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Parana » Informe Digital
Fecha: 26/07/2025 13:09
En esta oportunidad, Javier Milei no enfrentó conflictos en su agenda. El martes 22, en pleno día laborable, abordó el Tango 10 y se dirigió a Córdoba para clausurar el Derecha Fest, un evento privado que surgió como un espacio ideológico en 2024 y, en su segunda edición, se convirtió en un acto partidario. El Presidente, que tras justificar su ausencia en los dos últimos actos patrios (Rosario, el 20 de junio, y Tucumán, el 9 de julio), no dudó en desplazarse para ser recibido con aplausos por unos 2500 simpatizantes, ofrecer su espectáculo de canto y descalificaciones, predecir un triunfo en octubre y criticar a su vicepresidenta Victoria Villarruel. La polémica. Fue hace un mes, en el streaming Neura, que Milei anunció su participación en el evento privado organizado por uno de sus seguidores, su biógrafo Nicolás Márquez, y auspiciado por La Derecha Diario, de Javier Negre. “Vamos a ir al Derecha Fest, no lo habíamos anunciado públicamente, pero vamos a ir”, afirmó. Desde entonces, se convirtió en uno de los madrinas del acto, cuya entrada tenía un costo de 35 mil pesos. Al igual que con Libra, la inauguración del templo evangélico en Chaco o la “Beca Presidencia” del instituto ESEADE, dirigido por su amigo Benegas Lynch, Milei ofreció nuevamente los atributos presidenciales para un negocio privado. Sin embargo, la controversia principal, que ya motivó un pedido de informe en la Cámara de Diputados, radica en el millonario gasto del Estado para permitir la asistencia del mandatario al espectáculo. El legislador socialista Esteban Paulón solicitó que se informe sobre el uso de recursos públicos para un evento privado. En principio, se utilizó el Lear Jet 60 de la flota presidencial. En Córdoba, habría sido aguardado por unos 40 efectivos de la Casa Militar, que llegaron antes. Además, un centenar de gendarmes de la base Jesús María lo custodiaron durante el trayecto desde el aeropuerto hasta el hotel Quórum, donde se llevó a cabo el Derecha Fest, a menos de 4 kilómetros en línea recta por la avenida La Voz del Interior. El ingreso de periodistas al show de Milei fue restringido. Incluso, al detectar que una cronista de Página/12 estaba en la audiencia, fue retirada del salón. “Me llevaron a un terreno baldío donde había autos estacionados. Me dijeron que me quedara tranquila, que era para ponerme una pulsera de prensa”, relató Melisa Molina. Continuó: “Me arrojaron dos billetes de 20 mil, que era el valor de la entrada que compré por la página web. No los acepté y me dejaron detrás de unas rejas sin permitirme salir, custodiada por personal de Casa Militar. Tampoco pude reingresar”. Los excluidos. En el Derecha Fest no hay espacio para periodistas ni para críticos. Los que respaldan a Milei deben ser devotos de su discurso, ya que cualquier indicio de escepticismo puede sacarlos del círculo de confianza. Esto le ocurrió a dos referentes ideológicos de la derecha, cuyas contribuciones fueron esenciales en la primera edición y que el martes 22 se ausentaron. Cristian Rodrigo Iturralde fue el creador y organizador del primer Derecha Fest, celebrado en Buenos Aires en septiembre de 2024. Contó con la colaboración de la chilena Francisca Morrison, encargada de asegurar los fondos necesarios, y Nicolás Márquez, quien se ocupó de la visibilidad. Las discrepancias con la administración de Milei lo fueron relegando: dejó de ser confiable. Para la segunda edición, ya estaba fuera. Algo similar le sucedió al influencer liberal Emmanuel Danann. Fue uno de los oradores principales en la primera edición del festival libertario junto a Agustín Laje, pero no participó de esta segunda, a pesar de haber acordado su caché. ¿Qué sucedió? “Cierta diputada me bajó”, señala a NOTICIAS, en alusión a Lilia Lemoine, quien supuestamente convenció a Milei de que Danann no era leal a la causa. “Somos libertarios, no obsecuentes”, se queja el influencer. Danann dejó de comunicarse con el Presidente hace un mes. Algunas críticas a su gestión y lo que él califica como una “obsesión” de Lemoine contra él lo distanció. “Ella sabe mucho. Se metió en las sábanas indicadas”, sugiere. En la primera edición, La Libertad Avanza no evaluó el significado del evento. Por temor a un posible fracaso, los libertarios no lo respaldaron ni publicitaron: ni un solo tuit fue emitido. No obstante, al verificar que tuvo éxito, en esta segunda ocasión lo advirtieron como propio. Transformaron un encuentro ideológico en un acto partidario que, según las sospechas de algunos legisladores de la oposición, le costó varios millones a los argentinos. Iturralde, el creador, ¡afuera! Lo confirmaron públicamente, entre otros, Nicolás Márquez y Agustín Laje: la idea de realizar un evento para aunar diversas voces de la derecha en Argentina fue de Cristian Rodrigo Iturralde. Sin embargo, nunca fue un ferviente admirador de Milei, lo que le costó caro: el creador terminó excluido de su evento. En esta segunda edición, Iturralde observó lo que ocurría en Córdoba desde su hogar. “El error fue no registrar la marca. Márquez lo hizo a su nombre. En aquel momento pensé que no era relevante, éramos amigos y me parecía solo una formalidad”, reconoce con pesar. No se siente satisfecho con el giro que ha tomado su creación: “Ahora, en vez de ser una plataforma de derechas, es una plataforma política”, protesta. Y añade: “Aprovechan la marca Derecha Fest para realizar actos. Son fervientes partidarios de Milei. No era así en su origen.” Galería de imágenes En esta Nota
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