar y su Impacto El informe del Banco Central confirma que un millón de personas compraron divisas en junio, acumulando casi un 7% más que en mayo (2.262 millones de dólares). Esta demanda masiva no solo evidencia la persistente desconfianza en la moneda local, sino que también pone en perspectiva la magnitud de la asistencia externa. La compra de dólares por particulares se acerca incluso al desembolso total de 3.200 millones de dólares que el país recibirá sumando los créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Mientras el Gobierno celebra un «sólido ancla fiscal» y un «descenso progresivo del ritmo de inflación y de la pobreza» valorados por el FMI, la realidad de las calles muestra una creciente dolarización de los ahorros individuales. Este fenómeno no es aislado; las compras minoristas netas de dólares sin cepo cambiario alcanzaron los 2.020 millones de dólares en junio, superando también el nivel de mayo (1.954 millones de dólares), en un contexto de cercanía electoral (26 de octubre) que incrementa la incertidumbre. Consumo y Dólares: Una Relación Inquieta Más allá del atesoramiento, la demanda de divisas también se disparó para cancelar gastos de turismo con tarjeta de crédito, alcanzando los 863 millones de dólares en egresos netos. Aunque el Banco Central señala que un 70% de estos egresos se cancelan con fondos en moneda extranjera, la presión sobre el mercado de cambios es innegable. Paralelamente, la cuenta corriente del balance cambiario registró un superávit de 2.158 millones de dólares en junio, traccionado por ingresos en la cuenta «Bienes» (3.376 millones de dólares), pero parcialmente compensado por egresos netos en «Servicios», «Ingreso primario» e «Ingreso secundario» (744 millones, 465 millones y 9 millones de dólares respectivamente). La situación plantea un dilema: mientras el país busca estabilidad a través de acuerdos internacionales, una parte significativa de su población opta por resguardar su capital en la divisa extranjera, incluso superando la ayuda externa. Esta «dolarización silenciosa» genera un interrogante crucial sobre la efectividad de las políticas económicas y la percepción de estabilidad a largo plazo en Argentina.
Ver noticia original