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Colon » El Entre Rios
Fecha: 27/07/2025 20:30
Una encuesta nacional revela que la mayoría de la población no llega a fin de mes, teme perder su trabajo y no logra ahorrar. La economía, más que nunca, impacta de lleno en la política. El trabajo revela que más de la mitad de la población desaprueba la gestión de Javier Milei. Aumenta el descontento económico y se agudiza la polarización política. A casi ocho meses del inicio del gobierno de Javier Milei, la sociedad argentina muestra crecientes niveles de malestar y desaprobación. Así lo indica una medición nacional realizada por Zuban Córdoba y Asociados entre el 16 y el 17 de julio, en la que el 56,8% de los encuestados se manifestó en contra de la gestión presidencial, mientras que un 42,8% expresó su aprobación. El trabajo, basado en 1.400 casos a nivel nacional y con un margen de error de ±2,6%, también señala que el 53,6% se identifica como "antimeleísta", es decir, manifiesta una posición crítica y firme hacia el rumbo del Gobierno. A su vez, un 55,4% considera que el Presidente representa un riesgo para la sociedad, consolidando un clima de creciente desconfianza en torno al oficialismo. El factor económico El deterioro económico aparece como uno de los principales motores del descontento. El 65,1% de la población dice que su situación económica personal empeoró en los últimos seis meses, y más del 54% asegura que no logra cubrir sus necesidades básicas. Además, el 50,3% tiene miedo de perder su empleo o sus ingresos como consecuencia directa de las políticas del gobierno. Solo un 14,7% logra ahorrar algo al mes, mientras que la mayoría declara gastar todo lo que gana o endeudarse para sobrevivir. En ese contexto, el 64,8% considera que el Gobierno está profundizando la desigualdad social, y un 58,3% cree probable que surjan protestas sociales o cacerolazos. El escenario electoral De cara a las elecciones legislativas de octubre, el estudio muestra señales claras de un posible voto castigo: el 52,8% de los encuestados dijo que votará para sancionar al Gobierno, mientras que un 38,3% tiene intención de respaldarlo. Incluso entre los votantes de Milei en primera vuelta, más del 28% se muestra reticente a acompañarlo nuevamente. Las motivaciones del rechazo se centran en la percepción de un modelo que “destruye el Estado y las políticas públicas” (25,4%) y que “gobierna con crueldad” (13,1%). En contraste, quienes apoyan al oficialismo valoran la reducción del déficit fiscal (25,1%) y el control de la inflación (19,7%), aunque también aparece una creciente exigencia por una mejora en los ingresos reales. La encuesta también exploró las percepciones sobre el rol que debería asumir la oposición. Entre los votantes opositores, el 39,1% cree que deben unirse para enfrentar a Milei, el 28,4% propone radicalizar la crítica y la protesta callejera, y el 9,2% pide renovar liderazgos. En cambio, los votantes oficialistas prefieren un enfoque más moderado: buscar consensos (32,9%) o esperar las próximas elecciones sin confrontar (20,8%). Además, el 50,4% de la ciudadanía estaría dispuesta a apoyar un frente opositor común si se presentara en octubre para poner límites al gobierno. La encuesta deja en evidencia que, aunque la inflación haya comenzado a ceder, la angustia por la pérdida de poder adquisitivo y la desigualdad domina el humor social. En ese marco, la legitimidad del discurso del "ajuste necesario" parece erosionarse rápidamente. Como señala el informe, “el bolsillo es el nuevo termómetro del descontento”. En este contexto, el gobierno enfrenta no solo el desafío de sostener su base de apoyo, sino también de generar respuestas concretas ante una sociedad cada vez más desconectada del relato oficial. Fuente: Análisis
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