Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Matías volvió al agua: una pileta, muchas emociones y un paso hacia adelante

    » Elterritorio

    Fecha: 27/07/2025 19:08

    A 76 días del accidente que cambió su vida por una grave lesión en la quinta vértebra cervical, el joven nadador rosarino inició hidroterapia. El reencuentro con el agua fue difícil pero simbólico, acompañado por el cariño de su familia y la fuerza de una comunidad que lo abraza. Matías se accidentó al caer sobre otro nadador mientras precalentaba en la previa a una jornada del Campeonato Argentino en Buenos Aires domingo 27 de julio de 2025 | 16:00hs. Luego de más de dos meses del accidente en el Parque Olímpico, el joven inició hidroterapia. A 76 días del accidente que cambió su vida, Matías Bottoni volvió a encontrarse con el agua. El joven nadador rosarino de 17 años, que sufrió una grave lesión en la quinta vértebra cervical mientras hacía precalentamiento en un Campeonato Argentino, en el Parque Olímpico de Buenos Aires, atraviesa una intensa etapa de rehabilitación en una clínica de San Jerónimo Sud. Esta semana, por primera vez desde aquel 12 de mayo, se sumergió nuevamente en una pileta. Fue un momento tan simbólico como desafiante. La decisión de volver al agua no fue sencilla: la pileta no solo representa su pasión de toda la vida, sino también el lugar donde comenzó su mayor prueba. Con el acompañamiento del equipo terapéutico del Centro Aprepa, Matías logró dar ese paso fundamental. Se animó el martes y repitió la experiencia el jueves, en el inicio de una nueva fase de tratamiento: la hidroterapia. El reencuentro con el agua estuvo cargado de emociones encontradas. El cuello ortopédico, las vendas y la falta de costumbre le generaron incomodidad, pero no frenaron su determinación. “Es un avance importante”, expresó su mamá Valeria, que siguió todo desde afuera, ya que solo el personal médico puede acceder a esas áreas. La kinesióloga fue quien lo acompañó y sostuvo emocionalmente durante la actividad. La readaptación al agua implica un enorme desafío físico, pero también emocional, y Matías lo asumió con valentía. Julio no fue un mes fácil. Algunas complicaciones de salud bajaron el ánimo del joven y afectaron el clima emocional de su entorno. Extraña su casa, sus entrenamientos, sus rutinas, y sobre todo estar cerca de quienes quiere. Sin embargo, su voluntad no cede. Volver a la pileta fue un respiro en medio de días exigentes, marcados por la rehabilitación constante, las sesiones con psicólogos y el acompañamiento familiar. Su mamá Valeria, su papá Luciano, su hermano Juani y su novia Martina forman un núcleo afectivo clave que lo sostiene cada día. En medio del proceso, Matías también encontró espacio para expresarse a través del dibujo, una actividad que retomó gracias a un cuaderno y lápices que le regaló su madre. El apoyo no se limita a lo cercano. Su historia continúa conmoviendo a quienes lo conocen y a muchos más. Desde su club en Rosario, desde otros puntos del país y hasta desde el exterior, no cesan los gestos de afecto y aliento. Una mujer mayor, Susana, de 85 años, lleva un cuaderno donde registra cada avance de Matías y hasta logró hablar con él por teléfono, emocionada. También hubo gestos simbólicos que lo reconfortaron: una bandera firmada por la Selección Argentina de natación durante su viaje a Estados Unidos, sesiones de reiki enviadas desde Uruguay y cientos de mensajes que, en silencio, siguen llegando como pequeñas fuerzas que lo empujan a seguir adelante. Matías no está solo. Tiene a su familia, a sus amigos, y a una comunidad entera que lo abraza incluso desde la distancia. Cada paso, como el que dio esta semana al volver al agua, es una conquista en su largo camino de recuperación. Y también, un mensaje de esperanza.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por