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Parana » El Once Digital
Fecha: 28/07/2025 09:30
A más de 70 días del accidente que lo dejó con una severa lesión cervical, el nadador rosarino Matías Bottoni volvió a tener contacto con el agua. El joven deportista, de 17 años, se encuentra en pleno proceso de rehabilitación en la clínica Aprepa de San Jerónimo Sud, donde comenzó sesiones de hidroterapia. Matías, hijo de una mujer oriunda de Paraná, sufrió una fractura en la quinta vértebra cervical de su médula durante un precalentamiento en el Campeonato Nacional de Mayores de natación, disputado el 10 de mayo en el Parque Olímpico de Buenos Aires. El impacto ocurrió cuando otro nadador cambió de carril inesperadamente, provocando una colisión que dejó a Bottoni con una lesión de alta gravedad. Luego de ser atendido en el hospital Santojanni y operado en el Hospital Italiano tras una colecta solidaria que recaudó 60 millones de pesos en menos de 24 horas, fue trasladado a la clínica Aprepa, donde continúa con un complejo tratamiento de recuperación física y emocional. La semana pasada, Matías ingresó a la pileta por primera vez desde el accidente, dando un importante paso terapéutico. “Es un gran desafío. El agua es su lugar, pero también el escenario del accidente”, explicó Valeria, su madre, en diálogo con La Capital. El ingreso al agua fue acompañado por su kinesióloga, dado que solo el equipo médico tiene acceso a las áreas de rehabilitación. Matías Bottoni junto a su padre y su hermano (foto Clarín) Durante el mes de julio, el joven atravesó altibajos emocionales y algunas complicaciones de salud que impactaron en su ánimo y en el de su familia. Sin embargo, continúa avanzando con el apoyo permanente de sus padres, su novia Martina, su hermano menor Juani y un círculo íntimo que lo acompaña día a día. El entorno del joven se convirtió en un verdadero sostén, y Matías ha comenzado incluso a realizar pequeñas actividades como el dibujo, retomando lentamente rutinas cotidianas. El caso de Matías generó una fuerte ola de solidaridad. Desde Uruguay llegaron trabajos de reiki; en Estados Unidos, una bandera de la selección argentina de natación firmada por todos sus compañeros lo acompaña. Una mujer de 85 años, Susana, lleva un cuaderno con todos los detalles de su evolución y se comunica con él regularmente para enviarle fuerza. "La gente se sigue contactando con nosotros", afirmó su madre.
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