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» Elterritorio
Fecha: 27/07/2025 19:08
Se vende por hasta 300 dólares, lo usan influencers y celebridades, y ya tiene comunidad propia en TikTok. domingo 27 de julio de 2025 | 15:30hs. De TikTok a las pasarelas, cómo un muñeco peludo y siniestro conquistó el mundo del estilo y se convirtió en amuleto de celebridades. En un escenario donde las redes sociales dictan tendencias, después del furor por los patitos en la cabeza, una nueva figura peculiar y peluda irrumpió como ícono del estilo urbano: el Labubu. Originario de China y creado por la marca Pop Mart, este pequeño muñeco de apariencia estrafalaria logró lo impensado: convertirse en un accesorio de moda codiciado por celebridades y fanáticos de todo el mundo. De tamaño reducido y con un aspecto entre tierno y siniestro, los Labubu nacieron como parte de una colección de juguetes de diseño. Pero fue su aparición en redes sociales —especialmente en TikTok— la que disparó su popularidad global. En cuestión de semanas, miles de influencers comenzaron a mostrarlos colgados en carteras y mochilas, generando millones de visualizaciones. El fenómeno pronto trascendió lo digital. Figuras del deporte, el espectáculo y la moda adoptaron a estos muñecos como parte de sus looks. Entre las celebridades internacionales que ya fueron vistas con un Labubu colgando de sus carteras figuran Rihanna, Kim Kardashian y Dua Lipa. En Argentina, Wanda Nara y Rodrigo De Paul también mostraron el suyo. La tendencia escaló tanto que incluso marcas de lujo lanzaron ediciones especiales y colaboraciones exclusivas. Algunas versiones premium superan los 300 dólares, mientras que las más accesibles rondan los 20. Como era de esperarse, también aparecieron réplicas y versiones no oficiales a menor precio. ¿Qué tiene este muñeco que lo vuelve irresistible? Su diseño disruptivo es una de las claves: una estética singular, expresiones maléficas con dientes en punta y un cuerpo de peluche que generan una mezcla entre lo encantador y lo extravagante. Ese equilibrio estético resulta cautivador tanto para coleccionistas como para amantes de los accesorios únicos. Más allá de lo visual, los Labubu despiertan una conexión emocional. Algunos los consideran amuletos, otros los adoptan como mascotas portátiles, y hay quienes simplemente los usan para destacar un outfit. Llevarlo colgado del bolso o la cartera no es un detalle menor: es una declaración de pertenencia a una comunidad global que encuentra en estos muñecos un símbolo compartido. Su valor simbólico, sumado a la estrategia comercial de Pop Mart —que los ofrece en múltiples tamaños, materiales y presentaciones, desde charms metálicos hasta gigantes de peluche— alimenta el deseo de colección. Muchos fanáticos no se conforman con tener uno solo. La clave del éxito parece estar en la narrativa que rodea al muñeco. La viralización en TikTok no solo mostró a los Labubu como objetos de moda, sino que los convirtió en personajes con historia y carisma propio. Los videos no se limitan a mostrar cómo se usan, sino también cómo se cuidan, se intercambian o se exhiben como verdaderos trofeos de estilo. Así, los Labubu dejaron hace tiempo de ser un simple juguete o un llavero. Se transformaron en símbolo de una era donde la cultura pop, el consumo estético y la comunidad digital se entrelazan para crear nuevos íconos.
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